Kitsungi

•12

Tenían un mes para preparar todo, estaba nervioso, hacía pocos meses atrás lo que estaba viviendo en su ahora era solo un sueño, algo que sentía no sería para él.

Pero ahora, todo era nuevo, sería el mejor médico, el mejor esposo, el mejor padre, abrazaría esa segunda oportunidad y la haría suya.

—En la luna? — Izuku entro en la habitación y miro a Denki qué estaba recargado en el marco de la puerta del balcón.

—Solo intento aceptar que todo esto es real— susurro con suavidad— gracias Izuku.

—Gracias por que cielo?

—Me salvaste, de mi mismo, aún se que me falta un largo camino para recuperar todas las partes qué perdí de mi pero estoy dispuesto a lo que sea para hacerlo, para encontrarme y todo es gracias a ti —se giro y camino hasta llegar al peliverde, alzó sus brazos acomodandolos alrededor del cuello de este, se alzó en puntas y beso la barbilla de Izuku— comienza a crecerte la barba—ronroneo— eres muy alto, me cuesta poder besarte si no te inclinas

Izuku comenzó a reír encantado de aquella nueva faceta de Denki, su pareja qué le está mostrando sus lados más ocultos, atesoraba tanto que lo dejara entrar así.

Rodeo la cintura de Denki y lo alzo, el rubio rodeo con sus piernas la cintura de Izuku y solto una risita traviesa.

—A mi me encanta, así puedo tenerte así cuando me besas— comento coqueto— es más fácil llevarte a la cama.

—Oh mira, el dulce Izuku es insaciable, me encantas, pero si me llevas a la cama ahora llegaras tarde a la agencia.

—sobreviviran sin mi por una hora más, o quizá dos— respondió avanzando a la cama de vuelta.

Denki soltó una risita antes de unir sus labios una vez más, se dejó llevar a la cama y suspiro cuando el descomunal cuerpo de Izuku se posiciono sobre él.

Paseo su mano por el torso de su pareja y jadeo al sentir los besos en su cuello, sabía o al menos sentía que a veces Izuku se contenía al tomarlo.

—Izuku—suspiro haciendo qué el peliverde se alzara y lo mirara— Podrías tomarme esta vez sin contenerte.

Izuku evaluó el rostro de su pareja buscando quien sabe que pero confirmando qué Denki estaba seguro en su petición.

Asintió comenzando por tomar las muñecas de Denki y llevarlas sobre su cabeza, sus látigos se enredaron en ellas.

Denki jadeo cuando los botones de la camisa que tenía saltaron por el aire cuando Izuku tiro de la prenda para abrírla.

Habia un toque salvaje en los ojos de Izuku qué hicieron qué Denki jadeara de anticipación.

—Tomame—gimoteo.

—Ruega—respondió Izuku rasgando los bóxer de Denki, pego su boca a los pezones del rubio y mordió un poco fuerte robando un gemido alto de su pareja.

Los besos, mordidas, caricias con un poco más de fuerza sin llegar a lastimar estaban llevando a Denki a la perdición, su poca cordura lo abandono cuando Izuku lo giro y paso su lengua por su entrada, la forma en que el rubio lo estaba comiendo le encanto.

—Izuku por favor, follame

Dejo un camino de besos desde la entrada de Denki hasta la nuca de este, la punta de su verga estaba rozando aquel agujero, sentía el movimiento de caderas del contrario, le gustaba el sexo rudo y el lenguaje subido de tono en el acto, solo no lo admitía, le daba pena de cierta forma.

—Ruegame mi rayito, pídeme lo que deseas y prometo que te lo daré siempre—ronroneo al oído del rubio antes de morderlo con suavidad

—Quiero tu polla en mi culo Izuku, jodeme hasta que quede lleno de tu esencia, no me hagas esperar, solo usa mi cuerpo de la forma en que quieras— respondió entendió que era lo que Izuku deseaba cuando le pidió por primera vez que rogara, no negaría qué conocer a un Izuku totalmente dominante, posesivo y mal hablado le ponía muy duro, además de que lo hacía sentir importante, no todos tendrían esa oportunidad, menos ahora que estaban a dos semanas de casarse.