Beso en la mano

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"Muestra elegante de

respeto y admiración.

Si se trata de un desconocido

significa que esta persona se 

siente atraída."

•••

...

Aquello estaba dentro de lo justo, aun si Crowley lo odiará y en realidad era más fácil para Azirafel convencer a Crowley en ayudarle con esa festividad que le hace picar el cuerpo y querer dormir hasta el siguiente mes.


Las fechas decembrinas son aquellas en donde el espíritu humano se llena de gozo, esperanza, alegría, solidaridad entre otros valores y emociones que hacen dar arcadas al demonio por tanta felicidad en el aire. No puede evitarlo, es parte de su nueva naturaleza.

—Sonríe –le codea Maggie, quien al igual que el demonio estaban poniendo de su parte en aquella pastorela que se realiza en esas fechas.

Azirafel es fanático y muy fiel em ayudar en todo lo que respecta a ese momento en donde en realidad él como Crowley estuvieron presentes. Es uno de los recuerdos hermosos que tiene y que no se atrevería a decírselo al demonio en la cara.



Los padres del niño que sería el rey que el pueblo hebrero había estado esperando por mucho, mucho tiempo estaba por nacer, su madre y padre estaba ansiosos de su nacimiento como preocupados por no tener un lugar donde pasar la noche, debido a la cantidad de gente que llegaba al lugar.


Azirafel seguía lo más cerca a los tres seres, claro que no podía entrometerse en lo que fuera que estos tuvieran que enfrentar, pero al menos podría hacer un mínimo llegado el caso, como el hacer que un hombre les de posada en su establo.

—¿Ángel? –escucho. Detrás suyo, a unos pasos estaba Crowley.

—Claro, tienes que ser tú –habla el ángel con algo de molestia.

El demonio achico los ojos, entiende que para nadie, mucho menos para un ángel como Azirafel es agradable de verle, y no es que le importe mucho, no al menos el resto de la gente u otros ángeles o demonios —también me alegro de verte, Azirafel –sisea.

No es que estuviera de mejor humor, después de todo y antes de llegar ahí lidio con Hastur y Ligur quienes se estaban gozando al hacer caer en tentaciones a la gente débil, lo típico en ellos.

—Te advierto –miro al ángel cuya mirada era decidida —que si intentas hacer algo contra el salvador yo...

El demonio fue rápido, demasiado que no supo en que momento lo tuvo contra el tronco del árbol —tú ¿Qué? ¿Azirafel?

Crowley no se había controlado de esa manera con él así, nunca en el tiempo que le lleva conociendo ¿así es en realidad? ¿Acaso su fachada de demonio "despreocupado" era solo eso? ¿Tendría que pelear con él en algún momento?



—¡Santa! –chillo la niña sobre las piernas de Azirafel, el cual volvió de sus recuerdos y le sonrió de manera dulce, haciendo que la niña le correspondiera y teniendo su atención continuará con sus lista de deseos.

•Solo como amigos•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora