QUERÍA UNA HERMANA Y ME TRAJERON UN NOVIO

ZMLM 83.

"Feliz 15° Cumpleaños, Xiao-Meimei".

—¿Qué pasa? ¿Quién te ha mandado un mensaje? —Cuando Fu Yijie guardó las cosas y se giró, vio a Fu Kun mirando su teléfono aturdido, se acercó a mirar—, ¿un mensaje del banco?

—Hm, alguien transfirió dinero—, Fu Kun se mordió el labio, no recordaba ningún pedido que tuviera que liquidarse estos próximos días, buscó a Xiao Hu en sus contactos y le llamó—, ¿Hu? ¿Recuerdas si había que liquidar algún pedido estos dos días...? Treinta mil... Hm, de acuerdo.

—¿Ganancia inesperada? —Fu Yijie lo miró.

—No sé quién... —Fu Kun también lo miraba.

Fu Yijie tomó su teléfono y miró: —¿Sun Wei?

Fu Kun no respondió, cuando Xiao Hu también confirmó que no había pagos pendientes en estos días, su primer pensamiento fue Sun Wei.

Este bastardo desapareció durante más de un año sin ninguna noticia, y tampoco se puso nunca en contacto con su familia.

Fu Kun ya no pensaba en esa suma de dinero, aunque Sun Wei le hiciera dar un despiadado salto mortal en el momento más crucial de su carrera, su hermandad de más de una década le hizo decidir no darle más vueltas al asunto, en el peor de los casos, empezaría de nuevo.

Pero estos treinta mil yuanes confundieron sus ya tranquilos pensamientos.

Una parte de él, creía que probablemente era Sun Wei, esperaba que fuera Sun Wei, no porque quisiera recuperar el dinero, solo deseaba que volviera a aparecer, pero otra parte de él, temía que si no era Sun Wei...

—Haz que el banco lo compruebe y te envíe un extracto claro de la cuenta que transfirió el dinero—, Fu Yijie le dio una palmadita—, iré contigo.

—No—, Fu Kun apretó la mano de Fu Yijie que estaba a punto de quitarse la bata blanca—, iré yo mismo, vi una sucursal de CCB en nuestro camino hacia aquí.

—¿Estarás bien tú solo? —Fu Yijie estaba un poco preocupado, todavía podía recordar claramente lo mucho que las acciones de Sun Wei afectaron a Fu Kun en aquel entonces.

—Mírame—, Fu Kun señaló su propia cara—, mira.

—¿Mirar qué? Eres bastante guapo. —Fu Yijie lo miró muy seriamente.

—¡Oye! —Jiang Song gritó, tirando su libro sobre el escritorio, había estado sentado allí y leyendo todo el tiempo—, Fu Yijie, tu ge tiene casi treinta años, y tú también te estás acercando a los treinta, ¿quieres llevarlo allí a cuestas...?

Fu Kun se rio, dándole a Jiang Song un pulgar hacia arriba: —Tienes mucha razón.

—Entonces ve tú solo, almorcemos juntos más tarde—, Fu Yijie miró a Jiang Song—, podemos comer pato asado, Song-ge ha recibido su salario.

—¿Tienes vergüenza? —Jiang Song chasqueó la lengua—, me has pagado el ochenta por ciento este mes.

—¿Vas a invitar o no? —Fu Yijie chasqueó la lengua también.

—Invito, ¿no es solo una comida de pato asado? Puedo permitirme invitarlos a los dos aunque solo me pagaran el veinte porciento—, Jiang Song chasqueó los dedos y le lanzó una sonrisa a Fu Kun—, ge, puedes irte rápido y volver pronto.