𝟎𝟔

54 3 0
                                    


Capítulo 6

"Los tres juntos"

Desperté sintiéndome como si hubiera corrido una maratón, con cada músculo de mi cuerpo protestando por la intensidad del dolor corporal. Mis ojos se abrieron poco a poco, dejando que los primeros rayos del sol acariciaran mi rostro somnoliento. Al girar la cabeza, me encontré a mi lado con un Pipe todavía dormido y con su cuerpo semidesnudo, recordándome el momento que vivimos anoche en la habitación.

Una sonrisa se dibuja en mis labios al recordar ese momento intenso que compartimos. Cada beso y cada caricia, parecía consumirnos a ambos. Mis cachetes vuelven a tomar color, al rememorar las acciones desenfrenadas que tuvimos. Al sentarme, también siento un ligero dolor en mi entrepierna y una sensibilidad incómoda en mis piernas, que resultó ser peor que cuando pasaba horas en el gimnasio. 

Decido levantarme de la cama, dejándolo todavía dormido y me dirijo al baño para lavarme los dientes y peinarme un poco. El agua fría en mi rostro es revitalizante, pero cuando miro mi reflejo en el espejo, veo un pequeño chupón asomándose en mi cuello. Al recordar la situación, siento una mezcla de vergüenza y felicidad. Creo que se nos había ido un poco la mano.

Escuché un ruido proveniente de mi teléfono, y al revisarlo, vi un mensaje de Juani, preguntando cómo había amanecido. Me sorprendió un poco recibir ese mensaje, no entendía por qué estaría interesado en saber cómo había pasado la noche. Sin embargo, decidí responderle con un simple "bien, gracias ❤ ️" y volví a la habitación.

Al regresar, encontré a Pipe ya despierto, pero con una expresión somnolienta en su rostro. Al verme, una sonrisa se dibujó inmediatamente en sus labios y noté un ligero rubor en sus mejillas, indicando que recordó perfectamente lo que había sucedido entre nosotros.

—"Buenos días" — me saludó con una voz ronca, mientras me sentaba a su lado. Me preguntó qué hora era y, al darse cuenta de que se le había hecho tarde, se pasó las manos por el rostro, mencionando que debía ir a entrenar.

— "Si querés te puedo alcanzar a donde tengas que ir" — añadió, recordándome que no tenía las llaves de mi casa, por lo que debía ir a solucionar ese tema. Acepté su oferta, y en ese momento, una tensión comenzó nuevamente a surgir entre nosotros. Él posó suavemente sus dedos sobre el chupón que tenía en el cuello, acariciándolo con cuidado, y se disculpó por su atrevimiento.

—"Medio que me pasé" —expresó algo tímido, a lo que sonreí, pero opté por no decir nada. Sin embargo, la pregunta inevitable llegó:

—"¿La pasaste bien?"

—"Más que bien" —respondí con simpleza, mientras me acomodaba más a su lado. Él se acercó también, acariciando mi brazo, y me dio un pequeño beso en la frente seguido de otro en los labios, haciéndome chillar internamente.

Después de que se levantara para cambiarse, decidí llamar a mi mamá para informarle sobre mi situación. Recordé que mi hermana, en teoría, regresaba de su gira entre hoy y mañana, pero mi madre sugirió que hablara con Mauro, su novio, quien probablemente estaría en casa esperándola. Así que le avisé que necesitaba ir allá hasta que pudiera resolver el problema.

Con el tema de Matías nuevamente en mi mente, comencé a dudar respecto a lo que había hecho y cómo había actuado basándome en una simple historia que solo sirvió para alimentar un estúpido rumor. Después de pensarlo mucho, llegué a la conclusión de que necesitaba algunas respuestas. Recordé las palabras de Juani y su consejo de confiar en él, y me di cuenta de que realmente quería la verdad sobre lo que se había dicho. Sentía que ya era momento de enfrentar la situación, sin importar cuán incómoda pudiera resultar.

𝒀𝑬𝑺, 𝑨𝑵𝑫 ?; 𝐌𝐚𝐭𝐢𝐚𝐬 𝐑𝐞𝐜𝐚𝐥𝐭Donde viven las historias. Descúbrelo ahora