Capítulo 4: 'Danger again'

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Rebecca

Estaba terminando de cultivar, y escuché algo raro entre la gente, que había un faraón de otro reino que quería venir, y cuando pregunté el nombre... terminé rápido y salí corriendo a la casa de Joey, no puede ser, pasaron veinte días desde que ellos llegaron y al parecer no se pueden quedar aquí, Joey me contó su historia, de verdad me dio tristeza que las cosas hayan terminado de esa manera, y más porque su hija no sabe nada de eso, y espero que nunca llegue a enterarse, aunque es muy madura para su edad y me imagino que en algún momento ella sola se dará cuenta. Pero antes recordé que tengo una amiga que vive más o menos cerca, es un pueblo que no tiene gobernantes, y dicen que les ha ido bien sin alguien que los controle, supongo que es buena idea, pero debo decirles para que esta noche se puedan ir, de lo que escuché, aquel faraón estará aquí mañana....

Rebecca: Joey, tengo que hablar contigo y tu amigo- Joey me miró.

Joey: De acuerdo, pero espera, debo actuar normal por mi hija, ¡ Mai!- apenas ella llegó yo sonreí como si se me hubiera dado la idea de visitarlos por casualidad- vamos a dormir con Yugi, ¿de acuerdo?- ella se puso feliz, pero no creo que eso dure mucho tiempo...

Llegamos con ellos y al inicio todo estaba bien, Joey me aconsejó que esperáramos a que los niños se durmieran y ahora si.

Rebecca: Escuché que mañana llegará un faraón, sé que me habían dicho que solo el ejército es el que los perseguía, pero escuché que un faraón vendrá... escuché que se llamaba... Atem- y ellos se asustaron- hay un pueblo que no tiene gobernantes, tengo una amiga ahí, no sé escribir, pero puedo decirle a mi amiga, solo deben llegar con el mensaje, y ella les ayudará.

Yugi: Yo puedo escribir esa nota por tí, mientras Joey, por favor, ve a tu casa y empaca tus cosas, yo cuidaré a Mai... y supongo que debemos irnos...

Un rato después...

Yugi

Mi caballo ya estaba listo y Yami estaba dormido, perfecto para que al menos despierte en un nuevo lugar, nos despedimos de los vecinos y Rebecca lloró, nosotros no es que tampoco nos queramos ir, pero... no quiero ver a Atem otra vez, y no creo que con Yami las cosas mejoren si eso llegara a pasar, que espero que no pase, y empezamos.

En el camino, con Joey estábamos mirando de que nadie nos siguiera, resulta que la primera vez que escapamos... no estuvimos muy pendientes esa noche, y cuando llegamos a un pueblo.... antes de que Yami naciera, de inmediato nos reconocieron y con ayuda de muchas otras personas que ya sabían la razón de cómo empezó todo esto... nos ayudaron a escapar y como el pueblo era más alejado, nos ayudaron, nos guiaron y... poco después Yami y Mai nacieron.

Todavía recuerdo esa noche como su hubiera sido ayer, no me sentía bien la verdad, me sentía mal, una vecina me ayudó mucho, ella no era de Egipto como yo, ella era de otro lado, y me ayudó mucho cuando Yami nació, no dolió tanto como yo creí que dolería, y los días después fue un alivio total gracias a ella, y cuando tuvimos que irnos unos años después, lastimosamente vi como la mataron porque descubrieron que nosotros estábamos ahí, y como yo era... bueno, creo que todavía lo soy, tocarme para algunas personas es algo horrible o inaceptable por... bueno, eso, así que desde entonces, no volví a confiar tanto en una persona como ella, porque si llegaba a confiar en alguien, alguien más iba revelar mi ubicación, y los involucrados iban a morir, por eso... es mejor que me quede algo distante.

Al día siguiente...

Joey

Tea: Entiendo la situación, les ayudaré en lo que pueda, además el trabajo aquí es más fácil de conseguir debido a que no hay gobernantes que nos presionen o roben, así que les ayudaré.

Yugi: Muchas gracias- nos acomodamos en una casa grande, es decir, los dos cabemos perfectamente con nuestros niños, eso nos alegró bastante, además ellos ya se tratan como hermanos.

Terminamos de acomodar las cosas y los niños despertaron, claro que se pusieron mal, ellos no son tontos, pero teníamos que hacerlo, solo espero que a Atem no se le ocurra pasar por aquí, aunque no lo creo, porque como no hay gobernantes, es como si el pueblo fuera un mito...

Mai: Me agrada, no es lo mismo, pero es más tranquilo- le sonreí y la abracé, Yami corrió a dibujar y Mai lo siguió.

Yugi: Tenemos suerte de que ellos lo entiendan- asentí, bueno, no podemos quedarnos sin hacer nada, debemos trabajar.

Hasta el próximo capítulo....

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