•7

138 29 0
                                    


Tocó el timbre de su departamento, no paso mucho para que Denki abriera, fue un pequeño pinchazo de anhelo de parte de Izuku, sería maravilloso ser recibido de aquella forma más seguido.

—Bienvenido a casa— sonrió Denki dejando espacio para que entrara— prepare Katsudon, se que es tu favorito, y Shoto paso a dejarte unos informes del hospital— señalo la mesita al lado de la puerta donde estaban acomodadas las carpetas.

—Estoy en casa—murmuro escuchando a Denki.

Denki miro a Izuku confuso al principio y luego sonriendo feliz de lo que había dicho el peliverde, asintió acercándose y dejando un beso en la mejilla de este.

—Qué tal el trabajo? — pregunto caminando en dirección a la cocina.

☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.

La cena fue en realidad tranquila y amena, sencilla por decirlo así, Izuku disfrutaba en serio la compañía del rubio, era sencilla la manera en que se entendían y eso le gustaba.

—Me gustaría ir a la universidad— comento Denki desde su asiento mientras Izuku lavaba los platos, estaba nervioso de lo que el peliverde podría pensar de él.

—Suena maravilloso Denki, si eso es lo que deseas yo te apoyo lo sabes— comento girandose para verlo

—En verdad crees que es una buena idea?— pregunto encantado por la reacción de Izuku.

—Claro que si, me parece asombroso, si es lo que deseas hacer, y ya pensaste en que carrera?—pregunto Izuku

—Aun no, es que no se en qué soy bueno— soltó con un suspiro.

Izuku finalizó lo que hacía y se giro para ver a Denki, estiró su mano en dirección a él, el rubio la miro un poco dudoso antes de aceptarla, sintió el tirón en su mano que le hizo levantarse y que su cuerpo impactará contra el de Izuku.

—Me quedó pendiente un beso en la agencia— comento Izuku afianzando su abrazo alrededor de la cintura se Denki— pero antes, debes saber que eres muy bueno en muchas cosas mi rayito, solo hace falta que lo veas realmente.

Denki estaba perdido en el momento que apenas registro las palabras que Izuku le había dicho. El peliverde sonrió y se acerco besando aquellos labios una vez más.

Era el paraíso para él, aquellos labios suaves, sintió la mano de Denki deslizarse hasta su cuello y aferrarse a los cabellos de ahí, se apretó más e Izuku acepto aquello con gusto, no tardo en alzarlo y Denki en enredar sus piernas alrededor de la cintura de este.

Izuku se inclinó colocando a Denki en la mesa, se separó un poco para verlo

—Si continuo no podré detenerme más adelante— susurro contra los labios ajenos— Denki no tienes idea de cuánto te deseo pero no quiero que te arrepientas

—No me arrepentiré si prometes que por la mañana seguirás a mi lado— susurro con una mezcla de miedo y anhelo.

—Nunca me iré a menos que me lo pidas— le prometio Izuku haciendo sonreír a Denki que asintió

—Entonces no me hagas esperar más Izuku— susurro Denki tomando la iniciativa y besando a Izuku con deseo y pasión.

Izuku gimió contra la boca de Denki y volvió a alzarlo, mientras avanzaba seguía deborando aquella boca que le sabía a cielo, Denki soltó una risita traviesa cuando Izuku lo apoyo contra una mesita baja en la sala y rompió un jarrón, Izuku también sonrió pero siguió en su labor de quitar la playera de Denki, ahí en su sala probo los pezones de Denki, se degusto con el sabor de la piel ajena y escucho el gemido más perfecto que viajo directamente a su polla.

Retomó su camino y está vez la parada fue contra la pared del pasillo. Denki estaba en una nube de éxtasis jamás nadie lo había tomado con aquella curiosa mezcla de delicadeza y necesidad.

Llegar a la habitación fue un camino de dos paradas más, un segundo jarrón roto y quizá algo más que ninguno supo exactamente qué.

Izuku coloco a Denki en la cama con delicadeza, el rubio se dejó caer de espalda llevando el dorso de su mano a su boca para tratar de cubrir un poco sus jadeos, una visual que Izuku amo más que nada en el mundo.

Sin prisas desvistió al rubio, quería tomarse su tiempo para tomarlo, disfrutarlo.

Los besos comenzaron en su muslo, luego unas suaves mordidas y le siguieron roces de aquella lengua mientras se acercaba a su entrepierna, Izuku lo estaba llevando a su propio límite.

—Aah Izuku— gimió cuando el peliverde lo tomo con la boca, la calidez de aquella boca succionando y lamiendo su miembro lo hizo jadear con fuerza.

Izuku no paro aquella atención hasta que Denki se corrió dentro de la boca del peliverde, este se alzó y comenzó a desvestirse, sonrió con chulería al ver la forma en que Denki lo observaba.

—Creo que necesitas ayuda— sonrió coqueto el rubio deslizandose de la cama quedando de rodillas frente a Izuku, con manos diestras desabrochó los jeans de Izuku y los deslizó hasta que cayeron, luego con más lentitud tomo la orilla del boxer de Izuku, sus ojos se clavaron un momento en la herida que se había hecho el peliverde esa tarde.

Deslizó el boxer y luego se alzó, empujó a Izuku en dirección de la cama y espero a que se acostara, Izuku obedeció a lo que Denki pedía, vio al rubio colocarse entre sus piernas, ahí se veía tan frágil comparado a él, aún así sabía que no habia fragilidad en él

Cerro los ojos y abrió un poco la boca cuando Denki comenzó a usar su lengua, estaba en el paraíso, enredo su mano en los cabellos rubios y disfruto de aquella mamada.

Denki se alzó al poco tiempo, regó besos desde el vientre hasta el cuello de Izuku, se acomodo sobre el peliverde y con su mano alineo la polla en su entrada.

Arqueo su espalda hechando su cabeza hacia atrás,mientras se empalaba, Izuku llevo sus manos a los muslos de Denki y lo vio tomarlo, era una escena tan jodidamente perfecta.

Denki se quedó quieto, tomar a Izuku era toda una experiencia, era grande y grueso y sentía como las venas rozaban sus paredes, le gustaba aquello

—Zuzu— susurro Denki, apoyo su mano en el pecho de Izuku y sonrió —Mi Izuku.

—Tuyo— acepto Izuku y Denki sonrió comenzando a moverse, arriba y abajo lento al principio más rápido con el paso del tiempo.

Izuku sintió como Denki tenía problemas después de un rato y el rubio agradeció cuando el peliverde invirtió posiciones.

—Mas por favor ooh dios— gemia Denki sintiendo las embestidas fuertes que tocaban aquel punto dulce, era tan maravilloso.

La mano de izuku se enredo en su miembro comenzando a bombear al ritmo de sus embestidas.

—Aaah Izuku— las uñas se clavaron con fuerza en los hombros de Izuku mientras las líneas calientes de semen mojaban a ambos, Denki jadeaba e Izuku se empujó un par de veces más llegando también a su propio orgasmo.

—Denki— jadeo Izuku mientras unia sus frentes— Denki, déjame enamorarte por favor, déjame ser tuyo.

Denki sintió el vértigo apoderarse, lo deseaba, pero sería lo correcto?

—Si quiero— acepto el rubio

☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.。.:*・°☆.

Denki despertó a la mañana siguiente temeroso que Izuku se haya ido como cada vez que encontraba a alguien que decía que lo quería y lo único que deseaba era un polvo.

Sintió el peso alrededor de su cintura y eso le emociono, Izuku se había quedado como prometió

—Buenos días hermosura— hablo Izuku con voz pastosa— durmamos un poco más si cielo?

Denki se acercó y beso a Izuku y asintió acurrucandose contra él.  

KitsungiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora