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La caminata por las alcantarillas había estado tranquila y silenciosa, esta vez Casey iba detrás de él conejo mientras jugaba un poco con las mangas de su sueter, el humano aún no confiaba del todo en el samurai pero al menos podía ver que el estaba determinado en proteger a su sensei, sonrió un poco ante tal pensamiento y se preguntaba si esto había ocurrido en su futuro sin que el se de cuenta o quizás simplemente no lo recordaba al ser tan niño; derrepente Usagi se detuvo y puso detrás de él a Casey.

– Que paso? Por que nos detenemos?

– Acabo de escuchar algo...

– Oye samurai esto no es como tu mundo, yo entendí a la mala que la ciudad es más pacífica de lo que puedes pensar, quizás solo escuchaste un auto o algo

– No no, este olor es tan... familiar y raro

Derrepente un gran crugido se hizo presente, Usagi saco su katana y protegió a Casey de un gran metal que iba a su dirección, Casey solo pudo hacerse hacia atras mientras el conejo logro desviar el material duro a un lado, sin pensarlo ni un minuto mas tomo la muñeca de el humano y comenzo a correr en direccion a la guarida mientras mas metales en forma de lanza, Casey miro hacia atras intentando decifrar de donde venia aquel ataque pero la oscuridad de las alcantarillas no dejaban ver nada mas que unos ojos celestes petetrantes, volteo la mirada y corrio al lado de Usagi ambos tenian que uir de ese lugar rapido o se volverian un brocheta. Golpe tras golpe se escucharon en el suelo mientras las orejas de el conejo se movian intentando saber de donde caerian cada lanza, no tenian mucho tiempo y si seguian a si podrian cansarse e incluso caer heridos, a si que tomo a Casey rapidamente en brazos y se tiro por uno de los tubos de la alcantarilla con agua pese a los gritos del humano.

— MIYA NO! MIYAAAAMOTOOOOOO!!!!

En ese mismo instante Casey se prometió a si mismo y a sus antepasados qué nunca jamás en su vida confiaría en un conejo blanco samurái.


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Leonardo estaba intentando soportar más miles de preguntas de su familia por su estado y por como llegó a estar entre tantos escombros, por su parte no quería hablar de la situación, estaba mucho más concentrado en si Casey estaba bien o si se habían solucionado las cosas, se fijó un poco en la antigua brújula, lamentablemente estaba en mal estado a si que no parecía que serviría de mucho dar de alguna respuesta.

– Azul?

La voz de su padre lo saco de su transe, levantó la mirada y vio a su viejo padre con una cara algo preocupada mientras se sentaba a su lado, le tomo de la mano de una forma algo fuerte como si Leo se fuera a romper en mil pedazos, con esa firmeza como cuando recién habían regresado de la batalla contra el Kraang.

– Papá? Que paso?

– Solo... – Se tomó una pausa para suspirar – Quería saber si estabas bien, hijo mio.

– Lo estoy, por que lo preguntas de tal forma?

– Solo que tu expresión parecía angustiada, quieres contarme lo que te pasa, Azul?

– No se si pueda hablarte de todo papá

– Esta bien, mi bebé azul – Leo sintió la otra mano de su padre en su mejilla – Pero necesito que sepas que estaré aquí por si quieres hablar

– Lo sé papá – Un par de risas se le escaparon de su garganta mientras abrazaba a la vieja rata – Solo estoy preocupado por los chicos, nada más que eso

– Hay Azul, siempre preocupándote por los demás sin que se den cuenta – Le dio unas palmadas en la frente mientras se alejaba – No te olvides de tú propia felicidad, ser egoísta a veces es lo mejor para ti mismo, ok?

La tortuga no pudo evitar sentir una gran presión en el pecho, como le había a decir a su papá que no podría nisiquiera prometerle tal cosa? Siempre le habían dicho que era demasiado egoísta para pensar en los demás y luego de el Kraang eso había cambiado, por que su padre quisiera si quiera que volverá a ser esa persona? No sabía muy bien a que se refería su propio padre pero decidió asentir para dejar a su viejo papá más tranquilo.

Cuando todo volvió a estar tranquilo en su habitación sus pensamientos se pusieron a trabajar, tenía que buscar una solución para que Usagi pudiera volver a su mundo si es que quisiera se pudiera, volvió a mirar a la brújula y empezó a jugar con ella hasta que noto una pequeña abertura en la parte de atrás que no había notado lo suficiente, de forma rápida abrió la pequeña abertura encontrando un cristal bastante brillante en el centro y al tomarlo entre sus manos haciéndolo temblar. Una gran energía lo invadió junto a ese sentimiento otra vez esa terrible sensación de que algo ya había sucedió, trago un poco de saliva mientras su mirada se fijaba en aquel precioso cristal el cual no paraba de brillar en la palma de sus manos como si estuviera llamándole pero algo lo saco de aquella burbuja de pensamientos, salió de su habitación tropezando encontrándose a Jr y Usagi empapados, con un olor terrible y por supuesto algo heridos en la entrada de su hogar.

– Oh DIOS, que les paso!? – Mikey se acerco para sostener a el humano que temblaba con una expresión de trauma pura en su rostro.

– He visto cosas que nunca debería ver en mi vida...

– No fue tan terrible, solo caímos en las catacumbas o al menos a si se sentía

Donatello al entrar a la sala se puso al instante un cubrebocas para después empezar a desinfectar a ambos seres vivos con una expresión de asco total en cambio Raphael solo fue por un par de toallas mientras le hacía miles de preguntas a el pobre humano, la tortuga fijó su mirada en el samurái mientras este solo se intentaba secar y quitar el olor a agua residual.

– Al menos escapamos de esa cosa, espero nunca volver a ver algo a si, nisiquiera se parecen a los yokais que solía encontrarme en mi mundo

– Miyamoto Usagi – Leo se acerco al conejo y este de una forma rápida se puso rígido al escuchar la seriedad de su voz

– Si? Que sucede Leonardo-San? – Le miro algo preocupado mientras apretaba sus puños por su escuchaba alguna tonta broma

No escucho ningún chiste, menos una burla o si quiera una risa ya que lo único que pudo encontrar en aquel ambiente tan silencioso fue un dulce y sincero abrazo por parte de él ninja azul que había estado algo unido en esos días, no supo como reaccionar en ese momento fue tan inesperado para el sentir los brazos firmes del contrario pero con un sentimiento tan dulce, su propio pecho se contrajo y sus ojeras se levantaron dejando que sus mismos instintos lo traicionaran al demostrar que estaba cómodo con tal situación.

– Gracias por traer a Junior a casa, de verdad muchas gracias

Esas palabras le llegaron al corazón al samurai, siempre había estado para servir a los demás y la mayoría de veces se lo agradecía pero algo en esta vez era diferente, se sentía como si por fin luego de tantos años la opinión de alguien le importaba, de que alguien por fin le podría demostrar algo de igualdad que hace tiempo no había visto al rededor suyo. Solo levantó sus brazos y rodeo el cuello de la tortuga correspondiendo a aquel abrazo pero con una cara de seriedad para intentar guardar el poco orgullo que le quedaba en esos momentos, a lo lejos solo se podía ver al padre del clan con una sonría en sus labios al presenciar qué la sala estaba llena de vida y pudo notar que la ansiedad de su segundo hijo mayor se había calmado por completo, al parecer tener a un samurai entre ellos no era tan malo.

– Espera, dijeron que los persiguieron? – Pregunto Donnie mientras todo volvía a ser un caos otra vez

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⏰ Última actualización: Aug 30 ⏰

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Querido "Deja Vu" {Leosagi Au!}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora