Felipe no había dormido mucho. Tenía ojeras profundas y cuando se miró en el espejo se dio cuenta que sus ojos estaban algo hinchados y rojos. No sabía en qué momento de la noche había llorado.
Tampoco importaba mucho. Se terminó de abrochar el pantalón del traje que había sido confeccionado a su medida y se sentó en la cama. Tenía tiempo para desperdiciar, era muy temprano. Así que solo se sentó ahí por unos cuantos minutos, hasta que escuchó un golpe seguro en la puerta. Seguido de dos, tres, cuatro... Felipe, molesto por el ruido que lo había sacado de su disociación se paró a abrir.
—Déjame pasar o te tumbo la puerta. — era la voz de Agus. —¿Porfi? — añadió su amigo, con más tacto.
Pipe le abrió la puerta con ojos cansados.
—¡Uy! — Agus silbo. —Incluso con cara de que vives un apocalipsis zombie estás guapísimo.
El de ojos azules no pudo evitar sonreír y lo dejó pasar. —¿Qué pasó, Agus?
—No te puedes casar hoy. — dijo el mayor, llendo directo al grano.
—Agus, ahorita no estoy de humor...
—Mira, Pipe. No te vas a casar hoy incluso si tengo que amarrarte a la silla. Si vas a ese altar una parte de ti morirá. Aparte, debes estar con Juani. Te juro que les gustas. ¿Sabes que pasa cuando dos personas se gustan? Cogen y se casan y adoptan un montón de niños. Así que...
—Yo no... no sé Agus.
—¿Prefieres quedarte con la duda para siempre?— el de ojos verdes lo miraba con intención, esperando su siguiente movimiento.
—Tienes... puede que tengas razón.
—Siempre la tengo, deberías hacerme caso más seguido, yo lo supe desde que se quedaron viendo La la land encerrados en tu habitación....
—Espera.— al cerebro de Pipe le estaba costando procesar algo. —Juani vino a mi cuarto y me pidió que viéramos La la land.
—.... Si.— contestó Agus dudativo.
—Juani odia La la land. Usualmente Blas lo tiene que obligar, pero él vino y me dijo.... ¿Cómo no me di cuenta antes?— Felipe se paró frenéticamente de la cama en la que en algún momento se la habitación se había sentado y se puso el primer par de medias que encontró.
—¿De qué te diste cuenta?— Agus lo miraba anonadado desde la esquina del cuarto.
—Juani odia esa película. Solo suelta ese nombre cuando está en momentos de estrés, así que solo quería pasar tiempo conmigo esa noche, o... quería decirme algo pero no pudo.
Felipe abrió la puerta de su habitación de golpe y casi le da un infarto cuando ve a Blas y Kuku recostados contra la pared como si estuvieran haciendo fila.
—Disculpa, Pipe. Íbamos a intentarlo todos y si no funcionaba de verdad te íbamos a amarrar. Kuku ya te mando el número de Enzo. Ve a ver a tu novio.— le dijo Agus mientras lo empujaba con las palmas de las manos y Blas y Kuku le daban pulgares hacia arriba.
Felipe llegó a la puerta de la habitación de Juani, respiró hondo y tocó suavemente. Después de 3 golpes la puerta se abrió.
—¿Qué pasó? ¿Ya tenemos que ir?— preguntó Juani, que tenía la camisa desabrochada, estaba sin zapatos y sus rulos mojados caían sobre su frente. Sus ojos estaban ligeramente rojos y sus labios parecían estar mordidos.
Felipe nunca lo había visto tan hermoso. La manera en la que sus ojos azules estaban ligeramente cristalizados lo llamaba. Nunca había querido besarlo tanto como lo hizo en ese momento. Así que en vez de responder lo agarró por la cintura y lo besó.
Juani tenía los ojos abiertos por la impresión pero rápidamente puso sus manos en los hombros de Felipe y apretó. Cerró los ojos y dejó que Pipe los metiera más en la habitación. El más alto cerró la puerta con una mano y los volteó para poder apoyar a Juani contra esta.
Era un beso necesitado, salvaje, del tipo que te deja pensando horas después. Del tipo que lleva a una buena cogida.
Juani estaba gimiendo contra la boca de Pipe, esto hizo que Pipe lo empujara con más insistencia contra la pared. Siguió besándolo hasta que no pudo respirar y cuando llegó a su límite Felipe se separó. Juani abrió la boca como para decir algo pero el más alto lo agarró del pelo y levantó su cabeza para exponer su cuello, comenzó a dejar besos a lo largo de este y mordió su clavícula hasta estar seguro que dejaría chupetones.
Juani jadeaba suavemente más arriba de su oreja y el sonido estaba volviendo loco a Pipe. No quería que el momento acabará, quería ir más abajo...
Juani jaló su cabeza y la levantó ligeramente para poder seguir besándolo, de alguna manera, por las piernas temblorosas de Pipe o porque el de rulos no estaba ahora tan bien apoyado contra la puerta, cayeron al suelo.
A ninguno pareció importarle. Juani se subió a horcajadas de Felipe y siguió besándolo, como si no pudiera parar. Felipe sentía que no sería capaz de parar, a pesar de que necesitaban tener una conversación urgente. Pipe hace rato que estaba duro pero respiro hondo y y dijo en un hilo de voz cuando Juani se separó para morderle el lóbulo de la oreja.
—Me gustas Juani, ya desde hace tiempo. Estoy enamorado de vos.
—¿No te vas a casar con esa representación de mafia barata, no?— dijo Juani mientras se apartaba y quedaba suspendido sobre el cuerpo de Pipe.
—No soy capaz, Juani.
Juani sonrió y lo miró con ojos tiernos. —Estas enamorado de mi, yo estoy loco por vos, luego hablamos de casarnos. —el de rulos bajó su cuerpo lentamente hasta molerse contra la entrepierna de Pipe, el mencionado soltó un gemido. —Ahora, quiero que me cojas.
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La boda de mi mejor amigo (JuanixFelipe)
RomanceJuani y Felipe son amigos. Juani y Felipe son los mejores amigos. Es por eso que Juani va a ser el padrino en la boda arreglada de Felipe. Aunque ambos van descubriendo algunas cosas en el camino que llevarán a que esa decisión cambie.