Un Radical Cambio

Capitulo 14

*narra Samuel*

A pesar que Guillermo no me dijese nada, sabía que algo pasaba con él, alguna pregunta que hice lo incomodó ya que durante el resto de la noche estuvo un tanto nervioso, no mucho de hecho, ya que una cualidad de él es cuidar muy bien sus expresiones físicas, pero no siempre. Aunque él no se diese cuenta, sus manos se encontraban un poco resbaladizas, parpadeaba mucho y tragaba con pesadez. Quizás soy muy observador y muy atento con lo que me entorna, una cualidad mía de tener un ojo crítico. Justo empezó con esas series de formas nerviosas al inicio de las preguntas, solo con esas ya que las demás se le denotaba una mayor tranquilidad.

Vaya que el chico me había ganado, ¿en serio no es virgen? momento... Está nervioso, está respondiendo con duda, mejor cambio de pregunta, quizás se le pase. Creo que preguntarle sobre sus relaciones antiguas no fue muy buena idea. Con respecto a mi solo he tenido una relación a la que pudiese llegar a casi un noviazgo pero solo duro 3 meses, luego quedamos como amigos, y la verdad detrás de la ruptura es algo vergonzosa...

—¿por qué rompieron? –quizás soné algo entrometido, pero me pica la curiosidad pues, un año de noviazgo no se puede tirar por la borda así. Su respuesta deja mucho al aire, realmente le afecta todavía, voltea su cara hacia otro lado, le esta incomodando así que para su escape, la pregunta se torna a mí.

—Simplemente mis gustos empezaron a cambiar -haciéndole la misma treta, observo su cara pensativa tratando de saber a qué me refería, Estábamos en una conversación sincera pero sencillamente, hay cosas que no deben ser contadas. Está bien, ya estoy creando intriga —¿cuándo empezaste con lo de socorrista?

Esa conversación "sincera" demostró que habían un montón de cosas que no sabíamos ni imaginábamos del otro, unas graciosas, otras un tanto extrañas y las otras sorprendentes. No le había dicho tanto de mi vida a alguien hasta este momento, al finalizar la cit... Salida como amigos que ¡joer macho! Que simplemente estamos hablando los dos juntos, en una noche frente a la playa... Mejor ni me engaño mas y acepto que si es una cita. Camino a casa Guillermo se queda observando un gimnasio, dentro de mi sale una risa y es que verlo haciendo ejercicio será flipante, pero si quiere mejor no le corto las alas.

Por fin en casita ¡hogar dulce hogar!, me dan ganas de ver hora de aventura así que conecto mi disco duro a la televisión de la sala y me dispongo a verlo. Qué raro, Guille o estará durmiendo o estará muy feliz que no ha venido a formarme una bronca, chaval esto no se ve todos los días. Mientras veo la TV busco mi móvil y reviso twitter, que hoy no he estado muy activo así que mejor publico un saludo para que sepan que estoy bien, pero termino respondiendo unas cuantas menciones.

Comienzo a sentirme algo cansado así que solo aparto el móvil y cierro los ojos, no concilio el sueño y estaba muy cómodo en el sofá, en ese momento siento alguien que se acerca y me hago el dormido solo para saber que es Guille. La verdad es que me sorprende lo buena gente que el podría ser, que hasta me trajo una cobija y me arropó, además de jugar un poco con mi cabello, tenía ganas de reírme pero como el no es así de bueno la mayoría de las veces, capaz hago algún movimiento y se cabrea, esto es otra faceta de él. Quizás para asegurarme de que ya no estuviese él cerca me hice el dormido por un rato mas, pero luego en realidad me había quedado dormido.

Justo despierto con un frio que hiela los huesos, aquí el clima es bipolar, un segundo te mueres del calor y al otro estas temblando del frio. Todo sorprendentemente estaba tranquilo y apenas eran la 6 de la mañana pero la luz que traspasa por la ventana dejaría ciego a cualquiera.

Me levanto con toda la pereza del sofá y cuando por mis sentidos funcionan a la perfección, se escucha un ruido acompañado de una voz agitada, la voz de Willy! De quien más iba a ser, la voz sonaba agitada pues el eco en la casa todavía es un problema pero al grano, ¿qué está sucediendo ahora con el tío? Me voy directamente a su habitación

La habitación se encuentra algo oscura pero la luz de la ventana daba una buena vista de lo que está sucediendo. Su cuerpo tiene una capa de sudor que no es normal, se encuentra por lo que veo sin ni una prenda, sin ninguna ya que para mi sorpresa su ropa interior se encuentra a escasos centímetros de la puerta, cuando me acerco mas observo que está haciendo movimientos extraños, como si estuviese... ¡Oh dios mío!

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*narra Guillermo*

La habitación donde una vez se daban los más sinceros besos de amor y los más tiernos abrazos, se estaba transformando a una donde el calor de nuestros cuerpos podría derretir hasta las paredes y donde los gritos no serian interrumpidos por nada ni nadie. Quién diría que el sexo de reconciliación seria tan bueno

—¡Wow! Chica pero me vas a dejar sin piel en la espalda –mientras que sus uñas se clavan en mi piel en cada embestida

—Amor así te acordaras de mí y este momento, para siempre –sus palabras eran detonante para aumentar la velocidad

—Y vaya que lo haré -los gritos de ella, los gemidos míos, el rechinido de la cama. Todo eso me era lo más feliz y placentero en toda mi vida -¿ya te dije cuanto te amo?

—¡Oh si!... cada vez que aumentas el ritmo de tus caderas –su sonrisa lujuriosa me pone a niveles que nunca imagine -vamos guille hazme llegar

—¡Claro que sí cariño! -esto fue lo máximo que alcancé a llegar. La cama podía hasta romperse, sus gritos maldiciendo y nombrando todos los santos, mis gritos diciendo su nombre.

—¡¡¡GUILLERMO!!! –ya me falta poco

—¡¡¡WILLY!!! –¿Que Leches? Porque ahora esta Samuel conmigo y no Jenni

—¡¡¡WILLYYYY!!! –ese grito si fue de su voz. Que mierda... ahora estoy en la habitación de la casa. Sin ropa, sudado y con Samuel con cara de haberlo visto todo. ¿Qué mierdas pasa?

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*narra Samuel*

—Willy por el amor de dios, ¿QUE MIERDA ESTABAS HACIENDO? ¿Y QUIEN ES JENNI? –esos gemidos, esa masturbación de él, ese movimiento de caderas, estaría soñando, esto jamás lo he visto. Sueños de sexo pero a otro nivel pero lo primero que oí que me cabreo fue ese nombrecito que sin saber porque lo odiaré

—Vegetta luego te explico pero ¡adiós! Mi habitación, mis cosas. Chao –además quiere que me vaya así como esta. Es que flipo

—No Willy, quedamos en contarnos todo así que me explicas. –y me pongo en la puerta –o si no atrévete a sacarme

—Vegetta... –el tío se estaba muriendo de la vergüenza, solo tenía una manta que medio lo cubría mientras todas sus prendas estaban por el piso vete a saber donde están las otras —te lo explicare pero antes deja vestirme, a menos que quieras verme en pelotas

—pero si ya lo hice, que mas puedo ver. No me voy de aquí –noto que guille hace una pequeña sonrisa

—vale... Pero antes desvístete tu también y así estamos a la par –momento... ¿QUE?

—¡que va tío! No soy marica, ¡ósea no! –por ahí veía los tiros a los que venia Guillermo

—Pues diceselo a tu "amiguito" –¿qué dice chaval? Que no... ¡Ostras pedrín! Bajo la mirada y veo la sorpresa —tú decides, te retiras de la habitación y hacemos que nada pasó, o te quedas y te desvistes con tu "chico" despierto también

Cada día me encuentro con una sorpresa, ayer me estaba muriendo y hoy el tío quiere que me desvista...