Antes pensaba que el trabajo no me agotada tanto, pero ahora pienso que sí, hace mucho que no tomaba un descanso. Hoy viernes, el señor Lucius me dio este día de descanso, supongo por haber trabajado tanto.Me encontraba en mi cama, recostada boca arriba. Sin hacer nada, claramente.
Cuando desperté, Jinní ya no se encontraba en la cama, debi suponerlo, de igual manera, espero que hoy aparezcan. No es que me preocupe si no que no me quiero aburrir.
Una vez que me levantara de la cama, ya no me volvería a acostar, no me gustaba, ni mucho menos estaba acostumbrada. Siempre que me levantaba era para irme a trabajar, me gustaba que mis días fuesen productivos. Por esa razón me levantaba temprano.
Y más por el trabajo.
Bueno, sí, era por el trabajo. Pero, hoy como es mi día libre no tengo ni la menor idea de que hacer. Así que decide no salir de la casa, me voy a quedar aquí hasta mañana.
Se supone que tengo que descansar, me lo merezco.
Y por eso rechace la propuesta de Rebe para ir a desayunar, eran apenas las 10 de la mañana. Y bueno, claramente le dije que no, hoy es mi día libre. Igualmente se que volvería a insistir más tarde para convencerme de salir.
Rebeca
¿Enserio pasarás todo el día en la cama?
Stella
Sí.
Rebeca
No quisiste desayunar conmigo, que mala.
Stella
No me quieras sentir culpaba, es mi día libre.
Esa había sido nuestra conversación de está mañana, después de eso me dejó al visto, Rebe era capaz de todo, con decirles que una vez cuando vivía en otra parte, me espero por casi 5 horas, solo para hablar de un tema.Después de pensarmelo un poco decido que es momento de levantarme. También iria a ponerle de comer a mis gatos.
Solo son unos interesados.
Muy decidida y con los mejores ánimos, me levanto de la cama, voy a dejarles comida y me recuesto en el sofá. El sofá no es lo mismo que la cama, es muy diferente.
Claro.
Me quedo ahí viendo un poco celular y pensandolo mejor, me estoy arrepientiendo de no haber aceptado el desayuno con Rebe. Así que sin mucho alboroto, le mando un mensaje.
Stella
¿Dónde estás ahora? ¿Ya fuiste a desayunar?
Espero su respuesta y, después de unos minutos me contesta.
Rebeca
Sabía que te redactarías de tu decisión. Estoy frente a tu edificio.
Stella
¿Hablas enserio?
RebecaSí, justamente estoy frente a tu puerta. Abreme que me estoy hartando.
Rebeca no era de las que bromearan, si algo lo decía, lo decía enserio.
Así que sin dudarlo y dando zancadas largas voy hacía la puerta, justo cuando la abro ella está ahí, sonriendome.
─Pensaba que estabas bromeando.─es lo primero que digo─. Apenas has mandando el mensaje hace unos minutos.
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Esperanza Fugaz
CasualeStella Davis, proveniente de un pueblo, decide mudarse a Los Ángeles dejando a su familia atrás para obtener una mejor vida. Sin tener muchas expectativas decide meter su currículum a la mejor empresa cinematográfica como asistente personal y, sin...