Capítulo 10: ' Failed Attempt'

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Una noche...

Atem

Iba caminando por el jardín y encontré a Yugi, estaba sentado en el jardín, como si estuviera escondido entre las flores, sonreí y traté de acercarme a él, por un momento tuve la idea de asustarlo, pero inmediatamente dejé la idea, él no ha estado conmigo por mucho tiempo, no quiero que me odie más de lo que ya lo hace, si es que lo ha hecho.

Atem: ¿Qué haces aquí afuera, aibou?- me miró y siguió mirando las flores.

Yugi: Nada, solo me relajo un poco- me senté con él y no sabía que más decir- se siente extraño volver.

Atem: Pasaron siete años aibou, es evidente que aún estás acostumbrado al... pueblo- no puedo imaginar a mi esposo en ese tipo de lugares, aunque sé que a Yugi le fue bien estando allá afuera, se veía bien- te extrañé, no te imaginas como me dolió cuando te fuiste, ¿por qué?- él suspiró.

Yugi: Atem... cuando empezaste a castigar al pueblo por cosas que no son, si quieres la verdad, odiaba cuando hacías eso, yo intentaba ayudarlos y tú matabas a familias enteras- miró al piso- y sé que no has cambiado nada, así que por eso me fui- y me miró- no fue por Yami- me frustré y agaché la cabeza, Mana tenía razón.

Atem: No voy a permitir que te vayas otra vez, ¿eres consiente de eso, verdad?

Yugi: Claro que lo sé, pero no debes preocuparte por mí, yo no soy el que quiere cambiar las reglas- mi hijo quiere ser diferente a mí, y no me agrada mucho eso- bueno, era de esperarse, él ha vivido en el pueblo toda su vida, él sabe que horrores ocurren ahí afuera- se puso de pie y antes de que se fuera...

Atem: ¿Algún día podrás perdonarme?, ¿algún día podrás amarme como antes?

Yugi: Cuando regrese aquel chico que no le importaba el poder y me hacía reír... te lo diré- él se fue y yo golpeé el muro como reacción, no podré recuperarlo, por ahora.

Mai

Seguía leyendo sobre esos pergaminos de guerras, encontré muchos, no sabía que siempre había peleas por territorios, es decir, sé que para tener territorios hay que conquistar, pero no sabía que hasta la propia gente se peleara por eso, aunque creo que no le veo sentido... un poco, puede haber muchas razones...

Seth: ¡Mai!- me asusté, nunca me voy a acostumbrar a sus gritos- ¡¿qué crees que estás haciendo?!- me quitó los pergaminos- esto es para guerreros, tu eres una niña, por lo tanto debes seguir los pasos míos y los de tu madre- si cree que con solo mencionar a mi mamá ya me hace cambiar de opinión, no lo haré, no soy tonta, me tomó del brazo y me llevaba por los pasillos- eres incorregible, irresponsable y tan terca, no sé de donde sacaste ese terrible comportamiento.

Me llevó a un salón, donde unas chicas me ayudaron a vestir, y cuando me pude ver por el reflejo de una vasija llena de agua, me veía horrible, demasiado oro... y apenas vi a Yami.

Yami: Es un asco, padre, no usaré esto.

Mai: Parezco un animal aplastado por un carruaje.

Seth: ¡Silencio, los dos!- los dos lo miramos horrible- mañana en la noche habrá una celebración, así que deben vestir como tal, ustedes ya no son insignificantes aldeanos- empecé a pelear nuevamente con él y pasó lo que vi en mi sueño...

Atem: Yami, debes obedecer las reglas, tu madre lo hace.

Yami: Porque él si creció aquí, yo no, ¡ojalá nunca te hubiera conocido!, era más feliz siendo aldeano que siento un príncipe- y salió corriendo, y yo no me iba a quedar atrás, pero yo tengo otra técnica...

Mai: ¡MAMÁA!

Joey

Apenas escuché el grito me mi hija, agarré el pergamino más pesado que encontré y corrí por los pasillos, y apenas vi como ella gritaba por mí, mientras su padre perdía la paciencia, no contuve mi enojo y lo golpeé en la cabeza.

Joey: Eres idiota, Seth, Mai es muy pequeña para esas fiestas, a duras penas se queda despierta en la noche- y le di otro golpe- ella no irá y yo tampoco- caminé con mi hija hasta mi habitación y cerré la puerta, no quiero que nadie entre.

En poco tiempo mi padre gritaba el nombre de mi mamá y golpeaba la puerta, pero mi mamá ni se inmutaba, permanecía tranquilo y yo lo ignoraba, hasta incluso logré conciliar el sueño rápidamente, mi mamá se acostó a mi lado y los dos nos dormimos ignorando completamente a mi padre...

Al día siguiente, en la noche...

Estábamos con Yugi y con Yami en la habitación, prácticamente ellos llegaron en la mañana porque ellos no iban a ir a esa fiesta tampoco, y llegamos encerrados todo el día, como teníamos mucha comida guardada, no lograron sacarlos con hambre, porque en ningún momento nos dio hambre.

Se escuchaban las risas, la música desde aquí... que fastidio, de verdad son unos hipócritas, en un momento tocaron la puerta y preguntamos quién es..

Mana: Soy Mana, rápido antes que sepan que no estoy- y mamá le abrió- les dejo postre, yo si entiendo que están pasando por cosas difíciles, mañana nos vemos en la casa de los dioses- y ella cerró la puerta y sus pasos se alejaron rápidamente.

Yami: Mamá, hice algo terrible, pero te lo  diré mañana- de verdad se ve triste porque Yugi lo educó bien, nuestras madres nos criaron bien, solo... solo no queremos ser lo que nuestros padres quieren que seamos, queremos ser algo más.

Hasta el próximo capítulo...

Hola, espero que estén bien, en esta semana santa trataré de actualizar mucho, ya que primero estoy adelantando tarea para descansar bien y sacar adelante más capítulos e historias, así que esperemos que logre sacar mucho, descansen, y para los que tienen tareas... ¡ánimo, siempre tendrán tiempo para eso, pero también para descansar!


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