Estaba en mi pieza.
Ya era miércoles y mi tío tiene todo listo abajo, está muy emocionado por su amigo que cenaría con nosotros, nunca es de invitar personas a casa
Aunque evidentemente, cenar pizza y cerveza era la única opción que había, era de noche y había sido una invitación bastante fugaz.
Me había bañado y secaba mi cabello en mi pieza. La verdad no tenía ganas de tener un invitado en casa, pero aquella era decisión de nuestro tío y debíamos respetar. Desde abajo escuchaba cómo acomodaba la mesa y los vasos, guardaba cervezas en el refrigerador y ordenaba alguno adornos.
Yo me vestía y arreglaba mi cabello, que siempre quedaba horrible después de la ducha.
Pasaron unos treinta minutos y sentí la puerta de la casa abrirse, la emoción del tío Gareth se podía sentir desde el segundo piso, era evidente.
— ¡Por Dios amigo!—sentí las risas— No cambias ese cabello largo, viejo.
— Oh, Gareth...amigo, estás igual—Escuché la voz del amigo de mi tío—Traje cervezas.
— Oh, genial, pero no debiste molestarte, pasa, bienvenido a mi casa.
— Está muy linda—Escuchaba la voz de ese amigo y en verdad no me importaba mucho conocerlo, pero debía bajar sí o sí— ¿Vives solo o con más gente?
—Vivo con mis sobrinos—Soltó mi tío—Ellos ya están grandes, pero debo cuidarlos de todos modos. Mi hermana y su esposo murieron hace dos años y ellos se quedaron conmigo, soy lo único que tienen—Aquella era la técnica de conquista de mi tío, claro que él no estaba coqueteando con su amigo.
— Vaya, sí supe de eso. Sigo sin creerlo, lo lamento mucho —Qué tierno de su parte.
— Bueno, pero...pasa a la mesa, llamaré a los para que bajen a cenar, son un encanto— Gareth siempre decía cosas positivas de nosotros—La chica es un poco fuerte de carácter, pero seguro se llevarán bien— ¿En serio pensaba eso de mí?
— ¡Peter, Effy, bajen!, la cena ya está lista—Gritó mi tío desde el primer piso—La pizza va a enfriarse.
— Ya vamos—contestó Peter, quien caminó por el pasillo y pasó a tocar mi puerta—Sal niña, Gareth nos llamó.
Yo abrí la puerta y le sonreí irónica.
—No soy estúpida.
—El que llega último es huevo podrido—gritó Peter y comenzó a correr. Yo también hice lo mismo y ambos llegamos corriendo hasta la mesa, donde estaba Gareth y su amigo.
—Chicos...—Nuestro tío nos iba a retar. Era joven, pero comprendía si es que se anteponía entre nosotros.
— Lo siento—Peter y yo contestamos al unísono.
ESTÁS LEYENDO
LOVERMAN eddie Munson
FanfictionEdward Munson sólo buscaba hacer su práctica universitaria. Effy Emerson odiaba la escuela, y sobre todo, matemáticas. Una historia que narra cómo una chica pierde la cabeza por su maestro de la escuela