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- Dale

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- Dale... ¿Me enseñas? ¿Me enseñas? ¿Me enseñaas? - repitio varias veces Julieta.

Enzo sonrio mordiendose los labios, mientras rodaba los ojos.

- No, ahora no - dijo viendo a la chica con cara de enojada - Tenes que dejarte llevar nada mas... - dijo sonriendole a la chica

Llegaron a la casa de la chica, empezando a hacer lo de siempre, Enzo agarro el control de la tele para empezar a ver algo entretenido, pero la menor se pone encima de él, Enzo la mira confundido y Julieta solo se rie.

- Tenes todo sucio... - rio la chica

- Quien me habra ensuciado no? - la miro mal.

La de ojos claros se levanto en busca de una servilleta para limpiar a su amigo.

La menor agarro una servilleta, volviendose a posicionar encima del mayor y empezo a limpiar la zona sucia de este.

Enzo la miraba a los ojos, mientras Julieta se concentraba en limpiarle la cara.

El morocho apreciaba cada parte del rostro de la contraria, admirando lo bonita que era.

La chica llevo sus ojos a los del chico, viendo como en estos habia un brillo.

Le sonrió y beso su frente.

La chica se alejo y tiro la servilleta en un tacho de basura.

Volvio y se sento frente a Enzo.

- Entonces... ¿Me dejo llevar? - pregunto la chica.

Enzo asintio y se acerco a ella.

Juntaron sus labios en un dulce beso, beso que se fue transformando.

Enzo introdujo la punta de su lengua en la boca de la menor.

Julieta ya no sentia los nervios que sintió estando con Mateo, esta vez estaba mas relajada, y dejo que Enzo introduzca gran parte de su lengua en su boca.

La posición en la que estaban les estaba pareciendo incomoda, asi que Enzo comenzo a moverse y ponerse encima de la chica, mientras sus manos se posicionaban en la cintura de la chica, y las manos de la chica apoyadas en la nuca de Enzo, tratando de atraerlo mas hacia ella.

INOCENCIA | Enzo Fernández Donde viven las historias. Descúbrelo ahora