Capitulo 20

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*narra Samuel*

Quizás había tirado todo a la mierda con esas palabras, una amistad se estaba destruyendo pero sin saber en si se convertiría en algo bueno o en algo malo. Esas palabras que aunque se las he dicho miles de veces, esta vez causaban un efecto distinto y esa respuesta no ayudaba mucho

El resto del día solo hubo una gran tensión como nunca en la habitación. No nos animamos ninguno a grabar juntos así que tome la Xbox y en un intento de evadir todo me puse a enviciar cualquier juego. No nos hemos hablado todo el día Guillermo y yo. Apenas salimos a almorzar pero cada quien por su lado y regresar obviamente sin saber quién habrá llegado primero a casa.

Aunque por fuera, mientras grababa hacia que no pasara nada, hacia el mayor esfuerzo por sonar alegre y como el "normal Vegetta de siempre. Pero por dentro estaba desmoronándome, estoy presintiendo que lo que no quería que pasara estuviese sucediendo. Un amor no correspondido y el tan solo pensar eso hacia unas lágrimas brotase de mis ojos haciendo un recorrido por mis mejillas. Tuve que hacer unas partidas algo cortas, quería terminar cuanto antes de grabar y solo derribarme sobre esa cama y dormir. Pero tenía en claro que dormir seria lo menos que haría.

—Vegetta voy a salir -sonaba desde fuera de mi habitación. Estaba conteniendo las lágrimas y no podía responder. Justo se escucha la puerta principal cerrarse y suelto casi que un grito de sollozo.

No me gusta llorar, me hace parecer indefenso pero esta vez simplemente no podía soportarlo. Dicen que llorar es la forma que nuestro cuerpo puede descargar nuestro sentimientos. Mis sentimientos eran profunda tristeza. Solo por mi mente se pasaban escenarios en el que era rechazado por Guillermo, que este con otra tía. No había ningún pensamiento alegre o que de alguna señal de posibilidad

Alguna posibilidad de amar y ser amado. Pero no había nada...

Eran las 8 pm y no Guillermo no había llegado desde hace 1 hora. A pesar que quisiera morirme en esa cama no podía, algo me decía levántate, por alguna razón. Luego descubrí que esa razón era hambre. Por mala suerte en casa no hay siquiera para una ensalada, en la cocina se viene mi recuerdo de los sabrosos crepes de Guillermo. Otra vez sentimientos se vienen, pero no puedo quedarme así.

Quizás salir y pasear por las calles me haría bien. Además aprovecharía para comer. Solo me pongo unos blue jeans, unas zapatillas, dinero y las llaves; dirigiéndome así hacia otra parte que no fuese la crepería de siempre.

Aprovechando que era jueves y cerca es siempre es concurrido por sus tiendas. Algún lugar aun sea de comida rápida estaría abierta. Suerte para mí que hay una pizzería abierta con algunas personas. Tomo asiento en una de las cuantas mesas libres el chico que atendía toma la orden y en 15 minutos supuestamente estará, pero no tengo prisa.

A pesar de que el lugar no fuese concurrido tenía una vista hermosa a una playa. Por lo visto se pueden hacer campamentos de noche sin ser molestado. La verdad es que la idea de hacer una mola mogollón. Estar bajo la luna y las estrellas, tiene pinta de ser un momento mágico

—Señor, lamento la demora, aquí está la pizza –el chico que atiende aparece de repente sacándome de mis pensamientos, que rápido pasa el tiempo —¿Que desea de bebida?

—Una Coca-Cola gracias. –pudiese decir algo mas pero mi ingles básico solo me permitía decir eso.

Pues la pizza estaba muy bien, la mejor que he probado desde que llegue. Me sorprende que la gente no esté en estos lugares. Luego recuerdo que se acerca el verano y esas cosas, dietas y cosas varias de seguro estaba en la mente de muchos. Peo en la mía de momento no. Luego me preocuparía pero de momento no es problema alguno.

Luego de terminar la comida y pagar, reviso la hora y veo que son las 10 pm. Vaya que se me ha hecho el tiempo aunque me he distraído la mente y eso es buena señal. Camino a casa veo que la mayoría de las tiendas ya habían cerrado. Siempre cierran temprano por acá y es sorprendente. Aunque con las luces de solo los faroles la avenida tiene bonitas vistas. Siempre con personas eso sí.

Casi al llegar a casa uno de nuestros vecinos quien siempre tiene la música con volumen a tope. Solo que esta vez la música era un tanto relajante, como una especie de rock alternativo pero lento. Esta vez no se hacía ruido sino más bien un sonido armónico. Tanto que bajo el ritmo de mis pasos solo para seguir escuchando esa canción. Al llegar a casa y abrir la puerta me dirijo a la habitación con un poco de eco con la música, no sé si Guillermo ha llegado pero decido no prestarle más atención, quizás hasta logre olvidar el asunto con él. Al llegar a la habitación abro un poco la ventana para que entre un poco de aire y seguir con esa melodía que aunque esta vez era otro género, ya le había cogido gusto

En cuestión de minutos, entre respondiendo mensajes y revisando twitter en la cama; me quedo dormido en un momento. Este día ha sido como uno de esos que solo pasan y deseas olvidar deseando así que uno nuevo llegue.

Un nuevo día amanece y esta vez en L.A había amanecido con algo de calor, los rayos del sol estaban entrando por la ventana abierta y pegándome directamente en la cara. Decido solo tapar mi cara y voltear evitando así la luz, pero unos ruidos en casa evitan que yo pueda conciliar el sueño. Me estoy empezando a cabrear y decido salir de la habitación

—¿¡QUE MIERDA ESTA PASANDO!? –decía con los ojos algo borros y achinados estilo Guillermo por el sueño

—Alguien despertó de una forma bonita –decía una voz con un tono de ironía, la ironía característica de Luzu

—Morning Vegetta –Momento, ¿qué hace Lana también aqui? Suerte que dormí con la ropa de anoche porque le daría un susto si apareciese como duermo normalmente

—Hombre Vegetta. Alístate que saldremos a pasear —decía una voz muy distinta de Guillermo, no como la de ayer, hoy estaba de un alegre que convence a cualquiera —también prepara una mochila con ropa te recomiendo.

No sé qué está pasando ahora, están desacomodando todo el lugar, quitándole la simetría que tengo pero el hecho es que todos están haciendo algo y yo como empandado viendo todo. Estoy flipando a colores. Vaya cosas más randoms se les ocurre a estos.

Un Radical CambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora