Cómo En Los Libros

18-Las chicas malas

Mía
Puerto Vallarta 2020

Mi estación favorita, sin dudarlo, es el verano, cuando el calor del sol está más cerquita de nosotros, cómo si nos abrazara y nos reconfortara con su luz. También porque tengo la costumbre ir a ver los campos de girasoles. El veranos este año se extendió un poco más debido al clima cálido de esta ciudad, aunque ya se había quedado atrás luego de darle lugar al otoño para que llegara el invierno suave como la brisa del mar.

Sin duda, ya íbamos a mitad del invierno, las temperaturas se templaron un poco pero sin llegar a ser tan bajas.

El lunes en la universidad Amanda tenía el mismo aspecto que yo, un ojo morado, preferí no indagar mucho en el tema de la pelea, sabía que era un tema incómodo para ella, ya que según Nicolás, unas chicas de segundo año la molestaban.

Antes de entrar al salón Sarah me detuvo.

—¿Podemos hablar? Es urgente.

Asentí y fui arrastrada por ella hasta la parte trasera de la universidad.

—¿Que pasa? Me estás asustando.

—Lo siento no era mi intención, en fin, solo quería decirte que tuvieras cuidados con las chicas con las que peleamos.

—¿Eh? —pregunto confundida.

—Uff, a veces olvidó que eres nueva. —Se sienta en el suelo con la espalda apoyada en la pared y yo hago lo mismo. —Estro no me corresponde a mi contártelo, pero tienes que saberlo. Hace años ellas y Amanda eran amigas. Rubí, una del grupo, le encantaba un chavo, pero él se enamoró de Amanda y cuando se le confesó ella se enteró y se dedicó a hacerle la vida imposible a Ami. El chico estaba en último año y se fue a otra ciudad al terminar la preparatoria.

»Cundo comenzamos la universidad el padre de Rubí se convirtió en el director volviéndolas intocables. La noche de la fiesta, Jane, el perrito faldero de Rubí, comenzó a ofenderla y decir pestes de ella, cosa que no te enteraste porque estabas bien peda. Solo te digo que tengas cuidado con ellas. ¿Bueno?

—Uhm, está bien, pobre Ami. Y no te preocupes, me se cuidar sola.

—Si, la paso muy mal, pero ya está bien. Vamos que van a comenzar las clases.

...

En esta clase no conozco a nadie, solo la comparto con Carlos, pero no sé el motivo por el cual faltó hoy, así que me tocó estar sola.

Me senté en la última fila de asientos y saqué mi celular para leer algo en Wattpad hasta que llegara el profesor.

—Oh, pero mira que tenemos aquí, la española que se cree vato. —Una chica pelirroja, acompañada de dos más me quitó mi móvil con un gesto divertido mientras mascaba un chicle de forma escandalosa y se enredaba un dedo en un mechón de cabello.

—Devuélveme mi móvil —Le pedí extendiendo mi mano hacia ella aún sin levantarme de mi asiento.

—Ouh mire la chicas, se cree que puede ordenarme algo, se ve que no me conoces.

—Se perfectamente quien eres Rubí, yo fui quien te dejo el rostro así, y si quieres te lo dejo peor.

La chica molesta me tomo del cabello jalando mi cabeza hacia atrás.