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Jan comenzaba su día como normalmente lo hacía, su uniforme listo y bien planchado para salir a su trabajo.

Y esque recientemente logro entrar al servicio militar, desde pequeño le ha gustado la idea de serlo.

Hoy le tocaba su cuarta misión, cuidar un portón.

Y si, suena una misión facil y muy poco compleja para ser un militar. Pero su superior le ordenó, y tenía que obedecer.

No era nada más ni menos el colegio más prestigioso y caro de Quito, era obvio que es privado. Su costo para entrar llegaba hasta los 150, ya que la educación ahí era sumamente de calidad.

Ahí dentro estaban "niños" importantes, o como Jan les llamaba "mocosos aniñados"

Hijos de grandes empresarios, de actrices y celebridades del país. Incluyendo a Álvaro Noboa.

Daniel Noboa era parte de ese colegio, ya tenía su futuro asegurado, era el "matadito" de la institución.

Pero para Jan solo era un mimado hijo de papi, que solo le importaba el dinero. No era así.

Daniel era una persona tranquila, que cuando se tenía que enojar, se enojaba y si no lo resolvia con paz y diálogo. Era un chico estudioso que lo único que le importaba eran sus calificaciones, su físico y la opinión de los demás.

Jan salió del cuartel y se encontró con un amigo de el.

-Que más, Tampico.

-Hola ñaño, con eso que nos vamos a ir solo a estar parados ya me da pereza.

-Asi toca.

Los dos rieron.

-Oye.. Jan.

-¿Mhm?

-Te ligarias a una estudiante de ahí?

-No, tarado. Son unos mocosos aún.

-Es que vi a una dama hermosísima! ¡Ah es tan linda!-Dijo casi gritando.

-Eres medio rarito ¡Y baja la voz!

Los dos se pusieron firmes al oír una voz.

"¡Atención!"

Era esa voz molesta de su jefe, que habla fuerte y gritando. Eso no le gustaba.

Los llevo directo al camión militar, se subieron y al fin salieron de ese cuartel.

-Al fin.. un poco de paz.-Sonrio y miro como pasaban cuadras por cuadras hasta llegar a ese colegio.

[...]

Daniel caminaba, saliendo de su casa.

No le agradaba mucho la idea de ir en carro, le gustaba caminar y ver su alrededor.

Coloco sus audífonos y puso música en su celular.

Le gustaba estudiar, de hecho. No tenía nada más que hacer que estudiar.

Tal vez por eso todos del colegio lo elogiaban y querían ser como el..

Pero el no quería ser el.

Es decir, no era que no le gustaba su vida. En realidad le encantaba su apariencia física y su día día. Solo que.. no tenía tantos amigos como pensarían que el tendría.

Por qué así como hay elogios, hay críticas.

"Hijo de papi" "Mimado sin futuro" "Engreído" "Egoísta"

Siempre escuchaba esas palabras cada que caminaba en el pasillo del colegio.

Pero la vida no era tan mala del todo.

Su amiga Lavinia, la conocía desde que eran unos niños. La adoraba con todo su corazon, le tenía bastante confianza; Su madre la quería como una hija.

Aunque, no es por decir que le tenía envidia a su mejor amiga, no, no, no.. Sino que era como "el amigo feo"

Por qué incluso las chicas se han enamorado de Lavinia.

Y el ninguna vez se le han declarado o dado flores.

Bueno, solo son pensamientos.

Daniel miro adelante, y vio el portón del colegio.

Sus ojos se abrieron como platos al ver un militar alto, blanco y de bonita sonrisa.

Sintió sus mejillas arder y como se enrojecen poco a poco.

De pronto el militar miro al menor, este primero dió sonrisa. La cual Daniel también sonrió.

Luego, el más alto convirtió esa sonrisa en una mueca.

Daniel camino de nuevo, y Jan volteo su vista a su acompañante, el cual estaba conversando.

-Mira nada más.. ¿Que le dan de comer a los niños de ahora?-Dijo el acompañante de Jan.

-No hables muy fuerte.. te puede escuchar.

-Solo bromeo, a mí me gustan las chicas.

-Sí, sí... La verdad se ve mejor en persona que en fotos.

-Tienes razón. Es un chico muy atractivo.

Daniel apenado llegó al portón y entro.

[...]

-Era el chico más lindo que he visto en toda mi vida..

-Daniel, no te recientas pero es mayor que tú.-Dijo la bella chica de pelos rubios.

-Lavinia, o sea.. si, está lindo y todo pero por el momento solo quiero estudiar. Es lo único que hago.

-Te entiendo..

Lavinia comenzó a hablar de otro tema, mientras Daniel se hundió en sus pensamientos.

Realmente, era el chico más lindo que había visto en toda su fokin life.

Su sonrisa era delicada, pero a la vez exagerada. Su mirada era tierna pero penetrante a la vez.

Era sin duda perfecto, su tipo ideal.

-Daniel.. ¡Daniel!

-Ah- ¿Si, perdón?

-Te decía que hoy día hay una fiesta, quieres ir?

Daniel hizo una mueca, indicando que no.

-No puedo, tengo que estudiar.

-Estudias todos los días, sal a divertirte un rato.

-Bien.. ahí estaré.

Le parecía una perdida de tiempo, pero algo le decía que pasaría algo que nunca tendría que arrepentirse.

Nota de autor:

HOLAAAAA

Pues, aclarando que está historia ya está publicada en mi otra cuenta.

Mi anterior cuenta se llamaba: Maiye_zopatron

Y como no termine de hacerla, decidí reaserla en esta nueva cuenta. Ya que perdí la otra.

Está historia contiene:

•Palabras inapropiadas

•Sexo

•Lesiones

•Suicidios

Solo eso, bai bai!!

No te olvides de votar, check.

El Militar del Portón 2-ToboaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora