La cena de compromiso: parte 3

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Después del comentario de Juani ninguno rio.

Felipe decidio ignorar el problema y se digno a tomar un sorbo de su vaso, que apretaba un poco demasiado fuerte.
Juani por otro lado solo se paró a su lado sin hablar mientras su mente corría, llegando a conclusiones a las que tal vez no quería llegar.

—¿Mañana vamos a Londres, no?— preguntó Juani al cabo de un rato aunque ya sabía la respuesta, pues había memorizado todo el calendario.

—Si.— Felipe no añadió nada más y se quedó mirando su vaso que ahora estaba vacío.

—Bueno, como que está incómodo el ambiente.— bromeó Juani. —¿Te acordas de ese juego de cuando éramos más chicos? El de juzgar las vestimentas.

—Ya dale.— dijo Felipe, que ahora concentrado y feliz de desviarse del tema buscaba un objetivo con la mirada. -Esa señora de allá.

—¿La de vestido negro? Eso es un 4 de 10. La bufanda con patrón de serpiente le quita toda la elegancia que el vestido pudo tener.- analizó Juani.

—Me molesta que la bufanda sea amarilla.

—Lo peor es que es amarillo chillón.

—Creo que no va con su pelo.- se quejó un poco Pipe.

—Es cierto porque...

—Parecen dos señoras de 80 años que critican a la vecina.— los interrumpió la voz de Agus.

—Déjame decirte que esas señoras de 80 años que critican a la vecina la pasan mejor que tú y yo, Pardella.- le respondió Juani, fulminándolo con la mirada.

—¿Y Blas?- preguntó Pipe.

—Está hablando con Rafa y Enzo. Te juro que son las personas que trabajen en crimen organizado más hermosas que puedan existir. ¿Has visto la sonrisa de Rafa? Pensé que era modelo.

—Eso es cierto. Se ven como esos chicos que ves una vez en el aeropuerto y luego recuerdas 25 años después y dices: estaban tan buenos.— estuvo de acuerdo Juani.

—Bueno venía a invitarlos a venir a hablar con ellos ya que se ve medio raro que estén en la mitad de la sala y solo estén parados tiesos mientras murmuran.

—Vamos.— dijo Pipe. Tomo la mano de Juani casi inconscientemente y lo guió a través del mar de personas que había en el camino.

—Pipe, estos son Rafa Frederman y Enzo... su apellido era algo con Vo.— los presentó atentamente Agus, que tenía las manos levantadas como si presentara un acto de magia.

—Un gusto conocerte.— le sonrió Rafa.

—Igualmente.— dijo Pipe, Enzo le hizo un gesto con la cabeza.

—Asumo que les está gustando Londres.— comentó Enzo que se arreglaba los puños del saco del traje.

—Nos encanta. Es verdaderamente hermoso.— intervino Kuku que se acercaba a ellos y había vuelto de donde sea que haya estado con Francisco con el cabello despeinado y una sonrisa de satisfacción.

Juani lo miró de reojo y sonrió de lado pero no dijo nada. Agus por otro lado le dio una mirada de aprobación bastante obvia.

—Kuku, ¿y tú dónde te metiste?— le preguntó Blas entrecerrando los ojos.

-Por ahí. Fui a dar un paseo con Fran.-respondió Esteban que ahora estaba bastante sonrojado.

-Ay míralo, Rafa. Es tan lindo cuando se sonroja.- comentó Fran que sonreía y alargó su brazo para envolverlo en la cintura de Esteban.

Kuku se dejó. Pipe lo había conocido alrededor de 7 años, y en ningún momento le había gustado a Kuku mostrar afección públicamente, lo máximo que llegaba era a sostener la mano de otra persona, e incluso se había visto un poco obligado al hacerlo.

En cambio, con Fran se le notaba completamente cómodo, es más, giró un poco su posición para dejar caer más de su peso en el cuerpo de Fran, quien lo abrazaba cómodamente.

Felipe intercambió una mirada con Juani que decía: ¿puedes creerlo? Y Juani le devolvió otra que se podía traducir como: Esteban se va a quedar acá en Londres y se va a volver un male wife. Al menos eso es lo que Pipe entendió.

—Bueno, no quiero ser grosero.— dijo Enzo —pero ¿este es un matrimonio arreglado, verdad?

—Si, lo es.— repuso Pipe que no sabía a qué quería llegar el uruguayo.

—¿Lo estás haciendo por razones... monetarias? Porque no me imagino a nadie casándose con Abril o sus hermanos si están en su sano juicio.

—Gordis, lo vas a poner incómodo.— intervino Fran. —Pero si es verdad, su familia es horripilante.

—¿No eres su primo?— le preguntó extrañado Kuku.

—Si, pero soy más como que ese familiar al que solo invitan a estas cosas porque no quieren invitar a sus otros familiares y no creen que haré nada drástico. Es para fingir que no hay debilidades en la familia.

—Eso es medio triste.— dijo Agus que lo miraba de reojo.

—No son mi familia. No te preocupes de hablar mal de ellos frente a mi.— rio Fran. —Por eso me junto con Enzo y Rafa, porque ellos solo hablan de cómo quieren destruir el imperio y robar cubiertos y cosas así.

-Bueno a lo que iba. -siguió hablando Enzo que lo miraba a Fran con un brillito en los ojos.-Si es por recursos monetarios, mi familia estaría más que feliz de ayudarte si no te casas.

—¿A qué te refieres?

—Si dejas plantada a la novia, la familia Vogrincic te apoyará con protección y por supuesto una paga.

—¿Por qué harías eso?- preguntó Pipe extrañado.

—Por que eso demostraría debilidad. Y no hay nada peor en nuestro sector de trabajo que mostrar debilidad.— dijo Rafa mordiéndose el labio. —Piénsalo, y si te gusta la idea danos una llamada. O una llamada a Fran, que seguro ya le dio su contacto a alguien. —Rafa sonrió en la última parte y toda la tensión que se había acumulado con las palabras anteriores se desvaneció casi instantáneamente, pero Pipe pensaría en lo que Rafa acababa de decir muchas horas después.

—Bueno, si les interesa y están libres mañana podrían venir a mi teatro en Londres. Estoy estrenando otra obra... —la manera en la que Fran cambió de tema impactó a Pipe de una manera que el no esperaba.

Recién ahí cayó en la cuenta. Había gente con armas por toda la habitación. Gente desalmada. Gente que no le importaría disparar el gatillo. ¿En qué se estaba metiendo en realidad? Felipe dudaba si de verdad lo iban a dejar separarse después de un año, después de todo, ¿eso no mostraría debilidad?

Dio un salto cuando sintió la mano de alguien en su hombro, ejerciendo presión.

—¿Te diviertes, Felipe?— era Octavio, que le sonreía como si todo estuviera bien.

Pero Pipe no se sentía bien. Sentía como sus pensamientos daban vueltas en su cabeza y como sus piernas cada vez eran más débiles. Quería agarrar a su amigos y correr, maldita sea.

—Si.— logró decir.- La estoy pasando increíble.— su voz salió ronca y Blas lo miró con preocupación.

—Que bueno. Solo venía a recordarte que la cena de ensayo es dentro de poco.

Felipe se volvió completamente consciente de los pasos que daba la gente a su alrededor. Del volumen de la música clásica que se escuchaba desde algún altavoz. De que Juani había extendido su mano frente a la suya, en un disimulado intento para que Pipe la tomara, si quería.

Si quería. Tenía la sensación de que sentir el pulso de Juani y la calidez de su mano lo calmaría.

Así que la tomó, sin importarle que Octavio miraba la escena con una curiosidad peligrosa.

Sin importarle nada más.

La boda de mi mejor amigo (JuanixFelipe)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora