Ya llevaba un mes trabajando en la UAC, me había adaptado bien a los repentinos cambios de horario que traía ser una agente del FBI. Ahora me encontraba en un tren con Elle camino a Texas a conducir un interrogatorio, al ser ambas nuevas en el equipo nos habíamos tomado esto muy enserió.
- ¿Cuanto crees que falte para llegar? - Dije impaciente.
- No tanto, relájate, Harp - Dijo sonriéndome. - Lo haremos bien - Me aseguró.
- Nunca había ido a Texas - Dije emocionada.
- Yo fui con mi padre una vez - Dijo algo nostálgica. - No lo veía mucho, era policía - Dijo.
- ¿Ya esta retirado? - Pregunté con curiosidad.
- No, él... él murió cuando era pequeña - Dijo algo desanimada.
- Lo siento, Elle, no lo sabía - Dije.
- Tranquila - Dijo sonriéndome.
Saque el encendedor plateado que tenia en mi bolsillo y lo observe por unos segundos.
- Es precioso - Me dijo mirándolo.
- Si, mi padre me lo regalo - Dije seria.
- ¿Él...? - Dejo la pregunta en el aire, no se atrevía a preguntar.
- No, solo se fue - Dije mirando el objeto en mis manos. - Mi padre es la peor persona en el mundo y yo soy su hija favorita - Le dije sonriendo algo irónica.
Elle dejo los papeles que tenia a un lado y tomó mi mano sobre la mesa.
- No podemos elegir a nuestros padres - Dijo mirándome. - Pero podemos elegir que hacer con el daño que nos hicieron - Me dijo.
Le dedique una sonrisa y luego me puse a mirar por la ventana. De repente el tren se detuvo, un oficial de seguridad entró al vagón asegurándonos que todo estaba bien, Elle le preguntó que sucedía y al ver que teníamos archivos de buro se inclino para hablar con nosotras.
Luego de una breve charla nos informó que alguien había saltado frente al tren, el oficial siguió su camino hasta que uno de los hombres que estaban con nosotras en el vagón tomó su arma y le disparo tres veces en el estómago.
Mire al oficial sorprendida y algo aturdida, Elle se levanto de su asiento con intencion de detenerlo pero el sujeto se acercó y la golpeó. Nos esposo a Elle y a mi a los asientos, parecía demasiado paranoico y susurraba cosas por lo bajo.
Tenía arma de Elle y la del oficial, obligó a todos a sentarse de un lado del vagón mientras gritaba y nos apuntaba.
~
En el Cuartel de Quantico se encontraba el equipo en la sala de juntas, al parecer JJ tenía un nuevo caso, se trataba de una situación de rehenes en un vagón de tren.
- ¿Por qué nos llaman? - Pregunto Morgan.
- Por un aspecto psicológico del secuestrador que nosotros sabemos manejar - Dijo Hotch.
Todos miraban el video en vivo del vagón, Reid lo observaba con un mayor detenimiento.
- Regresalo unos cuadros - Le pidió a JJ.
Ella así lo hizo y la imagen dejó ver unas extrañas muecas del secuestrador.
- Severos tics faciales - Dijo Reid. - Se desarrollan por el consumo de medicamentos psicóticos - Explico.
- ¿Es un psicópata? - Pregunto Morgan.
- Un psicópata con rehenes y dos armas - Aseguró Hotch.
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Memoria de un crimen - Spencer Reid
OverigCuando un caso hace que la UAC se involucre en una serie de asesinatos en Chicago, ciudad habitada por la joven estudiante Harper Cappellari, quien siente la obligación de descubrir quien está detrás de los homicidios en su ciudad. O Cuando un cas...