QUERÍA UNA HERMANA Y ME TRAJERON UN NOVIO

ZMLM 33.

 "Plan de citas".

Fu Yijie rara vez tenía insomnio, comer y dormir eran, para él, igual de importantes.

Pero esta noche básicamente no durmió, cuando Fu Kun terminó de leer sus cómics, también apagó la lámpara de su cama, escuchando la respiración de Fu Kun con los ojos muy abiertos, fue cuando confirmó que Fu Kun ya estaba dormido cuando encendió la lámpara y continuó leyendo.

El golpe que le dio este libro fue indescriptible, empleó toda una noche en leerlo, en comprenderlo, en sentirlo.

Para él, estos contenidos estaban al alcance de su mano, pero al mismo tiempo parecían fuera de su alcance.

Xia Fei no le ocultaba nada a propósito, pero nunca le proporcionó más detalles sobre su propio ser, sus sentimientos, sus emociones, nunca los había dicho, incluso si Fu Yijie preguntaba, Xia Fei siempre cambiaba de tema.

Pero ahora, este libro parecía una llave que abría una gran puerta, así de simple, el mundo en el que Fu Yijie nunca había pensado se expandía ante él poco a poco.

Todos y cada uno de los ejemplos reales, todas y cada una de las personas reales y vivas, personas como Xia Fei y Zhang Qingkai, y quizás incluso Jiang Song, eran inadaptados que vivían en la sociedad humana como cualquier persona normal, dentro de sus corazones, a los que otros no podían asomarse, estaban llenos de autorrechazo, autonegación...

Estigma, luchas, asfixia, marginación, desventajas...

Cuando el cielo al otro lado de la ventana empezó a clarear, Fu Yijie cerró por fin el libro, se acostó en la cama y miró aturdido el armario suspendido en lo alto de la cama.

Su mente era un desorden ruidoso, no sabía en qué estaba pensando, e incluso no podía recordar exactamente lo que había leído esta noche, el golpe de estos contenidos impactantes había superado su capacidad de aceptación.

Lo único que aún podía recordar con claridad eran dos puntos.

Había mucha gente así, mucha más de la que había imaginado, no eran enfermos mentales, no eran enfermos ni degenerados... Pero había muy poca gente que pensara lo mismo.

Él mismo era posiblemente... uno.

Sin embargo, después de pensarlo mejor, no estaba completamente seguro, aparte de Fu Kun, nunca le había gustado otro chico así, pero Fu Kun era su hermano mayor.

Entonces, ¿le gustaba su hermano mayor o le gustaban los hombres?

No supo cuándo se levantó Fu Kun, incluso olvidó que hoy debía levantarse más temprano para correr.

Solo cuando Fu Kun terminó de asearse y asomó la cabeza mientras se ponía de pie en la litera inferior para abofetear el cuerpo de Fu Yijie que volvió bruscamente en sí, lejos de aquel tumultuoso desorden tan caótico como la cola enmarañada de Diu-diu por no bañarse en medio mes.

—¿No has dormido bien? —Fu Kun frunció el ceño, extendió la mano y le tocó la cara—, ¿por qué tienes los ojos inyectados en sangre? Tu cara también tiene mal aspecto, ¿te sientes mal en alguna parte?

Cuando los dedos de Fu Kun rozaron su cara, cerró los ojos, este sentimiento de anhelo de tocar y ser tocado no podía ser uno que la gente tuviera hacia sus hermanos, ¿verdad...?

—No, tuve un sueño. —Fu Yijie se sentó, su cabeza se sentía un poco pesada y quería balancearse como si tuviera una gran calabaza por cabeza, cuando se bajó de la cama, casi se cae de cabeza.