Capitulo 3

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-Yo no creo que eso sea una buena estrategia- dice Simon mientras está sentado en un escritorio más lejos que todos los demás.

Y creo que ese comentario fue el que me colmó la paciencia, desde que Price nos llamó a su oficina para compartir ideas sobre posibles estrategias cada una de las cosas que yo comento Simon las ve mal.

-¿Tienes algún problema conmigo?- digo evidentemente molesta por la actitud ten desesperante de Simon - Desde que llegué solo me estás jodiendo y jodiendo, no entiendo tu inconformidad hacia mí- termino de decir al fin.
Los demás parecían algo sorprendidos hacia mi repentina reacción. Luego de unos largos segundos Simon empieza a hablar.

-No tengo nada en contra de ti... o bueno tal vez si, me parece que todo lo dijiste es una estupidez- dice con una voz molesta, cuando creía q se quedaría callado vuelve a abrir su boca -No entiendo aún que haces aquí, solo lo estás por Price- dice con su típica voz grave.

- ¿Perdona?- realmente estaba ofendida, quien se creía este tipo para hablarme de tal manera? - Si estoy aquí es por mi esfuerzo y desempeño, Price fue una ayuda esencial para mí desde el principio pero todo lo que es logrado es por mí misma- La cara que tenían los demás realmente era indescriptible.

-Solo eres una niñita mimada de Price- dice bajando la cabeza para recojer unos papeles en el escritorio, pero parecía que eso lo dijera más para él mismo que para mí

Iba a decirle algo más pero Price intervino- ¡Ya! Paren ya. ¿Simon que te pasa? Déjala tranquila.- Dice Price a punto del colapso.
vuelve a hablar Price - La reunión ha terminado pueden irse, menos tú Simon. Te quedas aquí- haciendo señas para que los demás salieran.

La primera es salir fuí yo, ¿Qué se creía ese viejete para hablarme de esa manera? Me hablaba como si fuera la persona más repugnante del universo y ni siquiera sabía un carajo de mi o de mi vida. ¿Con que derecho se atrevida a suponer esas cosas de mí, ni siquiera sabía por las cosas que he tenido que pasar.

Escuché a Soap y a Alejandro llamarme pero estaba muy molesta como para contestarles de una manera agradable, así que preferí ignorarlos e irme a mi habitación. Si algo tenía yo era que cuando estaba molesta podía llegar a decir cosas que tal vez luego me arrepentiría.

.....

Mientras estaba sentada en una de las bancas al aire libre pude observar como Simon corría dandole vueltas a la cancha deportiva, ¿Sería ese un castigo de Price?

-Mi chula- Alejandro se sienta a mi lado mientras observa a la misma dirección que yo - Estuve llamándote pero no volteaste, deberías estar furiosa con él no conmigo, bonita- Dice tratando de aliviar un poco el ambiente.

-Lo sé, disculpa no quería decir algo inoportuno en ese momento- Dije mirándolo con una leve sonrisa.

-No debes disculparte, Simon realmente te sacó de tus casillas- parecía que eso le causaba cierta diversión. - Que bueno que no te dejes, me gusta que tengas carácter. Así es como te he enseñado, ¿No crees?-

Solté una risa baja mientras asentía, Alejandro colocó una de sus manos sobre la mía que estaba sobre mi muslo derecho y volvió a hablar. -Bien, tengo un papeleo por atender así que te dejaré para que sigas reflexionando - Dice divertido y con eso se va dejándome sola nuevamente.

No entiendo ese comportamiento de Simon, mientras lo observaba discretamente pude darme cuenta que tenia buen físico, parecía ser un tipo atractivo.
Aún no sabía cómo era su rostro, tal vez era ¿Feo? Aunque tenía buena voz pero igual su actitud lo hacía ver un tipo insoportable.
En algún momento había escuchado que cuando los militares tenían ese genio era porque no tenían sexo y por eso siempre estaban con estrés y a la defensiva, no se porqué estaba analizando el núcleo de su rabia y mucho menos los motivos pero ahí me encontraba mirándolo ya no de manera discreta.

Por otro lado estaba Alejandro, él era un tipo demasiado coqueto de he hecho en muchas ocasiones pude percibir como lo hacía conmigo y no podía evitar que causara algo en mi, pero así mismo era conciente que lo hacía con muchas mujeres más así que decidí que no le daría mente. No quisiera arruinar algo entre nosotros dos, Alejandro se había convertido en alguien muy importante en todos estos años y no quería tirar todo eso a la basura por un simple desliz.

A lo lejos ví a Soap y decidí ir con él, creo que pasar un tiempo a solas está haciendo que piense cosas más de la cuenta.
También estaba decidida a discúlpame por haberlo ignorado horas atrás, a comparación de su compañero soap era una masita de pan.

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