Capitulo 7

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Tres días después de lo sucedido, mientras Simon seguía recuperándose yo me coloqué en contacto son la señora que cuidaba de Alan y lo conté lo sucedido. Ella se preocupó por él, al parecer Ella conocía a Simon desde hace muchos años, era como un nieto para la señora Melissa.

Se alegro de saber que Simon estaba dejando que yo lo ayudara, al parecer lo conoce desde que él era un adolescente y sabe más que nadie lo grosero y antipático que llega a ser.

Quedamos en que traería a Alan y ella se tendría que ir porque no pude quedarse, Así que le dí mi palabra de que lo cuidaría bien y cuando Simon lo viera le mandaría algunas fotos de ellos juntos. Ella estaba más que satisfecha.

Una señora de al rededor de unos 60 años llegó con un niño pequeño, muy lindo y se me acercó con una amplia sonrisa

- Eres Lily, ¿verdad?

- Si señora, un gusto conocerla - extendí mi mano hacia ella mientras le daba una cálida sonrisa

- Que gusto, Simon tenía razón eres muy simpática

¿Simon creía que era simpática?

- Muchas gracias, usted y Alan también son muy lindos - Estaba más que sonrojada

- Gracias linda, aquí te presento a Alan. Es una copia se su padre - Dijo haciendo que el niño me mirara con una sonrisa

Tenía ojos celestes con una tez blanca y cabellos rubios, estaba vestido con unos pantalones negros, una camisa blanca y encima una chaqueta del mismo color de los pantalones

- Eres un niño muy lindo, un gusto

- G-gracias, tu también lo eres - Parecía ser tímido, tenía sus mejillas rojas

Melissa me dió las instrucciones sobre Alan y algunos cuidados, así que luego de despedirnos me dispuse a caminar de la manito de Alan, quien estaba feliz y muy cooperativo al enterarse que estaba ahí para por fin ver a su padre

- ¿Trabajas con papá?

Alan aún se enredaba algunas veces al hablar o confundía algunas palabras pero para tener tres años sabía expresarse muy bien.

- Así es, no somos compañeros de trabajo pero son ayudamos mutuamente.

- ¿Hace cuánto lo conoces?

- Unas tres semanas, solamente.

- Eso es muy poco, ¿verdad?

- Si es muy poco, aunque al principio solo iba a ser una sola semana

- ¿Una sola? y ¿Por qué ya no?

Alan estaba en esa edad donde le causaba intriga lo más mínimo

- Bueno, muchas veces los tiempos no nos dan a basto, por eso estamos aquí indefinidamente.

Él asintió como si entendiera de lo que hablaba. Seguimos Caminando hasta llegar a la oficina de Price ya que ahí se encontraba Simon y Soap

- ¡Papi! - Gritó Alan apenas abrieron la puerta de la oficina

Simon se levantó rápidamente y se acercó agachándose a la altura de su hijo

- ¿Cómo estás campeón? - Habló mientras lo abrazaba y cargaba para volver a levantarse

- Ahora que te veo, muy feliz - empezó a darle besos en la mejilla de su padre

- ¿El pequeño Alan se dejó traer por tí? - habló soap divertido

- Así es.

- Alan es algo difícil por no decir otra palabra - se rió Price

- Igual que su padre - Simon le dió una mala mirada a Soap y luego me miró a mí

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