FINAL

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Hyunjin besaba con parsimonia los labios de Jeongin mientras guiaba con sus manos el movimiento de caderas que el menor ejercía sobre su despierto miembro

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Hyunjin besaba con parsimonia los labios de Jeongin mientras guiaba con sus manos el movimiento de caderas que el menor ejercía sobre su despierto miembro.

Jeongin meneaba sus caderas y daba pequeños saltitos sobre el pene del mayor; lo sentía rozar humedamente entre sus nalgas haciéndolo jadear sobre la boca ajena.

El caliente tacto los empezaba a cegar.

Se encontraban en el enorme sofá de cuero negro del departamento de Hyunjin.

Las luces bajas contrastaban con sus pieles desnudas haciéndolos brillar por la capa de sudor que comenzaba a crearse.

A falta de aire, Jeongin fue el primero en separarse. Hyunjin le miraba con una sonrisa ladina mientras se mordía el labio inferior, ansioso por más.

-¿Lo haremos a-aquí?- Preguntó Jeongin con voz entrecortada, sin detener sus movimientos.

Hyunjin apretó las caderas de Jeongin y luego nalgueó los glúteos de Jeongin haciéndolo dar un pequeño saltito que les sacó un sonoro gemido a ambos por la fricción de sus miembros. -Podría hacértelo en la barra de la cocina y no habría diferencia del placer que te haré sentir hoy.-

Jeongin soltó una pequeña risita y luego se lanzó a besar los labios de Hyunjin.

La rudeza, lo mojado y las mordidas durante ése caliente beso transmitían el deseo a ir por más, y la lucha entre sus lenguas por quién dominaría el resto de la noche ya había sido decidida cuando Jeongin tomó el miembro de Hyunjin hasta alinearlo en su anillo de músculos y entrar de una sola y seca estocada.

Jeongin gimió sobre la boca de Hyunjin al sentirlo tan profundo, caliente y mojado.

El mayor empezó a acariciar las nalgas del castaño con cariño hasta que empezó con un lento vaivén que los hizo separarse del beso.

Jeongin tomó las manos de Hyunjin poniéndolas a los lados del mayor quien frunció el ceño confundido, y cuando quiso volver su tacto, pero Jeongin se lo negó. -Déjame hacerte correr esta noche, ¿sí Jinnie?-

Hyunjin asintió encantado a la petición, el apodo que le puso Jeongin lo hacía sonreir cómo tonto. -Nunca te negaría nada Innie.- Amaba cuando Jeongin quería tomar el control.

Jeongin le sonrió con cariño poniendo las manos sobre el pecho de Hyunjin apoyándose para tomar impulso haciendo sus embestidas mas rápidas y precisas.

Hyunjin apretaba con fuerza el cuero del sillón, le costaba mucho mantener sus manos lejos de la tersa piel de Jeongin.

Quería tocarlo.

Jeongin acarició sus desatendidos pezones, apretándolos de vez en cuando, sacándose leves jadeos, echó su cabeza hacia atrás por la excitación que empezaba a dominar su cuerpo.

Por otra parte, Hyunjin veía encantado cada acción y facción del rostro de Yang. Jeongin lucía jodidamente lindo tocándose, saltando sobre su pene y gimiendo frente a él.

𝑰 𝒂𝒎 𝑺𝒂𝒎 ~ 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora