Polos opuestos (Terminada)

Capitulo 74

Estoy sola en departamento preparando algo de comer para cuando Austin llegue de trabajar, podría acostumbrarme a esto pero la verdad es que no me gustaría pasar el resto de mi vida siendo una ama de casa.
Termine de cocinar, apague el fuego y espere solo unos minutos antes de que Austin llegara, me saludo con una  sonrisa y me besó.

- ¿Cómo fue tu día? - pregunté -

- Normal - respondió, era extraño que casi nunca hablara de su trabajo. Así que pensé en algo -

- Sabes he estado pensando y me gustaría acompañarte al trabajo algún día - dije esperando que se negara al instante -

- ¿Por qué quieres hacer eso? - preguntó en ves -

- Ya sabes, me gustaría conocer a tus empleados y que ellos me conozcan - añadí - aparte me gustaría conocer en donde pasas la mayor parte del día - se quedó pensando un poco antes de responde -

- Muy bien - dijo sorprendiéndome -

- ¿Si?

- Si, por qué no - yo sonreí -

- ¡Genial! Podría ser mañana.

- Si así lo quieres pequeña. - le di un beso en la mejilla y seguimos comiendo hablando de nada en especial.

Estaba emocionada de por fin conocer el trabajo de Austin, tanto que me puse a buscar qué ropa sería apropiada para ponerme, no podía usar lo normal, tenía que parecer interesante y una mujer que está comprometida con el jefe. Sonreí de solo pensarlo.
Austin entro a la habitación segundos después y se acercó a mí rodeándome con sus brazos, estábamos parados en frente del espejo así que podía verlo desde ahí.

- Creo que no tengo nada que ponerme - dije-

- No estás hablando en serio - dijo Austin con una sonrisa -

- Bueno, más bien creo que la ropa que tengo no es apropiada para ir a tu trabajo - añadí - quizá sería mejor no ir.

- ¿Qué? - me tomo de los hombros y me giro para poder mirarme - Acabo de mandar un mensaje a todos mis empleados para que sepan que mañana me acompañaras y ahora ¿no quieres ir? - sonreí ¿en serio hizo eso? - Cualquier cosa que uses se te verá estupendo.

- Pero no quiero parecer una niñita - dije -

- No parecer una niñita. Eres toda una mujer - tomo mi mano e hizo que girará sobre mis talones -

- ¿Estás seguro de que quieres que vaya? Por qué si no quieres no hay problema...

- Becky - me interrumpió- creo ya es hora de que todos te conozcan, por qué en solo un mes serás dueña de la empresa también.

Seguí buscando ropa hasta que me di por vencida y me tire en la cama a lado de Austin, creo que fue mala idea decirle que quería ir, no estoy segura de que pueda ser la mujer que Austin merece en su trabajo.
Ahora solo estaba nerviosa. Me dolía la panda y no podía dormir. Dios, qué mala idea.

Desperté gracias a la voz de Austin llamándome, no estaba acostumbrada a despertarme tan temprano pero no quería retrasar a Austin así que levante aún con los ojos medio cerrados y me metí en la ducha, me bañe lo más rápido que pude y salí aún con la toalla en el cuerpo, Austin ya estaba acabando de arreglarse y se veía guapísimo, me sonrió y se acercó a mí.

- Te espero en la sala - dijo y salió de la habitación -

Me puse lo que me pareció más bonito y me maquille solo un poco, solté mi cabello ya ya estaba medio seco gracias a la toalla que me había puesto y lo peine, decidí dejarlo suelto y que mis rizos naturales hicieran los suyo. Al final cuando me mire en el espejo no me veía tan mal.