Cartas que Nunca Leerás... Y Sí las Lees es Porque Ya No Estás.

✧Capítulo 2✧

Capitulo 2

"Miedos y dudas plantadas"

"Band-aids don't fix bullet holes, you say sorry just for show./Las curitas no arreglan agujeros de balas, pides perdón para aparentar."

Bad Blood/Taylor Swift

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Me despierto con los molestos ruidos de la alarma de mi hermana Adara, tiene si no mal recuerdo un partido de beisbol al otro lado de la ciudad, me paso las manos por la cara tratando de espabilarme y con mucho frío porque me quede dormida sin arroparme.

Toma todo de mí para agarrar impulso y sentarme en la cama, escucho voces por el pasillo de mis padres apurando a Adara, van a esperarla en el auto como siempre, ya que ella es demasiado lenta a la hora de arreglarse, escucho como algunas cosas se caen en el cuarto de al lado y sonrío con un poco de gracia, está nerviosa.

Adara siempre ha adorado el beisbol desde que comenzó a caminar prácticamente, ella llegó a mi vida cuando tenía cuatro años, fue el mejor regalo que me pudo haber dado la vida porque ella llegó para alegrarme.

La puerta junto a la mía suena con un fuerte golpe y veo cómo Adara se para frente a la puerta, así que, me bajo de la cama y apoyo mi frente en la puerta donde sé que ella está, suspirando. Abro la puerta para encontrarme con sus hermosos ojos marrones, iguales a los míos, con una sonrisa.

—Perdón, Elia, si te desperté—. Comenta acercándose para que la abrace, lo hago aspirando su olor a flores silvestres.

—Deja los nervios Adara, recuerdas las palabras que debes repetirte cuando te sientes así.

Ella alza la mirada de mi cintura para repetir lo que le digo siempre cuando se pone así.

—Sé que soy buena y puedo hacerlo. Deséame suerte, Elia, te dedicaré un home run —. Dice soltando un suspiro y se llena de alegría mientras sale como un terremoto escaleras abajo junto con su bolso en su brazo derecho.

Sonrió orgullosa de ella, viendo cómo baja por las escaleras corriendo. Voy hacia la ventana para observarla con su uniforme gris y blanco con el cabello recogido en una cola de caballo apretada.

Veo cómo el auto de mis padres se pierde en el camino hacia el campo. Espero que le vaya bien en el juego, ella de verdad es muy buena con ese bate y tiene un brazo para lanzar increíble, no me sorprendería que algún día alguien decidiera ficharla para profesionales.

Aunque a veces me pregunto, sí que tenga ese don es una bendición o una maldición, porque la familia en la que nacimos tiene a ese desgraciado que no tolerará que una niña lleve su apellido y menos si decide jugar al béisbol seriamente.

Él hará todo lo posible por apagar toda la luz de ella si se percata del talento que tiene, por eso es que tengo toda su atención en mí. Lo mejor siempre será que me explote a mí con esos entrenamientos de mierda a que se lo haga a Adara.

Ella si ama el beisbol y necesito que al menos ella si cumpla su sueño.

Suelto un suspiro para abrir la puerta, y conseguir algo de comer. Tomo algo simple de la nevera, subo escaleras arriba para cerrar la puerta detrás de mí, pongo lo que conseguí en la mesa del computador para encenderlo, para continuar con los escritos, menos mal que investigue las cosas que me faltaban días atrás.

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(2006/03)