PROHIBIDO

2 ❌️

Nini?- Preguntó una Lisa adormilada
extendiendo su brazo al cuerpecito que
acababa de escabullirse dentro de sus
sábanas.

-No quería despertarte Liss, perdón- Dijo Jennie abrazándose al cuerpo de la mayor.

-Estás bien? qué sucede?- Preguntó
preocupada al notar la respiración
irregular de su hermana.

-Tenía una pesadilla- Respondió a penas
audible mientras Lisa acariciaba su
cabello.

-Sabes que mientras estés conmigo
nada te pasará, Jen — dijo losa observando el brillo precioso que le daba la luz de la Luna a los hermosos ojos de su hermana.

Cada que Lisa la mira, siente
un temblor desde lo más bajo de su
espalda hasta su cuello, siente su corazón querer salirse de su pecho.

Jennie no puede pedir más,cuando está
con Lisa la hace sentir tranquila y protegida es como su ángel guardián.

Jennie comenzó a arrullarse con las
caricias de su hermana cerrando de a
poco sus ojos. La rubia la observaba
pasando su mirada por cada rincón de su cara, su lunar cautivador bajo la ceja, sus bellas mejillas regordetas cual muñeca acariciadas por sus largas pestañas, sus labios rosas...

No queria pensar en ello, de verdad que no, pero sus labios picaban por querer sentir la suavidad de los suyos. Su mente le gritaba que estaba mal y aún más si no solo se trataba de un placer carnal.

Claro que no, aquello era más, lo decía ese impulso de protegerla, la necesidad de su tacto... El querer siempre cobijarla con sus brazos.

Se dejó llevar, culpó al impulso y no a la
necesidad, juntó sus labios en un suave y casto contacto, algo casi dificil de percibir.  Para jennie no era raro solían darse picos desde muy pequeñas, asi que era de lo más normal.

-Te amo hermanita, duerme bien- Dijo viendo como Jennie abría nuevamente sus ojos claros y le sonreía.

-Te amo tambien- Dijo volviendo a unir sus labios ignorando algún pensamiento malvado.