SLUT!, lando norris

xv. rumor has it.

21 DE JUNIO, 2023. 09:20 A.M.
📁✶ PARÍS, france.
# ludovica's pov.

Estaba demasiado nerviosa, mis manos temblaban y sudaban, y no había toalla que las secara. Mi papá estaba parado a mi lado, con una mano apoyada en su barbilla y el otro brazo cruzado, viendo como Esther, la conductora, terminaba la parte del clima, para luego hacerme entrar y comenzar a destruirme.

―Di toda la verdad, ¿sí? ―dijo mi padre, apretando mi hombro.

―Tampoco puedo mentir, me vieron salir de ese hotel con él ―hice una mueca y seguí hablando―. Dios, poco me importa si lloverá o no esta tarde.

Mi padre rió y luego de eso la mujer dejó de hablar, un asistente se acercó a mí y me dijo que me tocaba pasar. Ok, vuelve el sudor en las manos.

Llevaba puesta una falda negra larga, con una pequeña camiseta negra con cuello y el ombligo destapado, y mis tacones favoritos. Si me van a destruir, que lo hagan mientras luzco bonita.

―¡Hola Ludovica! ―saludó Esther dándome dos besos, invitándome a sentarme en el sofá blanco frente a ella―. Luces preciosa hoy, Vic.

―Muchísimas gracias ―dije mientras me sentaba, para luego acomodarme la falda.

―Ambas sabemos porqué estás aquí, Ludovica ―estaba más que claro que ella no quería esperar un minuto más―. ¿Estás preparada?

―No tengo nada para esconder ―sonreí y puse un mechón rebelde detrás de mi oreja―. Tú pregunta.

Sabía más o menos lo que me dirían ya que la producción me hizo firmar un contrato con anterioridad, especificando que no podía demandarlos por difamación y sobre lo que se trataría el programa de hoy. Tranquilo —nótese el sacarsmo—.

―Bueno, Ludovica... Sabemos que desde hace un tiempo recibes hate por lo sucedido la noche del siete de mayo ―Esther comenzó a hablar y mi corazón palpitaba cada vez más rápido. Si giraba mi cabeza podía ver a mi padre parado, lo que me tranquilizaba muchísimo―. ¿Cómo te tomaste el odio que recibiste, Vic?

―Aunque no lo crean, fue durísimo para mí. Me dijeron y llamaron de formas que yo jamás usaría de lo horribles que son ―empecé a hablar. Paula, la abogada de la familia, me recomendó qué decir y qué no―. Me desearon la muerte mil veces y me amenazaron mil veces más, fue realmente muy horrible.

―Fuiste tendencia en Twitter durante dos días seguidos, ¿tenías acceso a toda esa información?

―Al principio no, como ya sabes mi cumpleaños es el ocho de mayo así que mis padres decidieron quitarme mi teléfono y similares para no torturarme con las cosas que decían de mí en redes. ¿Sabes cuántas veces tienen que twittear que te odian para hacerte tendencia? Creo que no.

Esther cerró un poco sus ojos y volvió a hablar.

―¿Qué sucedió realmente esa noche?

―Sí estuvimos juntos, no voy a negarlo, pero yo en ningún momento lo hice con intenciones de arruinar a su familia, ni siquiera sabía que ella estaba embarazada. Cometí un error gigante y jamás me dio la cara para poder disculparme ya que sabía cuan equivocada estaba, pero no merecía todo lo que dijeron de mí, ni siquiera la mitad... De todos los tweets de odio que recibí, ¿sabes cuántos fueron hacia Neymar? Exacto, cero; nadie lo insultó a él, nadie le dijo que arruinó una familia, nadie lo culpó, y Bruna era su novia, no la mía. Él le debía incluso más respeto que yo, pero eligieron odiarme a mí porque siempre es más fácil odiar a las mujeres.

Hice una pausa y seguí hablando.

―No quiero justificarme, tampoco que me pidan disculpas porque en cierto punto no las merezco, pero jamás voy a olvidarme de las cosas espantosas que me dijeron, a toda mi familia y a mí, y cómo a él no le dijeron absolutamente nada.