Krakens y Sirenas: Conoce a los Gillman, Conozcan a Zafiro Gillman

Parte 5

Al día siguiente

El despertador electrónico suena siendo apagado por Zafiro que lo apaga con un puñetazo para después levantarse de la cama abriendo apenas lo ojos bostezando.

—Bueno Zafiro Gillman, nuevo día en Oceanside y como también un nuevo comienzo —Estira sus brazos agarrando su mochila, su walkman con sus audífonos, su patineta y un casete con el nombre de Mezclas Volumen 1 —, ya que de seguro va haber problemas con esas dos malditas sirenas ahora en la escuela y la charla que voy a tener con mamá, pero dudo que me deje faltar a la escuela y por fortuna para todos, me voy asegurar de echarles un ojo a esas sirenas para saber que traman.

Abajo en el comedor.

Agatha se encontraba viendo fotos de ella y Ruby pasándolo bien, hasta que apareció Arthur con una taza de café.

—Linda, debes dejarte de culparte por esto. Aparte que te quedaste toda la noche viendo las fotos en la laptop.

—Hay Arthur, no puedo creer que le haya dicho esto antes, ¿Cómo? ¿En qué estaba pensando? En especial con Zafiro que igual me preocupa mucho.

—Porque tratabas de protegerla como siempre lo has hecho y con Zafiro cuando llegue el momento le dirás esa gran verdad, al menos que él ya lo sepa de antes.

—Pero si Ruby abonada la escuela —Sin que se dieran cuenta que Ruby se encontraba bajando las escaleras en silencio—, o peor si conseguí un empleo y hace como yo, huye de casa —Jadea—. —¡O si empieza a odiarme como yo odio a mi mamá! Es un camino peligroso Arthur.

—Odiar demasiado y Ruby te ama, lo mismo con Zafiro a pesar lo problemático que es, ya que ella jamás escaparía de casa

Los escuchan la puerta abrirse para descubrir a Ruby que tenía puesta sus audífonos, lentes de sol y su suéter para el frio.

—Ah, ayúdame ayudarte hija.

—¡Ruby, hola! —Agatha se acerca a Ruby—. —¿Cómo te sientes? ¿Dormiste bien? ¿Todo volvió a la normalidad?

—Si, todo está bien —Habla con normalidad.

—¿Estas segura? —Le quita los lentes de sol—. —¿Te ves algo sonrojada?

—¡Mamá! Estoy bien —Se baja los audífonos—, enserio.

Agatha entonces se acerca un poco Ruby para ofertar algo, lo que pone nerviosa a Ruby.

—Ruby, ¿huelo agua salada y fideos en tu aliento?

—¿Agua salada y fideos? ¿Qué? No, se hace tarde adiós.

—Bueno, bueno, bueno... pues si me quieres decir algo, aquí que voy estar. Solo... solo quiere que sepas que no tienes que ocultarme cosas de mí.

—Como tú.

—¿Qué dijiste?

—Nada, bye mamá —Inicia a cerrar la puerta.

—Te amo, buenas decisiones —Ya una vez cerrando la puerta ella suspira —Bueno, será mejor que vaya a buscar a Zafiro en la casa de la chamaca de Jackie.

—Yo no creo que eso sea necesario, mamá.

Agatha voltea sorprendida para ver como Zafiro se encontraba comiendo un pan tostado en el comedor y Arthur él servía un poco de café con leche en su taza teniendo a la mano su teléfono

—Gracias papá.

—De nada campeón —Se va dejando los dos solos.

—¿Entonces...? —Se acerca a él.