En Guerra de Dioses [México x Todos contryhumans]

Capítulo 23. Nuevo León.

En cuanto México llego a territorio chileno, una camioneta blindada rápidamente paso por él para llevarlo a la vivienda de su amigo, el camino por suerte no fue tan largo, pero a medida que se iban acercando, México sentía un gran pánico creciendo dentro de él, no sabía lo que ocurría, y solo empeoró cuando reviso su teléfono, les había mandando un mensaje a sus estados para que supieran donde se encontraría y que estaba bien, pero ninguno le respondió, ni siquiera su capital, y eso lo hacía preocuparse.

Al llegar a aquella gran casa, México fue escoltado hacia la puerta, apenas dio un paso adentro del lugar cuando Chile apareció y lo abrazo de inmediato.

Chile.
Tiene una altura de 1.77cm
Su cabello es negro, algo ondulado y un poco largo, parte de el le cubre un ojo.
Su cuerpo es un poco musculoso.
Tiene tez blanca.
Sus ojos son negros.
Siempre trae una pañoleta roja amarrada al cuello.
Casi siempre se la pasa riendo con sus amigos aunque muchas veces suele ser tímido.
Le gustan las peleas, por lo cual nunca duda en meterse en alguna.
Suele tapar su ojo derecho con su cabello ya que este tuvo un raro cambio, su pupila se dilato al punto de cubrir la mayor parte de su globo ocular, extrañamente esto le permite ver muy bien incluso en la oscuridad, pero al lucir raro, hace que lo esconda de todos.
Tiene una chinchilla de mascota a la cual llama Humita.

- ¡Que bueno que ya estas aquí, México! - dijo mientras lo abrazaba.

- ¿Cuál es la emergencia, Chile?, vine lo más rápido que pude - México se separó y lo miró angustiado.

Chile solo soltó una risa alegre y movió una de sus manos para que los guardaespaldas se salieran, tomó a México por los hombros y lo guió por su casa, sin decir una palabra.

- Oye, ¿qué ocurre? - lo vio sobre sus hombros, ya que Chile estaba detrás de él - Chile, estoy muy preocupado, ¿sabes?, siento que últimamente pasan cosas extrañas, nada parece ser lo mismo.

- Tranquilo México, todo está bien, ¿por qué piensas eso? - lo miró aun con aquella sonrisa mientras extendía una de sus manos para abrir una puerta.

México detuvo su andar y giró bruscamente para ver a su amigo, quien solo lo miró confundido.

- ¿¡Por qué!? - lo miró enojado - ¡Me llamaste llorando mientras me pedías venir aqui diciendo que era una emergencia!.

- México.

- ¡No!, no me interrumpas Chile - lo señaló - Tengo muchas cosas en la cabeza y lo menos que necesito ahora es una estúpida broma tuya...

- Pero México...

- ¿Sabes todo lo que tuve que recorrer para llegar hasta acá?, Dios, ni siquiera sé donde están mis hijos - llevo sus manos a su cabeza - Y aun así te priorice para saber si estabas bien y llego y solo estas riendo como si esto fuera cualquier cosa.

Un pequeño ruido detrás de México lo hizo voltear, sus ojos se abrieron de sorpresa al ver que sus amigos estaban ahí, bueno, solo algunos de ellos. Algunos tenían gorritos de fiesta en la cabeza, otros sostenían globos y chucherías para festejar, México llevo las manos a su boca y volteo para ver a Chile, quien solo le sonrió y se encogió de hombros.

- ¿Por qué hicieron esto? - miró a los presentes.

- Últimamente casi no te vemos México, siempre estas rodeado de tus hijos y no nos dejan ni hablarte - dijo entre risas un chico.

- Colombia tiene razón, hicimos esto para pasar más tiempo entre amigos -

Todos asintieron, Colombia se acercó a México y le puso un gorrito en la cabeza.

Colombia
Tiene una altura de 1.73 cm.
Su cabello es algo largo, lascio y es de color castaño.
Sus ojos son negros.
Su tez es morena.
Su cuerpo es musculoso.
Siempre usa camisas de tirantes que marquen su algo pequeña cintura.
En ocasiones importantes lleva puesto un sombrero negro que oculta parte de su rostro.
Le gusta mucho comer mango.
Tiene varias arañas como mascotas, tiene todo un santuario para ellas en su casa.
Solo deja que las personas que más aprecia las conozcan.
Le gusta mucho estar en fiestas y si no lo invitan a una se molesta.

- Vamos, ¿cuándo fue la última vez que hicimos una fiesta? - miró a todos con una gran sonrisa.

Los presentes dieron un grito de alegría y se acercaron a la mesa para comenzar a ingerir los alimentos y bebidas que ahí se encontraban, México solo sonrió y decidió seguir a sus amigos, así que para no tener interrupciones, apago su teléfono, tal vez solo estaba siendo algo exagerado.

.....

Tamaulipas no tardó mucho en llegar al hospital donde su hermano se encontraba, uno de sus asistentes se tomó la molestia de preguntar por Nuevo León, la enfermera en recepción le indico del estado en el que este se encontraba, el cual no era uno muy bueno.

- ¿Qué te dijeron? - preguntó Tamaulipas cuando notó al asistente acercarse, ni siquiera lo miró por prestarle más atención a su café.

- Señor, su hermano está siendo operado en estos momentos, los doctores dicen que se encuentra demasiado grave... ellos dicen que, probablemente muera.

Tamaulipas alejo la bebida de sus labios y alzó la mirada para ver al hombre, al ver la sinceridad en sus palabras, rápidamente se puso de pie y comenzó a exigir que le dejaran saber dónde se encontraba su hermano.

- Señor, guarde la compostura, estamos en un hospital - habló uno de sus empleados.

- Me importa una mierda, ¿dónde tienen a mi hermano? - miró con enojo a la recepcionista.

- É-Él está siendo operado en estos momentos, señor... - respondió la enfermera un tanto nerviosa.

- No me interesa eso, le pregunté dónde lo tienen.

.....

Ciudad de México y Oaxaca se encontraban aún en el auto que las llevaría con Nuevo León.

Ciudad de México miraba por una de las ventanas cuando un dolor de cabeza se hizo presente, cerró un momento los ojos para intentar calmar el dolor, pero al momento de abrirlos vio que todo era diferente, ya no estaba en el auto, ahora estaba en un lugar que parecía estar hecho de vísceras.

- Nos enteramos de lo que le paso a Nuevo León - Imperio Maya hablo en cuanto apareció - ¿No te han dicho nada más de él?

- No, solo eso.

- Esto se está apurando demasiado - Imperio Mexica dijo cuando apareció detrás de la chica, por lo poco que se distinguía de su rostro, parecía estar molesto.

- Ya lo note - Ciudad de México habló molesta mientras masajeaba sus sienes - ¿Ya saben a quiénes eligieron?

- Solo hemos recordado a algunos - Imperio Maya se acerco a la chica - Y uno de ellos es Nuevo León.

Ciudad de México alejo las manos de su cabeza y miró con sorpresa a la mujer, esta la miraba angustiada.

- Creemos que por él van a empezar.

-.... No.... ¿no pueden retrasarlo? - miró con esperanza a ambos imperios.

- Podemos - dijo Imperio Mexica - Pero necesitamos que nos lleves rápido con tu hermano, de otra manera - soltó un suspiro - Será muy tarde.