Capítulo #4

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Disclaimer Naruto no me pertenece le pertenece a Masashi Kishimoto. La historia si es de mi completa autoría.

Capitulo #4
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Sakura abrió sus ojos ante el sonido de pisadas acercándose a ella. Cuando sus orbes jade chocaron contra los chocolates de la mujer frente a ella, todo el aire casi desapareció al verla mirarla tan fijamente con el ceño fruncido.

—¿Quién eres?—su voz estaba algo ronca por el sueño aún aferrado a todo su ser. La chica sonrió y empezó a caminar. Pero ahora sus pasos...

Ya no es escuchaban.

—Eres la primera que me ve. Eso es una grata sorpresa.—fue la ligera respuesta de la chica y un escalofrío recorrió todo su cuerpo.—Por ahora me puedes llamar como desees.—Sakura parpadeó. La joven tenía unos hermosos ojos marrones y rondaba seguramente su misma edad. El cabello marrón largo hasta la cintura. Sus facciones eran delicadas y lo que más resaltaban.

Eran las marcas moradas como rectángulos en sus mejillas.

—No se me ocurre nada. Y creo que sería de mala educación por mi parte.—la fémina volvió a reír. Contagiosa. Sakura estuvo tentada. Parecía ciertamente agradable a la vista.

—Bueno, ¿puedo pedirte un favor?—la pelirrosa la miró confusa pero luego asintió. No le parecía una mala persona en realidad.

—Claro...—la chica río una vez más y se acercó lo suficiente hasta que sus cuerpos chocaron y bajo su cabeza hasta quedar frente a frente de Sakura.

—Prestame tu cuerpo.—Sakura tembló. No había esperado para nada eso. Estuvo a punto de negarse cuando su conciencia simplemente se apagó.

¿Estaba dormida?

Posiblemente.

La joven no estaba acostumbrada al cuerpo mortal de ningún ser. Pero al menos, quería transmitir unas palabras a su persona más importante. Sin embargo, en su posesión se encontró cara a cara con alguien que jamás había visto y la expulsó del cuerpo de Sakura.

La pelirrosa avanzó por la habitación hasta quedar frente al espejo. Admiró su cuerpo y una sonrisa adornó sus labios que habían tomado una tonalidad más oscura y seductora. Casi como un labial colocado. A la par, parecía tener un aura cálida y seductora que hizo que la peli marrón frunciera el entrecejo sin comprender que era lo que había pasado.

—Gracias por dejarme salir de esa mujer. Me sentía aprisionada desde hacía años.—la fémina se preocupó. Algo malo había pasado. Estaba segura.—No te preocupes pequeña angel, no tocaré a tu hombre....creo.—la furia la hizo lanzarse contra esta pero como siempre.

No paso nada.

—¿¡Quién eres!?—demandó observando como la mujer contoneaba las caderas del cuerpo de Sakura.

—Eso no tiene que ver contigo. Bye bye.—y con ello, salió de la habitación dejando a la de orbes chocolate preguntándose si tendría alguna oportunidad de ayudar a la joven original de ese cuerpo o acabaría siendo demasiado tarde.

“Sakura” caminaba por los pasillos de la mansión. Quería encontrarse con el hombre que emanaba esa increíble energía de lujuria. Deseaba satisfacerse lo suficiente como no lo había hecho en años. Desde que había poseído el cuerpo de esa bebé en sus últimos instantes cercanos a la muerte,no había podido cambiar con esta y disfrutar de la lujuria y el pecado.

Sakura era virgen y jamás se había revolcado con ningún hombre.

Pero esa fantasma.

Esa fantasma le había ofrecido una salida.

¿Destino, Casualidad o Amor real?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora