Escena Post Créditos 2

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En algún lugar en el continente asiático, en el país de China.

Marina Mares se encontraba terminando de escalar de una montaña usando sus tridentes dorados y con una mochila llegando a la cima cansada.

—Por fin, después de mucho tiempo de viaje pude llegar al lugar que me dijo el maestro Oogway —Después se levanta sacando su mochila que llevaba un pergamino de color verde jade abriéndolo—, ahora solo tengo que encontrar la casa de ese señor, solo espero encontrarlo con esta neblina que hay...

De repente escucha un fuerte mugido desde la niebla revelar que se trata de un toro asiático que iba a corriendo hacia a ella, lo que la puso en alerta preparándose.

—Ni creas que harás que vuelva a subir esta montaña otra vez.

Ese entonces que enfrente de ella cae del alguien alto y no tan mayor como Oogway, que usaba una armadura tradicional chino y un casco que tenía enormes cuernos que con un simple puñetazo logra detener al toro que la iba atacar, lo cual eso impresiona Marina que se queda con la boca abierta.

—¡Wow!

—Jovencita, la próxima vez que escales esta montaña usa mejor las escaleras para que estes muy cansada —Se voltea a ver a Marina y le señala las escaleras.

—De hecho, lo sabía. Solo quise subir de esa otra forma para probarme a mí misma... ¿espera? ¿usted sabe hablar inglés?

—Igual se hablar español, japones, tailandés, vietnamita y chino por ser mi lengua materna. ¿Y para que viniste aquí jovencita extrajera?

—Vine aquí, ya quiero que me entrene en el arte de kung fu, señor general Kai.

—Así que me conoces, ¿pero solo general?

—Bueno, asesino de jade, amo de sufrimiento, bestia de la venganza y fabricante de viudas. Me sorprende la cantidad sobrenombres que le pusieron.

—Todavía recuerdo cuando esas viudas me llamaron así ya que los deje sin esposos, es bueno saber que por lo menos alguien como tú se acuerde de mí. Ya que desde que me retire de pronto nadie se acuerda mi por una razon aparente.

—La verdad no sabía nada sobre usted hasta que alguien me lo conto y porque soy originario del país de México.

—¿Qué?

—Y para que sepa, la persona quien me recomendó para que me enseñara fue nadie más y menos que su hermano de armas y mejor amigo de toda China. El maestro Oogway.

—¡Oogway fue el quien te recomendó a mí! —Sorprendido.

—Si, incluso me dio este pergamino con la ubicación en donde lo encontraría

Le da el pergamino a Kai, que él lo abre dándose cuenta que tenía razon ya que incluso tenía un mensaje en chino para él escrito con letra de Oogway, lo cual hizo que Kai pusiera una sonrisa.

—Es bueno saber que esa tortuga galápago creyente del taoísmo no se olvidado de mí.

—¿Entonces si va entrenarme?

—Jovencita, en honor de mi hermano de armas y de nuestra vieja amistad. Oficialmente considérate como mi nueva estudiante.

—¡Si! —Emocionándola.

—Pero te advierto que el entrenamiento que te daré no será nada sencillo a la diferencia que enseña Oogway, ya que incluso podrías romperte los huesos de débil cuerpo.

—No me importa, todo lo que sea que cuando me enfrente a Zafiro, que es el estudiante de Oogway para que sepa, sea el que muerda el polvo la próxima vez.

—Ja, me gusta ese espíritu que tienes, jovencita.

—Me llamo Marina Mares, para que sepa maestro Kai.

—Bien, Marina Mares, tu entrenamiento iniciara mañana. Ya que tengo cosas por hacer en mi casa y como también no he almorzado. ¿Te gustaría almorzar conmigo?

—La verdad es que igual tengo hambre después de haber escalado la montaña

—Ya lo creo, vamos entonces.

Los dos inician a caminar juntos desapareciendo en la niebla. 

Krakens y Sirenas: Conoce a los Gillman, Conozcan a Zafiro GillmanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora