cap 5

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La tripulación se encontraba cenando tranquilamente, o bueno, a su manera de tranquilidad. Todo estaba calmado, nada fuera de lo "común". Mientras Sanji se sentaba a comer, una pregunta surgió en su mente.

—Oigan, ¿por qué hay otra habitación además de la de chicos, chicas, capitán y vicecapitán? Además, ¿por qué no he visto a Franky dormir en el dormitorio con nosotros?

Todos palidecieron, pues por cómo era Sanji con las chicas, enloquecería al saber que Franky ahora mismo se encontraba casado con su bella Robin-chan.

—Bueno, este... Digamos que hay una pareja en el Sunny, que incluye a Frank... —empezó Usopp.

—Franky se casó con Robin —interrumpió Zoro, ya harto de las vueltas que daba Usopp para decir lo obvio.

Sanji, por su lado, no lo podía creer. Estaba en total shock y, cuando reaccionó, no fue lo mejor para Franky. En resumen, Sanji prendió fuego a Franky. Sí, a FRANKY.

Luego de la divertida escena para Luffy, dolorosa para Franky, cómica para su mujer y llena de celos para Zoro, cada quien se dedicó a hacer lo suyo. Esa noche le tocaba vigilancia a Sanji, a quien le ofrecieron descansar, pero él no se quería sentir como un inútil, por lo que negó la ayuda y se dedicó a cuidar el barco esa noche.

Mientras estaba en el recorrido diario, un tapete que adornaba el frente de la puerta de la habitación que según pertenecía al vicecapitán, llamó su atención. Estuvo un rato debatiendo si entrar o no, pues antes ese cuarto se utilizaba para guardar cosas, simplemente, por lo que no estaba decorado de ninguna manera.

La curiosidad de Sanji fue más grande que su respeto, por lo que agarró el pomo de la puerta decidido a girarlo, acción que fue detenida por el seguro que esta tenía puesta.

—Carajo —pensó Sanji, rindiéndose ante su misión, pero una voz lo sacó de sus pensamientos.

—Cocinero, ¿qué intentas hacer? —dijo Zoro con un mínimo tono molesto en su voz.

—Nada, simplemente quería sacar una cosa que estaba guardada en este lugar antes. ¿Las cambiaron de lugar? —preguntó con inocencia y fingiendo demencia ante la clara acusación en la mirada de Zoro.

El espadachín simplemente respondió con un "sí" sin decirle ni dónde estaban y sin dejar que Sanji replicara. Por lo que el cocinero volvió a su labor de vigía con clara intriga.

Mientras pensaba, recordó haber visto esa mañana, mientras Zoro dormía, una llave colgando de una cuerda en el cuello del mismo. Seguramente esa era la llave de la habitación, ¿si no, de qué más sería? Así que se propuso tratar de arrebatarle el objeto a Zoro, tarea para nada complicada, según él.

Dicho y hecho. A la mañana siguiente, Zoro se encontraba claramente dormido en el suelo del Sunny, como solía hacerlo. En ese momento, Sanji ideó el plan perfecto: él iría caminando normalmente por ahí, luego haría como que se tropezó con el cuerpo de Zoro, cayendo sobre él. Entonces, en ese momento, el espadachín le gritaría y se insultarían mutuamente. Al momento de querer pelear, Sanji le arrancaría la llave sin que el marimo se enterara. Era un plan perfecto, ¿qué podría salir mal?

La respuesta es: todo. Sanji había hecho todo lo planeado. El inconveniente fue que el estúpido tonto ese no se despertó, sino que agarró a Sanji como un osito de peluche. Y ahora mismo, Zoro está literalmente encima de Sanji, tirado como una maldita roca. Sanji lo ha hasta mordido y no se levanta el infeliz. El asunto es que ya tiene la llave, pero ¿y ahora cómo se quita a la gran montaña que tiene arriba? Ese maldito sí que pesa, pensaba Sanji.

Los minutos pasaban y Sanji ya se había rendido en el plan de levantarlo. Lo pateó como pudo, lo mordió, le jaló las greñas, le gritó, y nada. Simplemente ese imbécil no se movía. Incluso llegó a la conclusión de que Zoro probablemente esté muerto, idea descartada por los claros ronquidos que Zoro le daba en la oreja y cuello. Sería un largo día.

𑁍☼︎𝐹𝑟𝑎𝑔𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑜𝑙𝑣𝑖𝑑𝑜☼︎𑁍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora