Polos opuestos (Terminada)

Capitulo 73

Desperté después de haberme quedado dormida en los brazos de Austin, no queria hacerlo pero el no haber dormido toda la noche me obligo a hacerlo.
Salí de las sabanas y mire el reloj, había dormido solo unas horas pero me sentía como si hubiera dormido un día entero. Salí de la habitación y fui hasta las voces que se escuchaban en la sala. Sarah, Alex y Austin hablaban animadamente sobre algo y en cuento se dieron cuenta de mi presencia sonrieron.

- Pensamos que no despertarías hasta la noche - dijo Sarah -

- He dormido lo suficiente- respondí y tome asiento alado de Austin quien tomó mi mano enseguida -

- No tenías que llamarlos - me dijo -

- Si no lo hubiera echo hubieras estado en el suelo hasta que el doctor llegara - dije -

- Nunca había visto a Becky tan espantada - añadió Alex y Austin acaricio mi mano  - Deberías de tomarte un descanso Austin, unas vacaciones no le hacen mal a nadie.

- Tengo muchas cosas que hacer - respondió en ves -

- El trabajo te tiene muy presionado.

- No es nada que no pueda resolver en un par de días.

Quería gritarle que lo principal era su salud pero tuve que aguantarme las ganas o terminaríamos peleando en frente de Sarah y Alex. Así que opte por levantarme del sillón e ir por algo de comer a la cocina, segundos después Austin estaba detrás de mi. Él sabía que no estaba de acuerdo sobre el exceso de trabajo pero lo menos que quería ahora era discutir con el.

- Todo está bien pequeña - dijo -

- No lo sabremos hasta que vayas al doctor- respondí -

- No necesito un doctor, solo fueron estos últimos días. - no respondí y él se acercó a mí - No quiero que estés enojada - dijo en mi oído y después hizo que lo mirara - lo único que necesito eres tú.

- No quiero que nada te pase.

- Nada pasara pequeña - dijo y pego su frente con la mía antes de juntar nuestros labios - te lo prometo.

Pasamos la tarde acostados en el sillón mirando películas, Sarah  y Alex se habían ido horas antes y yo les agradecí infinita mente su ayuda.
Mi cabeza esta recargada en las piernas de Austin y el acaricia mi cabello dando pequeños masajes, se sentía tan bien que casi estaba quedándome dormida. Cuando la película acabo mis ojos estaban cerrados pero no estaba completamente dormida, aún escuchaba la respiración de Austin y pude sentir cuando me tomo en brazos y me llevó hasta nuestra habitación, me puso sobre la cama y me tapo con las sanas, pero cuando iba a alejarse de mi alce mis brazos y los puse en su cuello.

- Así que no estás dormida eh - dijo con voz juguetona -

- Lo estoy - respondí con una sonrisa en la boca, aún tenía los ojos cerrados - Acuéstate conmigo - le pedí -

- Lo haré - dijo - pero antes...

- No iras a hacer asuntos de trabajo - le advertí abriendo los ojos, el río -

- No pequeña, solo estaba pensando en darme una ducha - puso sus manos a los lados de mi cara - no tienes que preocuparte tanto por mi.

- Claro que sí - añadí - si yo estuviera enferma ¿No te preocuparías por mi?

- Muchísimo.

- Ves, ahora no tardes por qué quiero abrazarte.

Beso mi frente y se metió al cuarto de baño, diez minutos después apareció solo con una toalla amarrada a su cintura, me miró juguetón y se peino el cabello con las manos. Dios no puedo creer que él sea mío.

- ¿Te gusta?

- ¿Que cosa? - dije aún admirando su cuerpo -

- Lo que ves - sonrío -

- No seas tan creído - respondí -

El se acercó a mí con pasos firmes y puso su rostro a centímetros de mi. Sentí que mi pulso se aceleró y mi respiración entrecortada, estaba tan cerca de mi.
Nos miramos unos segundos sin decir nada pero no pude aguantar más y pegue mis labios a los suyos, él respondió en seguida tomando la iniciativa del beso haciendo que mi cabeza se hundiera en la almohada, mientras el inclinaba su cuerpo. Fue bajando sus manos hasta llegar a mi abdomen y metió las manos abajo de mi pijama que no me había quitado en todo el día y me acarició. Suspiré profundamente y de un momento a otro Austin estaba sobre mi.

Desperté por los rayos de sol que entraban desde la ventana, trate de moverme pero las piernas de Austin estaban enredadas sobre las mías e impedían que me moviera, yo no quería levantarme pero tenía necesidades y tenía que ir a baño ahora mismo. Trate de safarme de su agarre pero su peso me lo impedía, volví a intentarlo pero fue imposible. Lancé un suspiro tendiéndome y ahí fue cuando escuché una risa ahogada.
Gire la cabeza hacia la cara de Austin, tenía los ojos cerrados pero su boca dibujada una sonrisa. Le di un golpe en el pecho y él abrió los ojos.

- ¡Oye!

- Tengo muchas ganas de ir al baño Austin- me queje -

- Pero no quiero que te vayas - dijo haciendo un puchero -

- Solo iré al baño.

- Esta muy lejos.

- Por dios Austin - en serio tenía que ir al baño -

- ¿Que gano yo sí te dejo ir?

- Lo que quieras - dije tratando de aguantar más -

- Mmmm.... - sentí como apretó más su agarre en mi piernas y me acerco a él -

- Por favor - suplique para que se apurara - Austin... Mi vejiga esta apunto de explotar.

- Quiero un beso - dijo y yo enseguida se lo di esperando que eso fuera suficiente pero no me soltó - ahora quiero otro - añadió y yo se lo di sin protestar - otro.

- Austin en serio necesito ir al baño.

- Otro - dijo ignorando mis palabras y alzando sus labios, quería reír pero si lo hacía sucedería una desgracia, le di el beso y por fin soltó mis piernas, me levante lo mas rápido posible de la cama pero sentí como su manos tomaba mi brazo, dios, voy a morir. Lo mire esperando encontrar diversión en sus ojos pero en vez de eso su mirada era sería que por un momento me preocupe.

- ¿Qué pasa? - pregunté más alarmada de lo normal -

- Casemonos el próximo mes - soltó sin más, yo no sabía cómo reaccionar, quería decirle que si pero también lo veía muy apresurado, apenas hace un mes que nos comprometimos. - Pequeña - dijo - por favor Casemonos el próximo mes.

- Austin... - dije y me senté en la cama olvidándome de mi vejiga apuntó de explotar - ¿en serio quieres hacerlo tan pronto?

- ¿Pronto?  Becky, llevamos más de dos años juntos y lo único que quiero es que seas mi esposa.

- Si pero apenas hace un mes que me diste el anillo.

- ¿Hace falta algo más? - frunció el ceño - Dime si hace falta algo Becky, que falta para que te cases conmigo.

- Nada - me acerqué a él - lo único que necesito eres tú.

- Entonces ya está - dijo - Nos casamos el próximo mes.

Yo sonreí por qué eso era lo que más deseaba en este mundo y lo abrace con todas mis fuerzas.
Él es lo único que necesito en este mundo, no importa si vivimos en una casa pequeña o es una grande o tal ves este departamento, mientras esté con él todo será perfecto para mí.

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Hola chicas! Espero les guste este capítulo, espero me odien por dejarlas tan abandonadas.
Muchas gracias por todo su apoyo
Las quiero mucho
Gaby.