𝑰 𝒂𝒎 𝑺𝒂𝒎 ~ 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒊𝒏

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Jeongin estaba en su límite.

Su pecho descansaba en la cama, ca sus rodillas eran lo único que lo mantenía estable, sus nalgas ardían por las nalgadas que Sam le proporcionaba, sus manos eran apresadas en su espalda baja por las manos del hombre que lo embestía con brutalidad; su agujero siendo maltratado en el acto. Pero lejos de incomodarle, le encantaba.

Una perfecta posición en cuatro, donde Sam llegaba con profundidad y lo hacia delirar.

Le gustaba el ritmo salvaje con la que Sam lo follaba.

Lo brusco y dominante que era.

Le gustaba los roncos gemidos y el sonido de sus pieles al chocar, que armonizaban junto con sus jadeos.

La combinación era perfecta.

Sintió a Sam adentrarse más profundo y con más rapidez, y Jeongin lo ayudó apretando sus paredes. Aproximándolos al orgasmo.

Hyunjin soltó las manos de Jeongin y lo tomó del cabello jalándolo hasta pegarlo a su pecho, se abrió paso con sus labios hasta el cuello del menor donde chupó y mordió a su antojo aumentando el número de marcas que llevaba en toda la noche.

-Innie me toma tan bien.- La sexy voz de Hyunjin chocó sobre los labios de Jeongin antes de besarlos y morderlos a su antojo. -¿Innie quiere su premio?-

-S-Si, lo quiero.- Respondió como pudo el menor. Su cabeza estaba caliente, al igual que el resto de su cuerpo que brillaba por la transpiración debido al calor de la habitación.

Estaba abrumado, su vista estaba cegada por pequeñas lágrimas de placer, y no paraba de gemir al ritmo de las estocadas de Sam.

Hyunjin continuó con sus rápidas embestidas, pasó una de sus manos hasta llegar al cuello de Jeongin que cerró los ojos al sentir la mano de Sam apretarse alrededor de su piel impidiéndole respirar apropiadamente.

La falta de aire, el rápido movimiento y el placer fue demasiado para ambos.

Jeongin terminó en gran cantidad dejando su esencia en las sucias sábanas. Por otro lado, Hyunjin terminó dentro del menor, que soltó un último suspiro al sentir el semen de Sam bajando por sus piernas.

Hyunjin no dejó que Jeongin se desplomara en la cama; lo cargó de manera nupcial y quitó la sábana para después dejarlo sobre el edredón que estaba húmedo, pero menos sucio que la sábana.

Depositó un beso en los labios y frente de Jeongin antes de alejarse e ir por sábanas y toallitas limpias.

Limpió el cuerpo de Jeongin con delicadeza viendo como el menor luchaba por no caer ante el sueño, sus ojitos se cerraban y abrían con lentitud, sabía que estaba agotado, ambos se habían sobre exigido dejándose llevar por el placer y excitación.
Hyunjin había quedado sorprendido ante el aguante que tenía Jeongin para ser su primera vez.