Krakens y Sirenas: Conoce a los Gillman, Conozcan a Zafiro Gillman

Parte 3

En otra parte de Oceanside.

En una casa que se estaba siendo vendida por Agatha Gillman llega un auto de donde allí salieron una pareja siendo recibidos por Agatha que salió de la casa.

—Bienvenidos a su nuevo hogar, si me permiten decirlo —Dice Agatha a la pareja.

—Uh.

—Es increíble.

Dentro de la casa

—Es el lugar perfecto para criar un hijo todo es muy seguro de Oceanside, mudar a mi familia aquí fue la mejor decisión que pude tomar.

—De hecho, nuestro Doc creció en este pueblo y decidimos mudarnos para tener cerca a sus padres cuando llegue nuestro bebe.

—Niñeros gratis y convenientes.

—Que lindo, solo no dejen que digan como tienen que vivir su vida y criar sus hijos. Mas bien, que bueno que estarán cerca de su familia tienen mucha suerte... —Luego habla en voz baja para sí misma—, en especial si uno de sus hijos se anda comportando como a ella.

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De regreso con Ruby y Zafiro.

Ruby llega a la biblioteca dándose cuenta que estaba cerrado.

—¡Cerrado! —Pero por fortuna una puerta se encontraba abierta entrando con prisa.

—¡Ruby espera! —Llega igual Zafiro entrando por la puerta.

Ya dentro Zafiro mira como Ruby se tropieza un poco sin querer con algunas cajas y globos que se encontraban adentro de la biblioteca.

—De seguro estas cosas son para el baile de la escuela —Todavía siguiendo a su hermana teniendo cuidado no tropezarse como a ella.

Zafiro llega en donde se encontraba Ruby sentada cubriendo su mano brillante grande con unos libros.

—¡¿Por qué está brillando?! Brillar no es bueno, nunca volveré a meterme el océano. Aprendí la lección —Cuando saco su teléfono con su otra mano se dio cuenta que igual se volvió grande—. —¡Ahhh! ¿Qué me está pasando? ¡Llama a mamá!

En lugar de eso, su teléfono inicio a videollamar a Connor.

—¿Qué? ¡Yo no dije eso! ¡Llama a mamá! —Hasta que en su pantalla apareció Connor.

—¿Ruby? ¿Dónde estás?

—Oh, hola —Inicia hablar en voz baja—. —¡Ya cuelga, cuelga, cuelga! —Aleja su teléfono con su brazo, mientras que la videollamada de Connor se termina—. —¡Estoy cruzando un túnel! ¡Llama a mamá! ¡No! Si le digo a mamá va matarme.

Entonces ve como sus zapatos saliendo volando para ver que ahora sus pies eran grandes tentáculos que se movían.

—¡Ahora hay más! —Los sujeta fuertemente mirándolos de forma seria haciendo que se calmaran.

—Si en serio crees que mamá te matara por esto, pues a mí me matara el doble cuando piense que fui yo quien te metió al océano —Ruby alza la mirada para ver a Zafiro que le da la mano—, ahora arriba mi hermanita menor.

Ruby le da la mano a Zafiro ayudándolo a levantarlo del suelo.

—Y te gustara saber que esto no es malo ya que es de familia para que sepas y que tarde o temprano lo ibas saber.

—¿Cómo que de familia?

—Pues... —Zafiro le muestra su mano derecha que igual se encontraba grande, pero sin brillar como la de Ruby—, ya que no eres la única que le pasa esto.