29-De regreso a casa

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Mía
Puerto Vallarta 2022


La primera ley de Murphy dice "Si algo puede salir mal, saldrá mal" , en teoría, es verdad. Todo salió mal.

¿Que fue eso que salió mal?

Pues digamos que fue una serie de sucesos.

Nuestro vuelo salía en la mañana del lunes, así que el domingo en la noche decidí llevar a Theo a casa de papá.

Estaba nerviosa, no por miedo a que diría mi padre, sino por lo asustado que se veía mi novio. Al la vez era chistoso la manera en la que sus manos sudaban y se rascaba el cuello una vez nos encontramos frente a la casa.

La cena, digamos que fue bien, más o menos. Ellos se agradaron, si, diría que esa es la palabra. Mi padre, aficionado a los deportes, en especial al football, lo atiborró de preguntas que el chico no supo contestar.

Nos quedamos en casa de Anely, a media noche cortaron la electricidad. Según ella se olvidó de pagar las cuentas, así que nos tocó dormir sin calefacción. Me moría de frío.

En la mañana nos quedamos dormidos y casi, casi perdemos el vuelo. Suerte que mi amiga es la versión femenina de Dominic Toretto y logramos llegar a tiempo.

Y después de salir corriendo de la casa, tomar las calles a toda velocidad, el vuelo, el muy cabrón, salió retrasado, nos demoramos dos horas en el aeropuerto.

Ya era de noche cuando llegamos a nuestro destino luego de un vuelo de once horas, donde nos esperaba Owen, estaba medio dormido en uno de los asientos de la sala de espera. Theo hasta le tomó fotos para después molestarle.

Una vez se despertó nos fuimos en el coche de su padre ya que él no tiene. A mitad de la carretera el auto se averió y nos tocó esperar media hora hasta que llegara la grúa a por él y tomamos un taxi hasta el apartamento del chico. Ya en la puerta Owen se percató que había dejado las llaves en el coche, ganas no me faltaron de poner mis manos en su cuello y estrangularlo.

Estuvimos esperando fuera del apartamento por bastante tiempo hasta que Sarah llegó con la llave que tenía es su casa. Me dolía todo, tenía sueño y mucha hambre y eso fue lo primero que dije cuando Sarah abrió la puerta y yo me deje caer en el sofá más cercano y ella en el otro.

-¡Tengo hambre!

-¿Que hay de cenar? Espero que tengas unas buenas quesadillas, o unos tacos. -Dice Theo dejando las maletas a un lado -¿Un pozole? -Dice cuando ve a su amigo negar con la cabeza -¿Nada?

-Podemos pedir algo. -Dice apenado.

-Son las dos de la mañana, no hay mucho que pedir. ¿Que quieres, pizza o hamburguesa? -Me pregunta.

-Lo que más rápido llegue, ¡Me muero!-Exclamo escurriendome por el sillón para quedar sentada en el suelo.

-Pues hamburguesas bien grasosas y con extra queso, y una Coca cola grande. -Teclea Owen en su teléfono.-¡Sarah, quieres algo de cenar!

-No, estoy muy cansada -Dice en voz baja media dormida -Mañana tengo examen, si lo repruebo va a ser tu culpa Matheo Carrasco. -Dedica una mirada amenazante apuntando al chico que suelta una carcajada ganándose que ella le estampe un cojín por la cara.

-Eso duele Sarah -Tarada -Se queja y está vez en Owen quien le estampa el cojín.

-No le digas así.

-Ya no le den más,e lo dejarán más tonto de lo que ya está. -Suelto con voz de aflicción pero enseguida comienzo a reir.

...

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