ZMLM 47.

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"Cambio".





Fu Yijie estaba bajo la ducha, con el agua caliente rugiendo mientras le empapaba de pies a cabeza.

Llevaba ya unos minutos bajo la ducha sin moverse, normalmente, adoraba la sensación de sentirse envuelto en calor cuando el agua caliente lo empapaba, pero hoy no la experimentó en absoluto.

La razón por la que llevaba tanto tiempo duchándose era muy sencilla: no quería moverse, cada acción parecía requerir cada gramo de fuerza de su cuerpo agarrotado.

Tenía las manos contra la pared, todo su cuerpo había dejado de funcionar, lo único que seguía activo era probablemente su cerebro, pero ni siquiera eso funcionaba con fluidez, porque lo que tenía que afrontar ahora superaba en algo sus expectativas.

No se trataba solo de un par de libros, ni de una chica que le fue presentada a la fuerza... Esto era porque mientras veía porno, de repente besó a la fuerza a su hermano y luego eyaculó sobre él.

Fu Yijie se miró los pies a través de las gotas de agua, ¿cómo podía explicar algo así?

Fu Kun no reaccionó mucho en ese momento, pero era precisamente ese tipo de compostura lo que le provocaba miedo.

Comprendía a Fu Kun, si Fu Kun no sintiera nada, maldeciría, le señalaría con el dedo y le diría: «Fu Yi-jier, eres estúpido, ¿verdad?», o al menos se burlaría de él por haber eyaculado después de haberle tocado un poco... y no como ahora, como si no hubiera pasado nada.

¿Qué debería hacer?

De repente, Fu Yijie ni siquiera tuvo el valor de salir del baño.

Ni siquiera se dio cuenta cuando su padre y su madre llegaron a casa, ¡hoy debía de haber perdido el sentido del oído!

Cuando salió del baño, su padre, su madre y Fu Kun estaban sentados en la sala de estar, esto hizo que Fu Yijie se sobresaltara, estuvo a punto de darse la vuelta y volver corriendo al baño.

—Rápido, toma unos caramelos de celebración—, al verlo, su madre le llamó riendo—, hay caramelos de conejo blanco, ¿no te encantan?

—Hm. —Fu Yijie miró el montón de caramelos en la mesa de café, pero justo cuando estaba a punto de acercarse, dudó, Fu Kun estaba en el sofá justo al lado de la mesa de café.

En esos pocos segundos de vacilación, Fu Kun ya había tomado un caramelo de conejo blanco para lanzárselo.

Se apresuró a tomarlo.

Después de quitarle el envoltorio y metérselo en la boca, Fu Yijie miró tímidamente a Fu Kun, y se encontró con que éste no le miraba, estaba mirando la televisión, aparentemente absorto, ni siquiera se dio cuenta de que Diu-diu se había acercado a sus piernas.

—Diu... —Cuando Fu Yijie quiso llamar a Diu-diu, éste lamió el pie de Fu Kun.

Fu Kun se sorprendió, miró hacia abajo y vio Diu-diu, inmediatamente saltó y se acurrucó en el sofá, gritando: —Ah~~

—Ay, dios, eres tan molesto—, su madre se levantó del sofá y le dio una palmada en el brazo—, ¡realmente me gustaría meterte en una perrera por un día!

—La lengua de Diu-diu tiene púas—, Fu Kun esbozó una sonrisa—, por cierto, no volveré mañana por la noche.

Con Diu-diu en brazos y a punto de dirigirse al pasillo, a Fu Yijie le temblaron las manos.

QUERÍA UNA HERMANA Y ME TRAJERON UN NOVIODonde viven las historias. Descúbrelo ahora