llevando el espacio en tiempos de ambruna

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Capítulo 74 Empujar y patear

En medio de la noche, Xu Miaomiao despertó a las mujeres.

Las mujeres que habían sido recibidas con anticipación siguieron a Xu Miaomiao en voz baja.

No puedes culparlos por ser egoístas.

La mayoría de ellos todavía tienen niños con ellos: los adultos no tienen que comer, pero los niños no pueden pasar hambre.

Solo querían conseguir algo de comida para ahorrar y tal vez pudieran salvar la vida de sus hijos en el momento crítico.

En cuanto a los aldeanos que siguieron a Li De, su afecto casi se agotó cuando maldijeron a personas como ellos.

Y el punto más importante, Xu Miaomiao, naturalmente, me dijo que no tenía permitido contarle a nadie sobre este asunto.

Ahora todos dependen de Xu Miaomiao para sobrevivir, por lo que, naturalmente, nadie se atreve a desobedecer las órdenes de Xu Miaomiao.

Al igual que no se atrevió a desobedecer la orden de Li De.

Siguiendo a Xu Miaomiao, caminó lentamente lentamente. Hasta que caminaron todo el camino, no pudieron despertar a Li De y a los demás, ni siquiera a los refugiados que dormían en la calle cercana.

Pero mientras caminaban, todos descubrieron que ese camino no era el camino al río.

La tía Sun dio un paso adelante y tiró del brazo de Xu Miaomiao, "Sra. Xu, ¿a dónde va?"

"Fuera de la ciudad".

Ya habían llegado a este punto, y Xu Miaomiao dejó de ocultárselo a todos.

¿Fuera de la ciudad? Todos parecieron sorprendidos.

"¿Dónde podemos salir de la ciudad? ¿La puerta de la ciudad no está bloqueada por esos bandidos?

Pensando en el destino de aquellos que intentaron salir de la ciudad antes, todos estaban asustados y no se atrevieron a ir más lejos.

Xu Miaomiao conocía las preocupaciones de estas personas, por lo que aconsejó: "No te preocupes, no cruces la puerta de la ciudad. Du Heng y yo encontramos un pasaje secreto que puede salir de la ciudad, así que salimos por el pasaje secreto. "Después de que salimos, estábamos en las montañas y los bosques, y estábamos muy lejos de ellos. "Estarán bien, bandidos".

Todos se sintieron aliviados y siguieron a Xu Miaomiao hacia el pasaje secreto.

La tía Zhang caminó junto a Xu Miaomiao y sonrió tímidamente: "Oh, señora Xu, pensé que nos iba a llevar a recoger algas. Mire, he preparado un cuchillo".

Xu Miaomiao no pudo evitar sonreír. Sacudió la cabeza. .

La razón por la que pensaron que los estaba llevando a recoger plantas acuáticas fue, naturalmente, por su insinuación.

"¿Qué tienen de delicioso las plantas acuáticas?", Xu Miaomiao se rió entre dientes y negó con la cabeza, "Lo he visto. Después de que salimos de la ciudad, hay pájaros y bestias en las montañas y los bosques. Cuando llegue el momento, dejemos que el hermano Zhang y "Los demás nos cazan",

dijo Xu Miaomiao. Después de decir eso, todos recordaron que los cazadores todavía los seguían.

Una vez que abandonen la ciudad, con estos cazadores protegiéndolos, realmente no tendrán que pasar hambre.

Con este pensamiento, surgió algo de esperanza en los corazones de todos.

Pero nadie se atrevió a decir lo que había en su corazón.