𝑰 𝒂𝒎 𝑺𝒂𝒎 ~ 𝑯𝒚𝒖𝒏𝒊𝒏

EXTRA CHANMIN¹

Seungmin siempre se consideró alguien seguro de sí mismo.

No le temía a nada ni a nadie.

Y por supuesto, siempre obtenía lo que quería.

Seungmin es un excelente amigo y, por supuesto, un buen hijo.

Era capaz de hacer todo lo que estuviera en sus manos para que él y las personas de su alrededor vivieran felices.

Y eso hacia ahora mismo.

Se estaba sacrificando por su mejor amigo; Jeongin.

Guiar a Christopher Bang a la barra de bebidas de esa lujosa fiesta era lo mínimo que podría hacer por su Jeongin, y todo para que tuviera su tiempo a solas con Hyunjin.

Seungmin pidió con seguridad dos copas de vino blanco y de paso la botella, y pese a que tenía poca tolerancia con el alcohol, bebería esa noche con Bang.

Si de esa manera ayudaba a Jeongin, tomaría el riesgo de embriagarse y hacer estupideces.

Cuando le dieron las copas y la botella casi llena, le tendió una copa al hombre peliazul que seguía haciendo un intento en vano para zafarse de su agarre, pero eso solo hizo que Seungmin afianzara el agarre y lo guiara a un cómodo sofá que estaba en el fondo del salón.

Ambos tomaron lugar en la suavidad del mueble.

Chan veía expectante el atrevimiento de Seungmin al sentarse muy cerca, al punto de que su espacio personal era invadido, además de que el chiquillo no le soltaba del brazo.

Kim dejó la botella en la pequeña mesita de cristal que estaba frente a ellos. -Hace mucho que no nos vemos señor Bang. - Seungmin bebió de la copa de vino, y al ver que Chan no bebía lo motivó con un movimiento de cabeza.

Chan aceptó y bebió pues desde su lugar no podía ver a Hwang; ya lo había perdido.

Se resignó pues sabía que Seungmin no lo dejaría ir tan fácil.

-Por eso tu rostro se me hace vagamente conocido. Eres amigo de Jeongin, ¿cierto? - Sabía que lo había visto en algún lado, pero no recordaba específicamente en dónde.

-Oh, lo recuerdas. Pues sí, soy su mejor amigo.- Chan bebía con nerviosismo. Había algo en el dulce tono de voz del pelinegro que le erizaba la piel. -¿Sabes? El último recuerdo que tengo de usted es estar frente a mi casa, con Jeongin llorando. ¿Recuerda?-

Entonces la mente de Chan hizo clic, y ése vago recuerdo llegó a él. Miró incrédulo a Seungmin inspeccionándolo con la mirada. Había cambiado demasiado. Recuerda a Seungmin más bajo, frenillos, cabello desordenado, y una mirada rebelde.

¿En la actualidad? Seungmin había crecido demasiado bien para su gusto. Los frenillos desaparecieron y dejaron una coqueta y perfecta sonrisa, la mirada rebelde seguía pero con tenue toque de maldad y atrevimiento en ella.