Polos opuestos (Terminada)

Capitulo 53

El salón de detención no era algo nuevo para mi, había estado aquí hace unos meses, con Austin y bueno, aquí fue nuestro primer beso.
Mire a Austin quien levanto una ceja y me sonrió dulcemente, el también lo recordaba.

- Bueno chicos - dijo el maestro - se quedaran aquí hasta que yo regrese, no quiero ningún problema - miro a Miles y después a Austin, no era buena idea dejarlos en el mismo salón -

- ¿Cuanto tiempo será? - pregunte -

- Un par de horas - esto no será bueno - tu - señalo a Miles - te quedaras en el rincón y tu - ahora miro a Austin- no te moverás de aquí ¿Quedo claro? - los dos asintieron -

Me senté en la banca enfrente de Austin, estaba cansada de lo hacer nada, me recargue en el respaldo de la silla y cerré los ojos

- También estoy cansado de estar aquí - dijo Austin en un susurro y tomo mi mano -

- No creo que se tarde mas el maestro, hemos estado aquí por casi dos horas - respondí y mire a la parte de atrás del salón, Miles estaba recostado en la silla y tapando si cara-

- Es un imbecil

- Puedo escucharte Mahone - dijo Miles desde su lugar y sin moverse -

- Ese era el chiste - respondió con ironía, yo apreté su mano -

El maestro llego media hora después y lo agradecí por que el ambiente cada vez se ponía mas intenso.
Salimos del salón de detención y nos dirigimos hacia el estacionamiento de la escuela, Miles estaba siguiendo todos nuestros pasos pero el manejaba una moto, es obvio que se dirige ahí para irse. Lo mire de reojo y el me dedico una sonrisa sinica, desvíe la mirada y ahora mire a Austin.
El estacionamiento estaba casi vacío, excepto por el coche de Austin, la moto de Miles y algunos otros coches que seguro son de los maestros que aun siguen en la escuela.
Miles no nos quito la mirada de encima hasta que Austin me abrió la puerta del copiloto, me puse nerviosa por que estaban afuera los dos, sin nadie que pudiera detenerlos si se les ocurre hacer otra pelea. Rece para que Austin subiera al coche sin ninguna pelea y así fue pero vi que Miles le dijo algo a Austin y el le respondió, no pude escuchar nada por que las puerta estaban cerrados. Miles sonrío y se fue en su moto, segundos después Austin entro al coche.

- ¿Que fue lo que te dijo? - pregunte enseguida -

- Nada importante

- Entonces puedes decirme ¿no? - insistí -

- No fue nada

Dijo entre dientes, yo lo mire confundida y me acomode en el asiento, pareciera como si no quisiera decirme y bueno era obvio que no me lo diría. El camino a mi casa fue silencioso e incomodo, estaba enojada con el por no decirme que fue lo que Miles le dijo y por ser tan grosero.
Tenía las manos cruzadas en mi pecho y miraba hacia la ventana, hasta que llegamos a mi casa, me desabroche el cinturón de seguridad e iba a bajar del coche sin decir ni una sola palabra pero Austin me tomo del brazo.

- Pequeña, lo que me haya dicho no es importante, no quiero que estés enojada por culpa de ese... - me miro - ¿no te vas a despedir de mi?

- ¿Estas seguro de que no fue nada importante? - pregunte una ves mas -

- Seguro - sonrío y me jalo para juntar nuestros labios - Te veo mañana - asentí y salí del coche -

Entre a mi casa y me deje caer en el sillón, el me dinos que no tenía que preocuparme pero no podía hacerlo, sabia que lo que Miles le había dicho no había sido algo bueno y tenía que averiguarlo. Pero no sabia como, tenía que pedirle ayuda a alguien y esa alguien es Sarah.