Abril 2016
00:05 a.m.
— Me gusta cómo luce tu cabello ahora. — había una voz que estaba llamándola, aunque ya no estaba muy segura de si estaba soñándola o realmente Ino estaba hablándole, la mano acariciándole despreocupadamente la cabeza le dificultaba espabilar. Estaba agotada, entre la misión de horas atrás y el rato que había pasado con Takuma en la habitación, no tenía muchas ganas de seguir despierta. — ¿Yu?
— Mhmmm. — murmuró acurrucándose mejor en las cobijas, aún así hizo un esfuerzo y se giró para mirar al muchacho, no lucía tan cansado como ella habría esperado, lo cual se le hacía un poco raro. — Lo teñí hace unos días.
— ¿Alguna razón en especial? — el chico alzó una ceja. — ¿Estás dejando algo atrás?
— No... sólo quería un cambio. — se encogió de hombros con una sonrisa. — Me gustó el color.
— Es un buen cambio, te sienta bien. — Ino tomó uno de los mechones pelirrojos y lo miró con detenimiento. — Te ves guapa.
— Gracias... — bostezó antes de dedicarle una sonrisa, en serio estaba agotada, su cuerpo entero le rogaba por un descanso, sus piernas antes temblorosas ahora le parecían pesadas y el cansancio que siempre llegaba después de haber sentido cosas con intensidad comenzaba a colársele hasta los huesos.
El silencio inundó la habitación de nuevo y Yuna volvió a arrullarse metida entre las sábanas, feliz de ceder ante el cansancio por fin.
— ¿Yu? — llamó Ino de nuevo y ella consideró no contestar, pero algo en el tono de voz del muchacho la hizo abrir los ojos y dudar un poco. — Siento despertarte
— No pasa nada. — habló y se talló los ojos para incorporarse un poco. — Dime.
Por unos segundos, Takuma Ino le pareció hasta dudoso mientras batallaba para encontrarle la mirada, cosa que sólo aumentó su curiosidad y el sueño se le espantó un poco, se sentó sobre la cama y cruzó las piernas, cubriéndose un poco con las cobijas, pues sólo llevaba puesta una camiseta.
— ¿Qué pasa? — preguntó temerosa, pues la idea de que el muchacho le confesara ciertos sentimientos la asustaba un poco, odiaría lastimarlo, aunque también estaba la posibilidad de que le dijera que dejaran de verse.
— Crees... ¿sientes algo romántico por mí, Yun? — habló él, medio atropelladamente, a Yuna le bajó la sangre a los pies.
— ¿Qué? — musitó, preocupada. — ¿Por qué la pregunta?
— Bueno... yo... creo que no hay una manera fácil de decir esto ¿sabes? — Ino se rascó la cabeza.
— Sólo dilo, puedo con ello, te lo prometo. — le sonrió, impaciente por saber lo que el muchacho tenía para decirle.
— No creo sentir nada romántico por ti, Yuna. — soltó el castaño, sonrojado hasta las orejas. — Digo, eres asombrosa, linda, y atenta y muy, muy, guapa, pero... eres mi amiga también y disfruto mucho esto que tenemos y bueno, si hubiese la posibilidad de que sintieras algo romántico por mí... creo que tal vez deberíamos parar, por el bien de ambos. Me gusta tenerte en mi vida Yu y la otra vez divagué demasiado y la posibilidad se me cruzó por la mente y bueno... no quisiera herir tus sentimientos.
El alivio inundó su cuerpo y Yuna esbozó una sonrisa, por minúsculos instantes había temido que lo que Ino tenía para decirle tomara un rumbo totalmente diferente; gran parte de lo que había dicho su amigo era recíproco y también le gustaba tenerlo en su vida, le habría dolido bastante lastimarlo de aquella manera. Se estiró para acariciarle el rostro con las yemas de los dedos.
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Special / 𝐍𝐚𝐧𝐚𝐦𝐢 𝐊𝐞𝐧𝐭𝐨
FanfictionYuna Hayashi sobrevivió al desfile de los 1000 demonios. Eso se repite cada día tras levantarse y mirar su rostro en el espejo, que sobrevivió y que es afortunada y que su desempeño en aquella fatídica noche fue lo que le concedió su actual grado...