"Besos con mordidas suaves
o más fuertes.
Preveniente de una persona traviesa
y apasionada que desea
provocar y estimular a alguien."
•••
...
¿Qué más podían pedir si se tiene el uno al otro?
¿Qué otra cosa podrían desear si por fin están juntos?
¿Qué podría ser mejor que es estar con el ser que amas?
Regocijo, felicidad, alegría, amor.
Amor a un ser que no debería de amar.
Amor a un demonio que debía de ser su enemigo a muerte.
Amar a Crowley por sobre su propio deber.
¿Era correcto?
¿En verdad lo era?
¿Aquello era aceptado por Ella?
Se retiro los lentes, había dejado de prestar atención al libro que estaba leyendo y estar meditando aquel pensamiento que cruzo y quedo en su mente al leer al respecto en ello del libro y sumergirse en ello.
Ama a Crowley, no hay duda de ello después de todo lo que ha hecho por él, lo cual no es igual a todo lo que el demonio ha hecho, incluso arriesgando su vida con tal de que este bien. Crowley siempre es así, velando por la seguridad de un ángel que pareciera ser un novato.
Un corazón humano, uno que siente, que alberga más de lo que llegó a pensar que podrían sentir los humanos, y a su vez que llega a sufrir de tal manera que, e investigando al respecto sobre "corazón roto" que refiere a unas delgadas cuerdas en el órgano que si el dolor es demasiado intenso, estás se rompen y por ende, el humano deja de percibir amor e incluso llega a fallecer.
Se puso en pie y busco algo que hacer en vez de tener la mente en algo deprimente como eso.
En un elegante departamento en la zona de Mayfair, Crowley se aseguraba de hacerles entender a sus queridas plantas que el estar perfectas no es una opción. Regó cada una de ellas y agrego a otras abono y vitaminas, lo cual le parecía de lo más tonto sabiendo que en realidad no necesitan de ello pero, aun así se las daba, solo a quienes se portaban bien, el resto debía de esforzarse.
—Parece que al fin lo están comprendiendo –la seriedad en su voz era mucho mejor que los gritos que llegaba a dar, semejante a hablarles con cariño, uno que solo recibían cundo Azirafel estaba de visita, lo cual deseaban que fuera seguido ya que este reñía al demonio por su trato con estas, y aunque aquello era momentáneo y luego seguían los gritos del demonio, era agradable ver que al menos existe alguien que nota su esfuerzo.
Terminando se arreglo y disponiendo aun de tiempo por lo que puso su mejor disco a un volumen que el edificio de alado podría escucharlo sin dificultad, saco una de sus botellas de vino y destapo para darle un buen sorbo, estaba un poco sediento y dio un gran trago que escupió por el susto y la sorpresa de ver a la misma Beel delante de él y con un rostro serio pese a estar goteando por el licor y saliva que lanzo.
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•Solo como amigos•
FanficSolo como amigos: La frase más estúpida creada para quienes se desean con locura. ¦¦ ¿No hay problema en que un ángel y un demonio, fugitivos de sus propios bandos establezcan sin hablar una relación, o sí? Para nada, aun si solo uno piensa con mayo...