llevando el espacio en tiempos de ambruna

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Capítulo 82 Xu Jintang dudaba de la vida

Xu

Miaomiao miró a Xu Jintang e hizo cálculos en su mente.

Este hombre y Li De eran viejos conocidos.

Ella notó a Li De hace un momento cuando bajó.

Li De parecía renovado y renovado, obviamente sintiéndose cómodo siendo atendido por Boss Xu.

Como resultado, tiene que ser aún más cautelosa.

Quién sabe qué ideas torcidas están planeando estas dos personas.

Xu Miaomiao pensó por un momento, pero no refutó la reputación de Xu Jintang, pero preguntó dubitativa: "¿En serio?" "¡

Por supuesto! Siempre y cuando sea algo que usted, señora, pueda ordenar, no hay nada que no podamos hacer en nuestro "

Está bien". Xu Miaomiao agitó la mano, "Bueno, puedes seguir adelante y pedir algunos platos. No soy lo suficientemente grande como para necesitar que el jefe me entretenga personalmente".

Sucedió que en ese momento Li De estaba guiñando un ojo. a Xu Jintang, sintiéndose aliviado.

Incluso sin Li De, no tenía intención de dejar que Xu Miaomiao y Du Heng se fueran fácilmente.

Había estado mirando aquí durante mucho tiempo y finalmente conoció a dos personas que parecían tener algo de riqueza, pero no pudo hacer un buen trato.

Ahora que Li De está aquí de nuevo, puede venderle mucho a Li De, así que ¿por qué no?

También se sirvió la comida de Li De.

Es simplemente carne de pescado normal, capturada en el arroyo de afuera.

Verduras hervidas con un poco de sal.

No se nota la carne de la estrella de la carne guisada con tofu.

Y un plato de maní. Unos bollos al vapor con la cara negra.

Antes de la hambruna, estas cosas no eran realmente buenas.

Pero en esta situación, esto es extremadamente raro.

Especialmente para Li De, que no había comido lo suficiente durante muchos días y tenía tanta hambre que aparecían estrellas frente a sus ojos, era aún más raro.

Sin embargo, justo cuando estaba a punto de mover sus palillos, de repente aparecieron dos cabezas desordenadas en la puerta.

"¡Jefe de la aldea!"

Los ojos de Du Zhang y Du Ping estaban verdes de deseo, como dos lobos hambrientos, mirando la comida en la mesa y babeando.

Li De frunció el ceño inconscientemente, queriendo que Xu Jintang lo derrotara.

Pero luego pensó que era hora de contratar gente, así que le dijo a Xu Jintang y los dejó entrar.

Tomó dos bollos al vapor y se los entregó a Du Zhang y Du Ping, "Cómelos".

La madre y el hijo casi se arrodillaron frente a Li De sosteniendo los bollos al vapor.

Antes de llevárselo a la boca, levantaron con orgullo la barbilla hacia Xu Miaomiao.

Mira, si siguen al jefe de la aldea, ¡incluso pueden comer bollos al vapor!

¡Estos son bollos al vapor con cara negra, no sus albóndigas de verduras amargas!

Xu Miaomiao se burló en su corazón, sus ojos se posaron en Xu Jintang, quien insistió en ordenarlos personalmente, y ella habló.

"¡Madre!" Du Dabao extendió la mano y tiró de la manga de Xu Miaomiao, expresando su preocupación con los ojos.