llevando el espacio en tiempos de ambruna

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apítulo 25 Paquete caro

Du Ping de repente puso los ojos en blanco hacia Du Zhang, "¡Ve allí solo!"

Estaba casi muerto de miedo en ese momento y logró robar la comida.

Su madre no sólo no apreciaba su arduo trabajo, sino que simplemente se quejaba cuando abría la boca ¿Quién podría soportarlo?

La Sra. Du Zhang probablemente se dio cuenta de que su tono era demasiado duro, por lo que respiró hondo, hizo una pausa y luego continuó: "Madre no quiso decir eso. Lo que quiso decir fue cuánto tiempo podemos comer esta pequeña comida". "Tenemos que recuperar sus paquetes para sobrevivir".

La expresión de Du Ping mejoró un poco. Miró a su alrededor, luego empujó a Du Zhang hacia un lado y caminó hacia una gran roca.

Durante los últimos dos días, los dos pasaron la noche bajo esta gran roca.

No tenían tienda de campaña y querían encontrar una cueva, pero cada vez que encontraban una cueva, el jefe de la aldea Li hacía que la gente se la arrebatara, así que ahora los dos sólo pueden dormir al aire libre.

"¡Esas dos personas son tan malvadas!", Le dijo Du Ping a Du Zhang sobre la situación en la cueva hace un momento.

Du Zhang también frunció el ceño por un momento, pero al final la codicia venció al miedo.

"Debe ser una coincidencia. ¡Intentemos de nuevo mañana!"

Aunque Du Ping no quería seguir corriendo riesgos, estas cosas apenas podían llenar sus estómagos y era imposible llenarlos.

Con comida en el estómago, los dos rara vez dormían bien.

Antes de que pudieran robar el paquete, el jefe de la aldea, Li, partió nuevamente con los aldeanos.

Esto hizo que la familia Du y Zhang, madre e hijo, que habían estado inspeccionando el terreno de la cueva durante varios días, parecieran completamente derrotados y tomados por sorpresa.

La sensación de tener hambre era realmente mala, la comida que habían comido ayer se había convertido en la nada, los dos tenían tanta hambre que estaban temblando.

Entonces esa noche, después de que todos se fueron a la cama, Du Ping volvió a entrar en la tienda de Du Heng y Xu Miaomiao.

A la luz de la luna, vio a Du Dabao durmiendo entre los dos, con sus manitas alrededor de la cintura de Xu Miaomiao, durmiendo profundamente.

Du Heng y Xu Miaomiao también durmieron tranquilamente y no notaron que él entraba.

En la pequeña mesa de ratán a un lado estaban los restos de comida que habían comido hoy.

Hoy no había nada bueno, solo un plato de cerdo frito con pepinillos y dos bollos secos al vapor.

El paquete fue arrojado casualmente sobre el borde de la mesa pequeña.

Du Ping tomó las cosas y se escapó, sin atreverse a esconderse ni por un momento.

Cuando salió corriendo de la tienda, tropezó con una piedra a la entrada de la tienda y cayó.

"¡Quién!",

Sonó de repente la voz del viejo Zhaotou.

Du Ping se levantó apresuradamente y corrió.

Cuando Lao Zhaotou salió de la tienda, solo vio una figura que huía.

"Abuelo, ¿qué pasó?"

Li Erya se frotó los ojos y salió de la tienda.