Capitulo 8

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Claro, por que no me di cuenta antes, Austin siempre ha sido tan atento y amable con Sarah y le habla a sus viejos amigos de ella. Que otra razón tendría eso,solo que a el le gusta ella.

- Soy Becky - dije -

- Ella esta ayudándome en deporte - explicó Austin - es por eso que a mi madre se le ocurrió la grandiosa idea de que su familia y ella vinieran a cenar - el sarcasmo en sus palabras era demasiado obvio -

- También me alegro de estar aquí - dije usando el mismo tono de voz que el -

- Vamos chicos la cena esta lista - dijo la Mama de Austin detrás de nosotros -

Caminamos hasta el enorme comedor. Si todo es enorme aquí.
Me senté en el asiento alado de Sarah y y Austin y Alex ocuparon los lugares de enfrente. La mesa era tan grande que mis padres y hermanos quedaron varias sillas mas lejos de nosotros junto con la madre de Austin. Pero nadie pareció notarlo excepto yo

- Soy Sarah - dijo ella presentándose con Alex -

- Mucho gusto - dijo él - por lo que he oído se que eres una persona muy agradable - ella río con exageración y yo fruncí el ceño, eso era raro en ella -

Llegaron varias muchachas sirviendo la cena, era algo como puré de papa con pechuga. En cuanto lo sirvieron todos empezaron a comer, en cambio yo solo mira a el plato sin probar nada.

- ¿No piensas probar la comida? - me dijo Sarah en un susurro -

- Si, es solo que no tengo mucha hambre - respondí-

Termine mi comida cuando ya a todos les habían retirado el plato, alce la vista y vi que todos platicaban felizmente. Mi madre se veía más feliz que nunca.

- ¿Y tu que piensas Becky? - preguntó Alex, sacándome de mis pensamientos-

- ¿eh?

- El dijo que deberíamos de salir los cuatro juntos - dijo Austin con cara de pocos amigos -

- No creo que sea una buena idea - respondí -

- ¿Por qué no? - preguntó Alex -

- Más bien - dije mirando a Austin- no creo que a Austin le guste la idea - ellos lo voltearon a ver, la cara de Austin mostraba enojo - el no es de salir en parejas

- No claro que no - respondió con una mirada retadora - pero tal vez me gusta que me digan que mis ojos son tan azules como el cielo - yo abrí los ojos sorprendida, no les dirá que yo dije eso ¿o si?

- aaw que lindo - dijo Sarah - ¿alguien te ha dicho eso alguna vez Aus? -

- Mmm tal vez - dijo aun mirándome - ¿Tu que piensa Becky? Mis ojos son azules como el cielo? - yo lo fulmine con la mirada y me levante de la mesa -

- Tengo que ir al baño - dije y salí de la habitación-

Camine por la casa, ni siquiera tenía idea de donde estaba el baño, camine hasta a una puerta de cristal y salí. Me quede sin palabras cuando vi el hermoso jardín que había, el pasto es tan verde y hay miles de rosas por todos lados. Camine hasta una pequeña banca y me senté suspirando, el aroma de las rosas invadió mi nariz.
Sentí que alguien estaba cerca de mi así que voltee hacia la puerta y vi a Austin parado ahí

- ¿Te perdiste? - preguntó acercándose a mi -

- Algo así

- A mi mama le encanta las rosas

- ya veo - respondí mirando todo el jardín -

- Mueres de ganas de que acabe el semestre ¿no? - preguntó -

-¿Y tu no?

- Por supuesto - se sentó alado de mi -

- Ya se que me odias - hubo silencio por unos minutos

- No te odio - dijo por fin y yo reí -

- Pues no parece

- En cambio ¿tu si me odias? -

- Tal ves - respondí -

- Y...¿puedo saber por que? - suspire -

- Por que quieres que te lo diga Austin, eso es lo que tu quieres, que yo te odie, déjalo así -

- No quiero que me odies - dijo ofendido -

- Pues con tu actitud es lo que logras - dije -

- Tienes razón - tomo una de mis manos, di un respingó y lo mire sorprendida -

- ¿Que haces? - dije confundida -

- No lo ves, tomo tu mano

- Pero... ¿Por qué?

- Simplemente me dieron ganas - mire nuestras manos unidas y sentí algo extraño pasar por mi cuerpo -

- ¿que hacen aqui?  - dijo alguien a nuestras espaldas, soltamos nuestras manos rápidamente -

- Solo... Platicando - respondió Austin a su mamá - entraremos en seguida -

- Hace un poco de frío, deberían de taparse - yo asentí con la cabeza y sentí que mis mejillas se ruborizaban - los veo adentro- dijo y desapareció de nuestras vistas -

- Vayamos adentro

Pero su tono de voz había cambiado, parecía frío y enojado, vi que se alejó y salió del jardín dejándome tan confundida.
Dios, que pasa conmigo....

Polos opuestos (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora