Un Radical Cambio

Capitulo 22

*Narra Vegetta*

La verdad no me esperaba aquel repentino cambio, es decir. Que pasáramos de un día estando evitándonos hasta ahora que pareciese que quedó olvidado todo y no hubiese pasado nada, así parecía llevarlo Guillermo. Me ayudaba acomodar unas cosas, estaba siendo amable cosa que nunca veía en él y tenía una sonrisa en la cara que desde hace mucho no veía en el.

—¿Y ese cambio tan repentino? –le digo mientras metemos unas cosas en el coche de Luzu

—Uno que a veces se despierta alegre –decía sin borrar esa sonrisa que hasta se me contagiaba —Ven que todavía quedan unas cositas

La verdad que no sabía que tenían pensado hacer, pero apenas escuche algo sobre un paseo en bicicletas ya era más que suficiente.

Apenas llegar y Guillermo alquilase las bicicletas, pues mi ingles no me da para mucho pero mejoraré. Ando como niño pequeño, mientras Luzu y Lana discuten sobre si usar un tándem o no.

—Chicos cuidado no se alejen tanto... –decía Luzu como si de una madre se tratase. Ya Guillermo y yo les llevábamos cierta ventaja y andábamos en una pequeña competencia

—Tío... Carapie... Idiota -quizás se le acabaron las palabras bonitas -Que te supero

—Si Willy si... -dándole un poco de ventaja y cuando menos se lo espere, lo tengo de nuevo al lado. Yo estoy acostumbrado a paseos en bicicleta

—¿Cómo y cuando llegaste?

—¡Eh! Uno que tiene sus trucos

Luego decidimos bajar el ritmo y esperar que Luzu y Lana llegasen, aunque esta vez decidieron cada uno ir con una bicicleta.

—Vegetta ¿te pusiste protector solar? –me pregunta Luzu cuando por fin llego a donde estábamos

—¿Protector? No –yo ni sabía que tenían uno pero qué más da —Tampoco que vaya a hacer mucho sol

—si claro...

El resto del día fue paseando por otras zonas, cerca de la playa y todo es muy bonito. Daban hasta ganas de meterse al agua pero... No mejor no. Aunque me esta empezando a doler la cara, espero no haberme quemado tanto

Estábamos caminando por la playa, estaba atardeciendo y eso hacia una vista muy hermosa, un momento demasiado perfecto con la arena clara de la playa. Pero los momentos perfectos nunca duran...

—Tío que pareces un cangrejo –Guille a veces exageraba pero tan quemado no puedo estar

—No te creo, tampoco puedo estar... –y de repente toca de forma brusca mi mejilla, eso si duele —¡¡JOE WILLY!!

—¡Oh! Soy Vegetta y no uso protector solar –mientras me imitaba de forma que aun con el cabreo me hacía gracia –¿porque no te metes al agua?

—¿¡Que dices!? –sale de mi de una forma algo aguda —Digo, nos pueden arrestar o sacar por estar a estas horas

—Aquí te dejan hasta la hora que quieras. Incluso hasta hacer fogatas –no me creo que hayan playas así pero por lo visto hay algunas que otras personas —¿Dónde están Luzu y Lana?

—Vegetta no seas evasivo...

—Está bien, pero te vas al agua tu también. –yo no iba a meterme solo allí, si hay un tiburón... O tal vez no pero ¿quién sabe?

—Acepto. Deja buscar una carpa y para una fogata

¿Cómo llegue a esto? No sé ¿como llegue a aceptar? Tampoco lo sé, solo me encuentro junto con mis pies descalzos sobre aquella suave y tersa arena. Mirando aquel sol ocultandose mas y mas hasta que ya el cielo que antes era azul, ahora es oscuro. Tengo un leve presentimiento que algo mas va a suceder aquí

-Vegetta si quieres puedes ayudarme. -se escucha desde aquel lugar donde esta Guillermo con varias cosas -Que yo no tengo tus brazos

-¡Ala chaval! Ya te ayudo

No eran muchas cosas pero pesaban, por lo menos para mi asi que pobre Guillermo. Cosas para una fogata y una carpa. Cuando ya todo estaba en su sitio y ya la fogata encendida porque ya empezaba a hacer frio.

—Tío que empieza a hacer frio. ¿Seguro que quieres ir al agua?

—No te acobardes. Además que tenemos una fogata... -Nos quedamos frente uno al otro y ambos sabemos porque.

—Willy que no he hecho ejercicio y me da penita –obviamente me da vergüenza tener que si quiera quitarme la remera ahora

—¿Y tú crees que yo tengo el mejor físico?... Quitémonos la remera a la vez y directo al agua

-Vale... 3...2...1

Justo termine la cuenta y me quite lo mas rápido la remera, suerte que llevaba un bermudas pues ni loco pienso ir en ropa interior. Cuando logro deshacerme de esa muda de ropa me quedo viendo por un momento a Guillermo que aún tenía la camisa por el cuello. Dejando ver su abdomen y el chico me mentía, pues estaba tonificado y se le marcaban unos... Mierda debo ir al agua.

Quizás hasta insulte al mismo diablo pero el agua estaba poco más y es hielo. Maravillosa idea de Guillermo... ¿Dónde estará? ¿Porque sigo nadando? Me siento un poco confundido pues el agua helada me está dejando poco más que mareado. Además que no sé nadar muy bien... Siento que se me acalambran los brazos y los pies, no puedo moverlos, no puedo sentir el fondo ¿tan lejos nadé? Ahora no puedo moverme

-¡Ayuda! ¡Ayuda! ¡Help! -decía pero solo hacía nada en el agua. -Willy por favor.... Ayuda

Osea ¿asi voy a terminar? ¿bajo el agua helada? Esto no puede pasar... esto no puede pasar

—¡¡¡SAMUEL!!!