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Enzo veía a la chica desde lejos, mientras la chica ayudaba a los chicos mas pequeños

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Enzo veía a la chica desde lejos, mientras la chica ayudaba a los chicos mas pequeños.

Enzo estuvo asi un año entero. Sonaba el recreo y todo el recreo se la pasaba viendo a la chica, como si no tuviera nada mas para hacer.

Sus amigos siempre lo jodian, pero ninguno sabia quien era la chica a la que Enzo miraba tanto.

El año paso, y Enzo estaba en tercer año.

Nunca habia podido cruzar palabras con la chica, pero ahora lo haria.

Enzo estaba en clase de matemáticas, pensando en que iba a decirle a la chica, era facil, él siempre hablaba con chicas, siempre tiraba chamuyos y todo, pero ¿Y si esta chica era distinta? No, seguro caia en su juego como todas.

O no?

Un golpe leve le pego en su hombro, su amigo Matias le señalo a la profesora, que se la veia con cara de orto.

Que vieja pesada...

- Fernández, pase al frente a realizar el ejercicio. - pidio con esa voz irritante

Enzo era inteligente en la escuela, solo que era algo vago.

Se levanto del pupitre, con la peor de las ondas, analizo el ejercicio, dandose cuenta de que no era tan fácil como pensaba, y cuando estuvo por realizarlo, sono un golpe en la puerta.

- Pase... - carraspeó la profesora con un todo mas amable

La puerta se abrio, dejando ver a una chica de pelo castaño y ojos claros.

Era aquella chica que Enzo tanto admiraba en los recreos.

- Disculpe, la preceptora me mando a darle esto. - dijo la chica dandole unos papeles a la profesora.

La chica salio del salon, sintiendo la mirada del morocho en su nuca.

- Vamos Fernández, sin distracciones, resuelva el ejercicio. - volvio a pedir la profesora

En cuanto Enzo agarro una tiza para intentar resolverlo, el timbre del recreo sono.

Enzo salio lo mas rapido que pudo tras la chica, no iba a perder la oportunidad de hablarle.

INOCENCIA | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora