𝖣𝖾 𝗉𝗋𝗈𝗇𝗍𝗈 𝗎𝗇 𝖺𝖼𝖼𝗂𝖽𝖾𝗇𝗍𝖾 | Esteban Kukuriczka

VI

Amelia llegó al hotel hecha lagrimas y rabia a la vez, subió por el ascensor y al llegar a su hanitación cerró con un portazo para dejar sus cosas tiradas en el sofá y acostarse en la cama soltando sollozos.

- Es un idiota, ¿De verdad le va a creer a ella? - Habló Amelia a si misma mientras hipeaba.

Amelia se abrazó a si misma mientras miraba por la ventana el cielo nublado, el clima lo sabía.

- Si hubieran cámaras y observaran que ella empezó con sus amenazas, nada de esto saldría en mi contra. - Bufó la rubia mientras lágrimas caían por sus mejillas.

Amelia había olvidado por completo que tenía el labio roto y su cabello desordenado debido a la tristeza que sentía al ver como Esteban no le quería creer.

Se quedó en la misma posición durante largos minutos insultando al aire hasta que se quedó dormida cuando bajó toda su adrenalina por la pelea.

Por otro lado estaban todavía todos los del cast preocupados por la maquillista excepto uno, Blas, el cual se dió cuenta de la sonrisa de la chica cuando Amelia se fue del set.

Blas era un actor al igual que todos allí, pero al parecer el era el único que se daba cuenta de mala actuación de la maquillista haciendose la víctima.

- ¿Nos va a ir a ver a Katherine, Blas? - Preguntó Matías acercandose a él.

- No, porque sé que ella está actuando. - Dijo el alto mientras se cruzaba de brazos.

- ¿Actuar una golpiza? ¿Le ves cara de ser capaz de eso? - Matías preguntó ofendido.

- Sí, porque al parecer yo fui el único que notó que ella estaba sonriendo cuando Amelia se fue del set, es obvio que se está haciendo la víctima Matías, Amelia en todo este tiempo fue una chica tranquila y no creo que ella haya iniciado la pelea. - Defendió Blas mientras miraba a Matías con el ceño fruncido.

Este mismo se quedo callado, reiterando las palabras del chico en su cabeza varias veces, en parte tenía razón pero no habia ninguna prueba que lo demostrase.

- Pero aún así, Blas, no tienes ninguna prueba de que Amelia no es culpable. - Matías suspiró y se fue para ir a ver a la maquillista.

Blas se quedó mirando un punto fijo, el no tenía pruebas que demostrasen lo contrario por lo que suspiró y fue a seguir con sus escenas, hablaría con Amelia cuando terminase el día.

○o。.

Al acabar el día todos volvieron al hotel juntos, Blas veía como Esteban se encontraba mas decaído después de lo sucedido, el quería a su amigo pero sabía que el no le creería sin pruebas de por medio.

Subió hasta el piso donde estaba la habitación de la rubia y golpeó la puerta, segundos después fue abierta por la misma con una mirada triste, ojos rojos y lagrimas secas por sus mejillas.

- ¿Deseas algo Blas? - Preguntó la chica.

- ¿Puedo hablar contigo? - Esta vez preguntó él.

- Si vas a venir a echarme la culpa de lo sucedido ya dije que no fue mía, no quiero seguir con ese tema. - Suspiró la rubia para cerrar la puerta pero Blas se lo impidió.

- Yo te creo Amelia, por eso necesito hablsr contigo. - Él miró a la chica la cual finalmente lo dejó pasar.

Se sentaron en el sofá después de que Amelia cerrara la puerta.