Epílogo

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Así tal y como dijo Amelia, sus almas no volvieron a encontrarse en ninguna otra vida, no eran el uno para el otro.

Esteban había roto todo tipo de lazo y cariño que unía ambos cuerpos, mentes y almas.

Cuida lo que tienes porque cuando lo pierdas te darás cuenta de todo lo que valía para ti en tu vida.

FIN

Hemos llegado al final, muchísimas gracias por leer la historia e interesarse en ella, me dió mucho sentimiento escribirla, prometo que mi siguiente historia tendrá final feliz

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Hemos llegado al final, muchísimas gracias por leer la historia e interesarse en ella, me dió mucho sentimiento escribirla, prometo que mi siguiente historia tendrá final feliz.

Muchísimas gracias a los que leyeron desde que inicié esto, un besito a todos y los veo en mi siguiente historia.

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𝖣𝖾 𝗉𝗋𝗈𝗇𝗍𝗈 𝗎𝗇 𝖺𝖼𝖼𝗂𝖽𝖾𝗇𝗍𝖾  |  Esteban KukuriczkaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora