𝖣𝖾 𝗉𝗋𝗈𝗇𝗍𝗈 𝗎𝗇 𝖺𝖼𝖼𝗂𝖽𝖾𝗇𝗍𝖾 | Esteban Kukuriczka

V

A la mañana siguiente Fran junto con los demás que habían estado de acuerdo en la noche anterior con el plan de hoy en la mañana, fueron a la habitación donde se encontraban ambos rubios, esa mañana le pidieron a Bayona si le prestaban la llave de repuesto de la habitación de Amelia, el mayor no dudó en pasársela pero dijo.

"No hagan ninguna cosa que llegue a molestar a Amelia, es una de nuestras mejores maquillistas y no quiero que renuncie"

Luego de eso todos los chicos estaban frente a la puerta de la habitación de la rubia.

- Ya me estoy arrepintiendo Franchu, en primer lugar no quiero que Amelia se enoje y en segundo no quiero ver al Kuku casi desnudo. - Blas habló, mirando a Fran.

- No se va a enojar mientras no hayan hecho nada. - Siguió el rubio para abrir la puerta de la habitación y entrar siendo seguido por los demás.

Al entrar todos Fran cerró la puerta y solo unos pasos bastaron para visualizar una escena muy linda.

Ahí estaban los dos rubios, Amelia dormida en el pecho de Esteban mientras que este la abrazaba con un brazo siendo tapados ambos con una manta.

- Juani, saca una foto de esto. - Habló Pipe con brillos en sus ojos.

- Se ven muy tiernos. - Siguió Matias mientras fingía llorar.

Todos hablaban en voz baja para no despertarlos, Juan sacó la foto de ambos chicos.

- ¿Qué hacemos para despertarlos? - Preguntó Rafael.

- ¿Y si agarramos cucharas y ollas y las golpeamos? - Sugirió Agustín.

- Buena idea, el susto que se van a llevar será buenísimo. - Dijo Fran.

Todos empezaron a buscar algunas cosas las cuales golpear con tal de despertar al actor y a la maquillista, cuando todos ya habian agarrado algo Fran hizo señas de numeros, "3.. 2.. 1.." al llegar al uno todos empezaron a golpear las cosas logrando que los que estaban dormidos despertaran de golpe ante el susto.

- LA CONCHA DE TU MADRE - Gritó Amelia saltando del sofá al escuchar todo ese ruido.

Cuando los chicos vieron que ambos estaban despiertos detuvieron su ruido y los miraron con una sonrisa.

- Mierda, me asustaron tarados. - Amelia golpeó con un poco de fuerza el hombro de cada uno de los chicos.

Por otro lado estaba el actor rubio con el corazón en el pecho ante fuerte sustó que se llevo por parte de sus menores.

- Oh Dios, un poco más y me daba un paro cardíaco. - Habló Esteban mientras se levantaba aún con la mano en su corazón.

- Olvidamos que ya estabas viejito. - Dijo Matías ganandose un zape por parte de Fran.

- ¿Cómo entraron? - Preguntó finalmente Amelia.

- Bueno... - Todos los presentes que estaban frente a los rubios se miraron entre sí.

- La puerta estaba abierta. - Dijo Pipe.

- Entramos por la ventana. - Habló Matías al mismo tiempo.

- Derribamos la puerta. - Dijo esta vez Juan al mismo tiempo que los otros.

- Entramos por la puerta. - Dijo Enzo al mismo tiempo también.

- La llave estaba afuera. - Habló Tomas también.

Amelia quedó con una cara de confusión sin entender mada de lo que dijeron los chicos ya que fue todo junto.

- ¿Qué? - Esteban también estaba confuso.

- Le pedimos la llave de repuesto a Bayona. - Dijeron al unísono mientras todos bajaban la cabeza.