ZMLM 14.

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"¿Incontinencia urinaria?".





Su piel blanca como la nieve, apenas cubierta, era débilmente visible bajo el tul...

Al ver esta línea, Fu Kun comprendió inmediatamente qué clase de libro le había dado Sun Wei, solo sabía que este mocoso, Sun Wei, ¡no sabía leer nada decente!

—¿Vas a leerlo o no? Si no, devuélvelo. —Sun Wei no respondió a su pregunta y tomó el libro.

—Me las arreglaré y lo leeré. —Fu Kun metió rápidamente el libro entre su ropa.

Sun Wei se rio durante mucho tiempo: —Por lo frío que has sido con Zhang Kexin, pensé que no lo leerías.

—Eso es porque tenía exámenes. —Fu Kun sonrió.

En realidad, estos libros aparentemente wuxia y románticas tenían mucho contenido inapropiado para los jóvenes, había muchos en las librerías de alquiler, todos colocados en un rincón, los libros más andrajosos tenían ese contenido, y había muchas posibilidades de que desaparecieran.

Pero Fu Kun nunca había llegado a leerlos, se irritaba con solo ver trozos de texto, además, su madre le vigilaba estrictamente, si se atrevía a leer esos libros, su madre probablemente le ordenaría que bombardeara las librerías de alquiler con explosivos.

Normalmente, leía en secreto cómics sugerentes, pero como tenía muchos, su madre no se daba cuenta.

Pero como este verano no había tareas, él también se aburría, estaba bien mientras lo ocultara bien.

Desde que tomó la mano de Zhang Kexin, de vez en cuando pensaba extrañamente en esas cosas, pero, ¿cómo era exactamente? Los cómics no los dibujaban explícitamente también, esa frase era como una llave colgando delante de sus ojos...

Después de pasear y conversar un rato con Sun Wei en el patio, Fu Kun se fue a casa.

Fu Yijie ya había terminado sus tareas y estaba viendo la televisión con Diu-diu en brazos, su padre y su madre estaban hablando de comprar ropa con ellos el fin de semana, así que nadie se fijó en él.

Fingió servirse un vaso de agua y le dio un sorbo mientras entraba en su habitación, fingiendo que buscaba su cuaderno, abrió el cajón y metió dentro el libro que había escondido entre su ropa.

Una vez cerrado el cajón, suspiró aliviado, planeando salir a ver la televisión, ya leería el libro esta noche.

Cuando estaba a punto de darse la vuelta para salir de la habitación, descubrió abruptamente que Fu Yijie estaba detrás de él con Diu-diu en brazos.

El doble estímulo de ser sorprendido haciendo algo malo y su proximidad a Diu-diu hizo que sus piernas se volvieran gelatinosas, cayó sobre la silla, tapándose la boca para no gritar.

—¡Casi me matas del susto! —Fu Kun gritó suavemente.

—¿Qué es eso? —Fu Yijie puso a Diu-diu en el suelo, con los ojos puestos en el cajón.

—¿Qué es qué? —Fu Kun se apoyó en el cajón.

—Lo que acabas de meter. —Fu Yijie se apoyó en él, sentándose sobre su regazo con pericia.

—No es gran cosa, solo un cómic que me regaló Sun Wei. —Fu Kun tenía bastantes cómics en su cajón.

Fu Yijie lo miró y no preguntó nada más, en su lugar, le rodeó el cuello con los brazos, apoyándose en su hombro sin decir nada más.

QUERÍA UNA HERMANA Y ME TRAJERON UN NOVIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora